• Está “informado” de la realidad eclesiástica en las 93Diócesis
• Esperan revitalización, replanteamiento y transformaciónpara evangelizar

Salvador M. Pavón / El Sol de México

Ciudad de México.- La primera visita pastoral del papaFrancisco a México –segundo país católico en el planeta, concasi 93 millones de fieles–, marcará un parteaguas, con larevisión, replanteamiento y transformación, de la evangelizaciónde la Iglesia católica, para hacer más eficiente la tareaeclesiástica en lo social y hacer frente a los desafíos de losnuevos tiempos, así como frenar las bajas en su feligresía ysacerdotes.

A menos de cinco días de que por séptima ocasión un vicariode Cristo visite tierras mexicanas, la División Justicia Paz yReconciliación, Fe y Política de la Comisión Episcopal para laPastoral Social (CEPS), en concordancia con la Conferencia delEpiscopado México (CEM), adelantó al El Sol de México que JorgeMario Bergoglio, es “un Papa renovador, que se sale del protocoloy que desde el principio se ha mostrado muy interesado en losocial”.

Monseñor Eugenio Lira, secretario general de la CEM ycoordinador general de la visita del papa Francisco a México,sostiene que Su Santidad llegará a México plenamente informado de“como es la realidad de la Iglesia en México, con su 93diócesis, y cómo está la evangelización, las obras de caridad,la situación cultural y económica del país”.

En entrevista, dio a conocer que el Obispo de Roma vieneinformado de los retos que hay en el horizonte y que por ello sudecisión de “visitar varias ciudades, porque quiere estar dondeestán los problemas. Y como hombre que habla fuerte, invitará ala reflexión y a que cada quien medite lo que dice, lo que hace.Cómo vamos y qué tanto estamos haciendo”.

Jimena Esquivel, secretaria de la División Justicia Paz yReconciliación de la CEPS, destaca que el papa Francisco “tienegestos verdaderamente de renovación, de preocupación por losocial”, por lo que está segura que el mensaje del Obispo deRoma vendrá a “mover a creyentes y no creyentes”.

Pero sobre todo, como Iglesia, espera que “nos venga a mover,a decir, cuestionar como está siendo nuestra evangelización; siestá siendo verdaderamente transformadora, si está incidiendo enlo social, si está atendiendo a quien debe atender”.

“Esperamos –remarca Esquivel Leáutaud–, que el mensajevenga a revitalizar eso, a reforzar lo que se está haciendo yquizá también a remover conciencias a nivel jerárquico, desacerdotes, de obispos, y de los propios laicos”. En busca de unaevangelización transformadora

La representante de la División de la CEPS explica que cuandohabla de revisar como se hace la evangelización, se refiere a que“si es transformadora, significa eso, estar ahí donde lasrealidades requieren verdaderos agentes de transformación”.

Sin embargo advierte que “el reto mayor será qué vamos ahacer después, con lo que el venga a mover, a decir, a cuestionar,y como darle seguimiento a eso; el ser congruentes entre lo quepida y lo que la Iglesia mexicana tenga a hacer, en pasos, cambioso desacomodos”.

Confía que puede o debe “ser un parteaguas en esesentido”.

El obispo Eugenio Lira refiere que como a lo largo de los tresúltimos Papas, el cambio no es en el fondo, sino en la forma, yque en la Iglesia católica se vive la alegría del evangelio, peroreconoce la baja de fieles en varios países.

Y admite que “a veces nos ha faltado compromiso en la tareaevangelizadora, a veces a lo mejor, testimonio, una vida máscoherente, y esto ha tenido sus consecuencias”.

Pero también –acota–, hemos enfrentado externamente cambiosde pensamientos; estamos en un cambio de época, y esto ha llevadoa las personas a replantearse sus creencias.

El obispo de Puebla, quien formará parte del sequito papaldurante la visita de Su Santidad, reconoce que son retos, pero que“tenemos que seguir adelante; hay que evangelizar, hay quehablarle a la gente de hoy en un lenguaje actual”. Evangelizarcon el lenguaje actual

Sobre el punto, la representante de la CEPS, añade sobre labaja de matricula sacerdotal y membresía católica:“personalmente estoy convencida de que más que númeronecesitaríamos calidad de católicos. Me parece que el número nosignifica que realmente estemos transformando”.

A lo mejor si es alarmante –admite–, ver que están enaumento otras iglesias, pero creo que también como PastoralSocial, hemos entendido que se puede trabajar en conjunto conotros, para transformar, a pesar de que el ecumenismo no es fácil,y a veces cuesta trabajo. Sabemos que somos parte de un todo,creyentes o no católicos. Necesitamos católicos verdaderamentetransformadores, asienta.

Jimena Esquivel expresa que “como parte de estos nuevos airesde la Iglesia, quizá también hay que replantear muchas cosas quetienen que ver con cuestiones de estructura de organización, cómoleer los signos de los tiempos y ver qué tipo de religiosos y desacerdotes se requieren en estos tiempos.

“Estamos seguros que la presencia del Santo Padre nosconfirmará en la fe, la esperanza y la caridad. Ayudará a laIglesia a seguir adelante en la misión permanente y alentará acreyentes y no creyentes a comprometernos en la construcción de unMéxico justo, solidario, reconciliado y en paz, que haga posible atodos un desarrollo integral, respetuoso del medio ambiente”,remarca la CEM.

El periplo de la visita del Papa Francisco, durante su estanciaen México, consta de una amplia agenda de actividades oficiales yreligiosas que se desarrollarán en la Ciudad de México y en losestados de México, Chiapas, Michoacán y Chihuahua. Todas lasrealidades sobre la mesa

Los encuentros oficiales versarán sobre mecanismos que puedangenerar soluciones a temas como el cuidado del medio ambiente, lapaz y la seguridad, la protección de los migrantes, la promocióndel desarrollo incluyente, el combate a la pobreza, el desarmenuclear y los derechos humanos, entre otros.

Pero además de la iniquidad, pobreza, violencia y crimenorganizado, que podrá testimoniar en su recorrido por territorionacional, el representante de Cristo se encontrará con otrarealidad: la caída en el porcentaje de católicos, sobre todo, enlos Estados que visitará.

Por ejemplo, mientras en 1970 alrededor 91 por ciento de loschiapanecos se decían católicos, para 2010, según el InstitutoNacional de Estadística y Geografía (INEGI), la cifra bajó a 58por ciento. A nivel nacional, el instituto reporta que actualmente,los fieles católicos en el país representan el 83.9 por ciento dela población.

De acuerdo con el obispo de San Cristóbal de las Casas, FelipeArizmendi, lo preocupante es que de casi cinco millones dechiapanecos, 12 por ciento dice no tener religión.

Además, información recabada por este diario puso de relieveque la Iglesia católica del país cuenta con apenas 17 mil 449sacerdotes, para atender a sus a sus casi 93 millones de fieles,sobre un total de 112 millones de mexicanos.