POR JOSÉ GUADALUPE PÉREZ
Al menos unas 10 mil empresas de la industria de laconstrucción en México estarían en riesgo de cerrar este año,como parte de los efectos del gasolinazo y la situaciónfinanciera, lo que podría significar que se dejen de generar másde 300 mil empleos directos en este sector.
Esto debido a que la industria de la construcción veráaumentar sus costos en un 30 por ciento ante las alzas de productoscomo el acero, cemento y otras materias primas, independientementedel alza de los combustibles.
De acuerdo al presidente de la Asociación Mexicana de laIndustria de la Construcción (AMIC), Francisco Javier GalloPalmer, es necesario por ello diseñar estrategias más efectivassobre el costo de los combustibles y medidas para mitigar su efectoen la industria de la construcción.
“En global la industria de la construcción va a tener unimpacto promedio del 30 por ciento, porque no solamente es elincremento en los insumos, sino en las cuotas obrero patronal, elSeguro Social, el Infonavit, el 2 por ciento de nómina estatal,tenemos ahí un incremento que va a impactar a la industria de laconstrucción”, aseveró.
Precisó que a nivel nacional hay unas 40 mil empresas de laconstrucción, de las cuales mil 800 están afiliadas a laAMIC.
No obstante, dijo que se avizoran cierres de empresas en caso deque no se tomen las medidas necesarias para mitigar los efectos delgasolinazo, en donde estarían en riesgo el 25 por ciento de esas40 mil.
“Sí, las micro y pequeñas empresas son las que estamosnosotros tratando de proteger y de salvar promoviendo algunasacciones dentro del Gobierno federal, por ejemplo que se nospermita a las mipymes ofertar vivienda al Infonavit, al Fovisssteque nos deje seguir trabajando y manteniendo la planta laboral quetenemos en este momento, y también que se nos permita con fondosde la banca comercial y de la banca oficial invertir en obras debeneficio social, como es la introducción del agua potable, lapotabilización del agua, los drenajes sanitarios pluviales, elalumbrado público y una serie de obras que son de beneficiodirecto a la población y que no acarrea votos desafortunadamente,porque no son obras que se vean de relumbrón, pero sí permite quelas familias mexicanas vivan con dignidad”, estableció.
Indicó que el porcentaje de empresas mipymes en el país es del99 por ciento y solo el uno por ciento de las constructoras delpaís son grandes empresas, “entonces de ese 99 por cientopensamos que podemos estar en riego un 20 a 25 por ciento”,argumentó.
Por otra parte, Gallo Palmer solicitó que a nivel nacional selegisle la posibilidad de tener asociaciones público-privadas parasolventar los pagos a sconstructores.
“De ahí el interés de la iniciativa privada de buscar que elCongreso de la Unión apruebe un punto de acuerdo para que losayuntamientos puedan hacer contratos a largo plazo, lo queconocemos como asociación público-privada, para que pueda lainiciativa privada invertir en aquellos municipios donde tengamosque hacer producción de agua potable, introducción de drenaje,plantas de tratamiento, que desafortunadamente no traen votos paralos políticos, porque esas obras no son de relumbrón pero sí sonlas más necesarias y más indispensables para la comunidad”,aseveró.
Refirió además que los ajustes en el paquete presupuestal quedio a conocer la Secretaría de Hacienda tiene una disminuciónimportante en los recursos destinados a dicha industria.
“Para el 2017 el presupuesto federal para la infraestructuratuvo una disminución de 250 mil millones de pesos. Esto indica queva a haber menos presupuesto en las arcas gubernamentales y de losmunicipios y que no vamos a poder subsanar los compromisos que sehan venido haciendo en cuanto a infraestructura pública”,destacó.