• Los ciudadanos estadunidenses decidirán si quieren a HillaryClinton como la primer mujer al frente del país, o a Donald Trumpquien no se afilió al partido republicano

Primera de dos partes

Mientras los gobiernos del mundo y los mercados están a laexpectativa, en unas horas más los estadunidenses elegirán a supresidente número 45 ¿o presidenta? Ella o en su caso Trump, traslos resultados del Colegio Electoral, usarán el escudo de armasdel presidente de Estados Unidos que, junto con el sello, elestandarte, el Air Force One, Marina One y Cadillac One son loselementos fundamentales de los jefes de Estado del vecinopaís.

De ganar Hillary Clinton, sería la primera mujer presidenta desu país, segunda nacida en Illinois (el primero fue Ronald Reagan,en Tampico de ese Estado) y la primera nativa de Chicago para serexactos.

Si triunfa Donald Trump, resultaría el primer mandatario norepublicano que participa y gana con las siglas del partido delelefante. Resultaría el quinto Jefe de Estado nacido en NuevaYork, del Estado homónimo (los anteriores fueron Martin Van Buren,Millard Filmore, Theodore Roosevelt y Franklin DelanoRoosevelt).

Los Estados que más mandatarios han dado al vecino país, son,entre otros: Virginia con ocho, Ohio, con siete; Massachusetts,cuatro; Carolina del Norte dos, y Texas dos.

Vale recordar lo que se ha explicado una y otra vez en nuestropaís. Allende el Río Bravo, al emitir el voto para Presidente, enrealidad se está votando por un grupo de personas conocidas comoelectores; estos forman parte del Colegio Electoral, el cual es unproceso utilizado para elegir al Presidente y Vicepresidente deEstados Unidos. El mismo inicia cuando los partidos políticosseleccionan a las personas que fungirán como electores; estoselectores se reunirán para votar por el Presidente yVicepresidente, y posteriormente el Congreso cuenta los votoselectorales.

Son un total de 538 electores y un candidato necesita el voto demás de la mitad para ganar la elección presidencial. El númerode electores en cada Estado es igual al número de sus senadoresmás el número de sus representantes. Washington D.C. recibe unnúmero de electores igual al número de electores en el Estadomás pequeño.

Y, por ejemplo, recientemente fue calculado que más del 78 porciento de latinos de California votarán por Hillary Clinton, peroel empresario no baja la guardia y ha estado llamando a quienesvotaron anticipadamente a modificar su preferencia. Se supone queuna mayoría emitió el sufragio por la candidata demócrata,aunque él argumenta haber sido el ganador.

Mientras tanto, serán cinco estados, Florida, Pensilvania,Ohio, Carolina del Norte y Virginia, los que decidan la reñidaelección. Hay quien asegura que desde 1960 nadie ha sidopresidente sin ganar por lo menos dos de estos. Los indecisostendrán la palabra y… la obra.

Estimaciones de especialistas de la UNAM señalan que unaproporción notable de la clase media estadunidense, que no se hapodido recuperar plenamente desde la crisis de 2009, “constituyeun segmento de la población lastimado y resentido. Este grupo,alimentado por las palabras y mensajes del candidato republicano,ha encontrado en los inmigrantes a los responsables de susituación económica actual”.

Como señalara John Ackerman, investigador del Instituto deInvestigaciones Jurídicas de la UNAM, es claro que losestadunidenses tienen miedo y la única forma de blindarseestratégicamente es convertir a México y Canadá en un bloquepara sostener una fortaleza.

Por cierto, de acuerdo a Notimex, la semana pasada académicos ypolitólogos en Canadá consideraron que el candidato republicano ala Presidencia de Estados Unidos, Donald Trump, había“manchado” la imagen de ese país en el extranjero y que “noganará” los comicios del 8 de noviembre.

Fue Kenneth Frankel, presidente del Consejo Canadiense para lasAméricas, el único centro de análisis en el país sobre larelación de Canadá con las Américas; declaró a Notimex que envarias esferas internacionales se ve a Trump “con muchadecepción, con alarma” por su política que dista mucho delconcepto de democracia estadunidense.

Además, precisó: “Algunos estudiantes me han dicho queestán asustados respecto a la posibilidad de que Trump gane”.Pero “Trump no ganará” porque ya alcanzó el nivel de apoyoque podría tener e, incluso, ya ha perdido respaldo. Lopreocupante, consideró es que si el republicano no gana, ¿quépasará si se postula una segunda vez?

De acuerdo a estudios realizados en México, el Pew HispanicCenter estima que el electorado hispano llegará a ser de 26.9millones en esta elección, de los cuales 44 por ciento seránhispanos nacidos en la generación del milenio, seguido por 35 porciento de afroamericanos, 30 por ciento de asiáticos y 27 porciento de blancos.

