Por ALEJANDRO COLÓN| ENVIADO
RIAD, Arabia Saudita.- Cuna delislam y principal exportador de petróleo del planeta, ArabiaSaudita es la primera de cuatro naciones arábigas que visitará elpresidente Enrique Peña Nieto.
Con las costumbres del mundomusulmán, muy distintas a las de Occidente, la religión se ubicaen el centro de la vida cotidiana, al grado de que todos losestablecimientos cierran varias veces al día pararezar.
La venta y consumo de alcoholestán prohibidos, incluso para los no musulmanes, además de queexiste una rígida separación entre mujeres y hombres en todos losespacios públicos.
El uso de la vestimentatradicional es estricto para todos los saudí árabes, con mayorénfasis en el caso de las mujeres, incluso extranjeras. Se tratade una prenda holgada llamada abaya, que cubre todo el cuerpo aexcepción del rostro. Un descuido en su colocación es motivo nosolo de represión social, sino incluso de lasautoridades.
Existen otras restricciones paralas mujeres como la prohibición de conducir un vehículo, salirsolas a la calle o conversar con hombres que no sean su esposo.Mucho menos tocar a personas del sexo opuesto, salvo que se tratede un cónyuge.
Además, en la vía públicadeben caminar atrás de los hombres.
Las restricciones tambiénabarcan a los turistas y visitantes a Arabia Saudita. Por ejemplo,está permitido saludar de mano a los habitantes locales parasaludarlos, pero bajo ninguna circunstancia se les puede darbeso.
La homosexualidad está prohibidapor la ley islámica, por lo que los visitantes homosexuales debenreservar habitaciones separadas y evitar el contacto físico decualquier tipo en lugares públicos.
Mostrar las plantas de los pieshacia cualquier persona en lugares públicos está considerado comoun gran insulto, por lo que los visitantes deben de serespecialmente cuidadosos del lugar en el que apuntan sus pies,sobre todo cuando están sentados. Es el país donde además deestar prohibida la venta de carne de puerco, resulta ofensivoincluso pedirla en un platillo.
/arm