David Segoviano
Ford México negó que la decisión de cancelarla inversión de mil 600 millones de dólares para levantar unaplanta en San Luis se tomara por las presiones delpresidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, paraque la armadora mantenga su producción de aquel lado de lafrontera. Esta es una decisión de negocioindependiente, basada en lo que es mejor para Ford, considerandotodos los factores, incluyendo un ambiente de negocio para lamanufactura en Estados Unidos más positivo que se espera con elpresidente electo Trump”, señaló. En respuesta a lasolicitud de información de la Organización EditorialMexicana, la filial mexicana de la armadora estadounidenseaseguró que su plan de negocio en el país contempla que lasinversiones anunciadas en 2015 por 2 mil 500millones de dólares para las plantas de Irapuato y Chihuahuasiguen en pie e involucran la generación de 3 mil 800nuevos empleos.
Ford México, que dirige Gabriel López, señaló que si bienhay incertidumbre en el comercio bilateral, la caída de lademanda de vehículos pequeños en Norte América fue elfactor más importante que conllevó a la decisión denegocio. Siempre que podemos, buscamos utilizarnuestras plantas en Norteamérica en su plena capacidad, y eso eslo que estamos haciendo expandiendo la planta de Flat Rock, enlugar de crear una planta nueva”, añadió. Ford recordóque ha estado presente en México desde hace más de 90años y cuenta con importantes plantas productivas, comola que existe en Hermosillo y que acaba de celebrar sus 30 años deexistencia o la de Cuautitlán que produce el Fiesta para variospaíses del mundo. Adicionalmente, a las plantas en expansión eneste momento de Chihuahua e Irapuato.
En cuanto al predio donde ya se realizaban trabajos paralevantar la planta y las afectaciones a los proveedores queplaneaban instalarse en la entidad, la firma se limitó a decir que“estamos trabajando en los detalles con todos losinvolucrados”.