Y como el número de votantes hispanos se ha ido incrementando,se considera que romperá récord este martes ya que, por ejemplo,la tasa de participación electoral en las elecciones de 2012 fuemayor entre la población afroamericana (66.6 por ciento), elsegundo grupo con la mayor tasa de participación electoral son losblancos (64.1 por ciento), seguido por los hispanos (48 por ciento)y los asiáticos (46.9 por ciento).

El asunto es que en el actual proceso electoral los hispanos desegunda generación representan el 32 por ciento del electoradohispano y hoy sabe una mayoría que su voto es crucial,independientemente que como sucede en México los comiciospresidenciales resultan más atractivos para los electores que losintermedios. Quizás por ello, en las intermedias de 2014, lapoblación blanca registró la mayor tasa de participaciónelectoral (45.8 por ciento), seguido por los afroamericanos (40.6por ciento), hispanos (27 por ciento) y asiáticos (26.9 porciento).

Algo más es que según las proyecciones del Pew ResearchCenter, desde las elecciones pasadas de 2012 hasta estas de 2016,unos 3.2 millones de jóvenes latinos cumplieron 18 años yobtuvieron así el derecho a elegir presidente en el actual procesoelectoral.

En cuanto a los mexicanos, en Estados Unidos viven 34.6 millonesde personas de origen mexicano y si bien de los que están en edadde votar no lo hacen por no ser legales, quienes sí puedensufragar han estado realizando una serie de campañas a favor delsufragio (sobre todo en pro de Clinton) cuyos resultados están apunto de conocerse.

Dice el Centro de Estudios Sociales y de Opinión Pública(CESOP), de la Cámara Baja de México que de acuerdo con unaencuesta elaborada por el Census Bureau entre la población que novotó en Estados Unidos en 2014, las razones principales queadujeron fueron: porque estaban demasiado ocupados o tenían unhorario complicado en su trabajo o escuela; y la segunda razónmás mencionada fue porque no estaban interesados y sintieron quesu voto no haría una diferencia.

Pero hoy sí.

Para México es importante el resultado electoralfundamentalmente por los cambios que sobrevendrán inevitablementequien fuere el ganador.

Y solo para recordar lo que ya se ha dicho insistentemente:México y Estados Unidos tienen 193 años de relacionesdiplomáticas que se cumplirán en el próximo mes dediciembre.

La agenda bilateral comprende diversos temas en los ámbitospolítico, económico y comercial, social, medioambiental,energético, técnico, fronterizo y de seguridad.

Hoy ambas naciones, México y Estados Unidos, efectivamenteimpulsan una visión de responsabilidad compartida en la frontera,así como una nueva agenda de cooperación para modernizar lainfraestructura fronteriza y fomentar el bienestar de la comunidadbinacional de los 10 estados fronterizos, cuyas economías enconjunto representan la cuarta economía del mundo. Y todo indicaque eso no se va a modificar drásticamente.

Por lo que se refiere al comercio bilateral, diariamente unmillón de personas y 437 mil vehículos transitan (vehículosligeros, autobuses de pasajeros y transporte de carga) a través delos 58 cruces fronterizos entre los dos países.

Además, ha señalado la Presidencia de la República que, en2015, el comercio bilateral entre México y Estados Unidos superólos 532 mil millones de dólares, mientras que el intercambiocomercial entre México y Estados Unidos en el mismo año fue mayora la suma del comercio de Estados Unidos con Japón, Alemania yCorea del Sur (483 mmdd) en ese mismo año. Por lo tanto, EstadosUnidos se ha consolidado como el primer socio comercial de México(concentra el 64 por ciento del comercio total y el 80 por cientode sus exportaciones) y nuestro país es el tercer socio comercialde Estados Unidos (14 por ciento del comercio total), luego deChina (16 por ciento) y Canadá (15.4 por ciento).

Apuntala con el planteamiento de que las exportaciones deMéxico ascendieron a 296 mmdd, mientras que las importacionessumaron 235 mmdd, con una balanza comercial positiva de 60mmdd.

Y también con el recordatorio: Seis millones de empleos enEstados Unidos dependen del comercio con México.

En estos últimos tiempos la política exterior de laadministración Obama se ha caracterizado por el mantenimiento delos valores tradicionales de la democracia norteamericana, pero seha acompañado también de una marcada voluntad de cambio respectoa posiciones y sobre todo actitudes de la administraciónanterior.

Y dicho por los propios estadunidenses:

“Pocas relaciones bilaterales de Estados Unidos son tanintensas y afectan a áreas tan diversas como la que mantiene conMéxico. Al buen entendimiento político se suman unas relacioneseconómico–comerciales, que van viento en popa. México se haconvertido en el segundo mayor mercado para las exportaciones deEU, y en el tercer socio comercial. De hecho, las ventas de EU aMéxico son superiores a las que hace a Brasil, Rusia, India yChina en su conjunto. Solo Afganistán supera a México como elpaís más visitado por Obama desde su llegada a la CasaBlanca”.

(Continuará)