Los actores Sean Penn y Kate del Castillo entrevistaron a El Chapo

Redacción El Sol de México

  · domingo 10 de enero de 2016

Foto: Rolling Stone

Por Ravi Somaiya | El Sol deMéxico

Joaquín Guzmán Loera emprendió su primernegocio cuando tenía seis años. Vendía naranjas y refrescos. Alos 15, según dice en una entrevista con Sean Penn para la revistaRolling Stone, comenzó a sembrar amapola y marihuana porque sufamilia no tenía otra manera de sobrevivir.

Ahora afirma sin titubear: “Trafico másheroína, metanfetaminas, cocaína y marihuana que nadie en elmundo. Tengo una flotilla de submarinos, aviones, camiones ybotes”.

Pese a que su fortuna de más de mil millones dedólares está salpicada por sangre, "El Chapo" no se considera unhombre violento. “Mira, todo lo que he hecho es defenderme. Nadamás”, comentó a Penn. “¿Empiezo problemas? Nunca”.

La entrevista con Penn, un conocido disidente enHollywood, añade un nuevo giro a la historia de uno de losprófugos más buscados del mundo. Guzmán, que ha evadido poraños a las autoridades de México y Estados Unidos, y que haescapado dos veces de cárceles mexicanas, fue capturado tras untiroteo este viernes en su estado natal, Sinaloa, al noroeste deMéxico.

La entrevista con Rolling Stone, probablemente laprimera que el narcotraficante ha concedido en décadas, se llevóa cabo en varios encuentros. Comenzó a inicios de octubre, con unviaje en medio de la jungla hasta llegar a la cima de una montaña.Rodeado por un centenar de sus hombres y vestido con una camisa deseda y unos pantalones negros, Guzmán se reunió con Penn y Katedel Castillo, una actriz mexicana que interpreta a unanarcotraficante en una telenovela.

Incluso cuando las tropas mexicanas atacaron ellugar en el que se refugiaba días después de su primer encuentro,lo que le obligó a una huida complicada, Guzmán decidió seguiradelante con la entrevista con los dos actores, a través delsistema de mensajería de Blackberry y de un video enviado a Penn yDel Castillo.

La historia en Rolling Stone da más detallessobre su último escape, el 11 de julio de 2015, cuando se fugó através de un hoyo cavado en su ducha que lo condujo a un túnel de1.5 kilómetros que, según estiman algunos ingenieros, costó almenos un millón de dólares y se llevó meses de obras. Losingenieros que lo construyeron, describe Penn, fueron enviados aAlemania para entrenarse. La motocicleta que se movió a través deun sistema de rieles que utilizó el capo para escaparse fuemodificada especialmente para funcionar en un ambiente subterráneocon poco oxígeno.

El relato de Penn posiblemente aumentará lasdudas sobre el Gobierno mexicano, ya avergonzado por los múltiplesescapes de Guzmán, los meses que se llevó en encontrarlo y unareputación que lo ha convertido en una suerte de héroe popular.El actor describe que, de camino a su reunión con el capo, pasóun control militar sin problemas porque aparentemente los soldadosreconocieron a un hijo de Guzmán. Penn afirma que, durante unaparte de su viaje en una avioneta equipada solamente con un radarterrestre, se le explicó que el cártel de Sinaloa era informadocuando el ejército mexicano hacía rondas con aviones devigilancia desde grandes alturas que podrían detectar susmovimientos.

Al final, según dijeron las autoridades mexicanasla noche del viernes, Guzmán fue capturado porque estaba planeandola producción de una película sobre su vida y había contactado aactores y productores, lo que facilitó al Gobierno de México suhallazgo.

El artículo de Penn afirma que Guzmán, quehabía recibido numerosas ofertas de Hollywood mientras estaba enprisión, sí había decidido hacer su propia cinta. Del Castillo,a quien contactó a través de su abogado después de que ella leescribiera un mensaje en Twitter, fue la única persona en la queel confió para que hiciera las gestiones para el filme, según elartículo. Penn se enteró de la conexión de Del Castillo con elChapo a través de un conocido en común, y preguntó si elnarcotraficante accedería a una entrevista.

No está claro si los encuentros descritos en elartículo son los mismos que llevaron a su detención. Pennescribió que tuvo que tomar varias medidas de seguridad antes deencontrarse con Guzmán. Cuenta que utilizó teléfonos móviles debajo costo, uno para cada contacto, que debió destruir, quemar ocambiar su encriptación, que utilizó Blackphones (un smartphonede máxima seguridad), cuentas de correo anónimas donde seintercambiaban mensajes escritos en la bandeja de borradores.

Y pese a ello, escribió: “No tengo la menorduda de que la DEA y el Gobierno mexicano están vigilando nuestrosmovimientos”.

/parg            /arm

TEMAS