- Este es el primer tratado que el país firma, en el cual seincluye un capítulo específico sobre anticorrupción, en donde seobliga a las naciones a adoptar leyes para combatirla:Guajardo.
- Negociaciones terminadas, pero aún no firmadas
- Bush, republicano, el primero en mirar rumbo aAsia-Pacífico
|Primera de dos partes|
El TPP en tiempos de cólera… ¿Es una tabla de salvación?, oel imperio contratacará también en este renglón, aunque se digaque no comen lumbre. Por lo pronto, México pudiera, mediante elAcuerdo de Asociación Transpacífico, ascender el siguienteescalón en materia de productividad y competitividad… con todo ypiedras en su camino.
Mientras se cruzan apuestas sobre las consecuencias de losconstantes ataques al veleidoso cerebro del presidente electo y susvolátiles decisiones, lo que se avecina está en el aire, ya quehace unos días el presidente del Senado de Estados Unidos, MitchMcConnell advirtió que no llevaría a votación el TPP en lassemanas previas a la toma de posesión del señor Trump, de quiendepende la suerte del mencionado Acuerdo. Por otra parte, existenvoces que señalan que podría firmarse sin Estados Unidos.
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¿Lo permitirán los republicanos? Hay quienes rememoran que elverdadero impulso al TPP ocurrió en diciembre de 2005 cuandoprecisamente un republicano, George Walker Bush, como presidente deEstados Unidos se mostró interesado en la zona Asia Pacífico ycomunicó al Congreso la intención de adherirse a la mencionadanegociación.
Sin embargo, hoy se perfilan dos personajes conservadores a laSecretaría de Estado, la de más alto rango en el gabinete,Rudolph Giuliani (el de mayores posibilidades) y John Bolton. Uno oel otro tendrá la responsabilidad de cumplir con la Constitucióndel vecino país que señala al titular de ese cargo servir como elprincipal asesor de la política exterior. Y, por cierto, no hayque olvidar que Giuliani a principio de la década de los añosochentas fue fiscal del distrito sur de Nueva York donde combatióel narcotráfico y el crimen organizado, además de desarrollar unaguerra contra la corrupción.
Pero México y seguramente otras naciones revisan el asunto.Hoy, son doce países fundadores. Además del nuestro y de EstadosUnidos: Canadá, Australia, Japón, Malasia, Perú, Vietnam, Chile,Brunei, Nueva Zelanda y Singapur.
Como observadores, pero interesados en formar parte, están:Argentina, Corea del Sur, Filipinas, Taiwán, Laos, Bangladesh,India, Costa Rica, Indonesia, Colombia.
RUMBO A LAS AUDIENCIAS
En este lado del Bravo se ocupan. La semana pasada se efectuóuna reunión de trabajo en el Senado de la República entre losintegrantes de las comisiones dictaminadoras del Acuerdo deAsociación Transpacífico con el titular de la Secretaría deEconomía, Ildefonso Guajardo Villarreal, en el marco del inicio delas audiencias públicas, para el proceso de análisis y discusiónde este instrumento internacional en la cámara alta.
Las Comisiones Unidas de Relaciones Exteriores Asia Pacífico;de Comercio y Fomento Industrial; Relaciones Exteriores; RelacionesExteriores América del Norte, y Relaciones Exteriores AméricaLatina y El Caribe estuvieron presentes, ante las cuales Guajardohabló de un acuerdo con los 12 países para exigir reglas detransparencia en el manejo de reservas y de la política cambiaria,para evitar que la manipulación cambiaria pueda ser utilizada comoinstrumento de competitividad distorsionante.
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Hizo una acotación: este es el primer tratado que Méxicofirma, en el cual se incluye un capítulo específico sobreanticorrupción, en donde se obliga a los países a adoptar leyespara combatir la corrupción y se exige que aquellos que ya lastienen no hagan degradación de las mismas.
En esa junta, Héctor Larios Córdova recordó que el tratadoaún no está firmado, sino que sólo concluyeron en octubre lasnegociaciones, por lo que el próximo paso es la homologación delos textos en cada país. Del documento completo está a punto dedarse a conocer en las plataformas en Internet.
La firma de la docena de naciones (¿o uno menos?), estáprogramada para febrero o marzo de 2017. A partir de ese momento“inicia realmente el proceso” para ser aprobado, explicó.
¿Será como dijo escéptica la senadora Gabriela Cuevas, que elTPP se ha convertido más en un slogan publicitario, en una panaceadel crecimiento económico de nuestro país, que en un acuerdo enblanco y negro? Más vale que no sea así.
¿La buena noticia será la respuesta de don Ildefonso?¿Tendrá la razón en que, habernos quedado fuera del TPP“hubiera representado dejar la portería abierta para que nosgolearan los países asiáticos en la penetración en el mercadoestadunidense, hubiéramos descuidado el interés nacional de loque logramos desde el punto de vista de integración productiva enAmérica del Norte”?
El asunto es que el 5 de octubre de 2015, los ministros de los12 países participantes en el Acuerdo de AsociaciónTranspacífico anunciaron la conclusión de sus negociaciones. Comoresultado, aseguran en México, se tiene un acuerdo equilibrado,ambicioso, integral y de altos estándares, que promoverá elcrecimiento económico; apoyará la creación y retención deempleos; mejorará la innovación, la productividad y lacompetitividad; elevará los niveles de vida; reducirá la pobrezaen nuestros países; promoverá la transparencia el buen Gobierno yampliará la protección del trabajo y el medio ambiente.
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“Visualizamos la conclusión de este acuerdo, con nuevos yaltos estándares para el comercio y la inversión en la región deAsia-Pacífico, como un paso importante hacia nuestro objetivofinal de lograr la liberalización del comercio y la integracióneconómica de la región”, han dicho.
EL CAMINO HA SIDO LARGO
¿Hay nubarrones provenientes del norte del Continente? Ya severá, pero desde tiempo atrás no todo era miel sobre hojuelas,como señaló Ulises Granados del ITAM en su estudio “México yel Acuerdo de Asociación Transpacífico (tpp): oportunidades yretos” en 2014:
“Desafortunadamente el proceso de negociación, que parecíaestar programado para alcanzar su culminación a finales de 2013,se caracteriza por su secretismo, falta de transparencia y por sereminentemente antidemocrático (no cuenta con la participaciónreal y constante de la población ante quienes sus Gobiernos debenrendir cuentas). A pesar de los constantes comunicados sobre lasrondas desde 2010, en realidad casi nada se sabe de lasnegociaciones y de las posturas detalladas de cada país. Bajo lapremisa de que la confidencialidad es crucial para el éxito de lanegociación, poco se sabe del contenido de las rondas denegociación y sólo se conocen dos capítulos por filtraciones delos borradores de “Propiedad intelectual e inversiones”, loscuales, peor aún, revelan amenazas muy graves para los interesesnacionales y cuestionan la futura capacidad del Estado de legislaren el interés público y afectan la soberanía nacional”,puntualizó.
¿Cambió el panorama? Ojalá.
La doctora Luz María de la Mora Sánchez considera que seríaun gran paso provechoso para nuestro país, porque “Méxicocontinúa estancado en un modelo maquilador instaurado en los añossesenta sin poder dar el salto hacia “un proceso deindustrialización de valor agregado”, lo que significa que laactividad exportadora ha mostrado una “escasa capacidad dearrastre al resto de la economía” a fin de crear los efectosmultiplicadores que podría generar la vinculación con laproducción y el mercado global”.
La profesora afiliada en la División de EstudiosInternacionales del CIDE, directora de la empresa de consultoríaLMM Consulting y miembro de la Junta Directiva del Consejo Mexicanode Asuntos Internacionales, Comexi, precisa también sin dudaalguna que éste puede ser el principal reto para que México puedaaprovechar cabalmente su participación en el TPP sin perderparticipación de mercado en EU o incluso en su propio mercado.
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En un análisis sobre el tema, denominado “Tratado deAsociación Transpacífico (TPP): Retos y Oportunidades paraMéxico”, dado a conocer por el Instituto Belisario Domínguezdel Senado de la República, considera que el TPP ha sidoconsiderado el acuerdo comercial más avanzado y con los máselevados estándares que se haya negociado hasta ahora y México esuno de sus 12 socios fundadores.
Este tratado eleva la calidad de la legislación comercial deMéxico y la pone a la vanguardia en normas relacionadas con lasáreas tradicionales de acceso a mercados (reglas de origen, normastécnicas, etc.) pero también de las nuevas como competencia,comercio electrónico, desarrollo de pequeñas y medianas empresas(Pymes), derechos laborales, medio ambiente, transparencia ymedidas anticorrupción, entre otras, dice.
Para ella, es una nueva oportunidad de llevar a México alsiguiente nivel de competitividad y productividad que el paísrequiere para poder avanzar en la senda del crecimiento y eldesarrollo. “El camino está trazado y es claro, pero serequerirá de mantener el rumbo con visión de largo plazo”,advierte.
A su juicio, las nuevas reglas del comercio internacionalnegociadas en el TPP reflejan la creciente importancia de contarcon acceso a mercados tanto para exportaciones, pero también paraimportaciones pues una buena parte de ellas son insumos que seutilizan para la producción en las cadenas globales de valor quegeneran alrededor de 60 por ciento del comercio mundial. Dada laprofunda integración de la economía mexicana con los mercados enel exterior, resulta evidente la relevancia de la participación deMéxico en el diseño de este conjunto de reglas.
Sin cortarnos las venas, en esas estamos, por lo que valerecordar a Voltaire: “La incertidumbre es una posiciónincómoda. Pero la certeza es una posición absurda”.
(Continuará)