POR NIDIA MARÍN | El Sol deMéxico

Primera de dos partes

Losclaroscuros son la constante en los estados de la República dondese efectuarán elecciones. En una radiografía de cuatro de lasentidades se muestran los contrastes, los logros y losestancamientos en diversas materias como corrupción, seguridadpública, finanzas y otros renglones.

La tierra de la cuera y labaqueta, el sacudido Tamaulipas, conforme a la Encuesta Nacional deCalidad e Impacto Gubernamental 2013 (ENCIG), fue ubicado como unode los estados con menos registros de víctimas de corrupción enel país; lo situó en el tercer lugar a nivel nacional, con unatasa de prevalencia de 6 mil 036 víctimas por cada 100 milhabitantes. El promedio nacional fue de 12 mil 080 por cada 100 milhabitantes.

En cuanto a Quintana Roo, en elmismo año y la misma encuesta, por  tasa de incidencia ocupaba elcuarto lugar en la materia con 37 mil 310 actos por cada 100 milhabitantes. La media nacional fue de 24 mil 724 actos.

A su vez, Sinaloa, en 2014 seubicaba en el nivel intermedio entre las tasas más altas deprevalencia de corrupción, con 9 mil 883 víctimas por cada 100mil habitantes. Esa tasa a nivel nacional fue de 12 mil 080víctimas de corrupción por cada 100 mil habitantes. En cuanto ala tasa de incidencia en ese renglón el estado ocupaba el décimoquinto lugar entre las entidades del país, con 20 mil 045 actos decorrupción por cada 100 mil habitantes.

En Hidalgo, en 2010, según elÍndice Nacional de Corrupción y Buen Gobierno, elaborado porTransparencia Mexicana, ocupó el lugar número 28 de menor a mayorcorrupción entre las 32 entidades federativas. En cuanto a laincidencia la ENCIG 2013 señaló que el estado ocupó el séptimolugar, con una tasa de 11 mil 274 incidentes por cada 100 milhabitantes. La media nacional en 2010 fue de 24 mil 720actos.

¿Y que hay de la seguridadpública en esas cuatro entidades?

El acucioso trabajo del Instituto"Belisario Domínguez" del Senado de la República en su serie“Mirada Legislativa” relativo a las “Elecciones 2016:Quintana Roo, Sinaloa, Hidalgo y Tamaulipas” señala que en lanorteña Tamaulipas en materia de violencia y seguridad pública en2014, la tasa de incidencia delictiva de la población de 18 añosy más del estado fue de 33 mil 414 delitos por cada 100 milhabitantes. De menor a mayor ocupó el lugar número 20 entre las32 entidades del país. La media nacional fue de 41 mil 655 delitospor cada 100 mil habitantes.

Asimismo expone que entre 2013 y2014 la tasa creció 72 por ciento frente al nivel nacional, queprácticamente se quedó igual.

“En 2013, la tasa de homicidiode la entidad era 6 puntos porcentuales superior al promedionacional (25.5 y 19.5 homicidios por cada 100 mil habitantesrespectivamente).

“En 2014, 84 por ciento de lapoblación de 18 años y más dijo que no se sentía segura en laentidad; casi 10 puntos porcentuales por arriba de la percepciónde inseguridad a nivel nacional.

“En 2013, solamente había enTamaulipas 9 cámaras de seguridad por cada 100 mil habitantes,frente a 91 en el Distrito Federal –entidad que mayor númeroreportó- y, 12 en promedio nacional.

“En ese mismo año, había enel estado 14 órganos de seguridad y justicia por cada 100 milhabitantes, contra 21 que había en Hidalgo, que fue el estado quemayor número reportó.”

En el estado situado al orientede la península de Yucatán, en la frontera con Centroamérica, esdecir en Quintana Roo, de acuerdo al INEGI en 2014, la tasa deincidencia delictiva fue la séptima más alta del país (41 mil381 delitos por cada 100 mil habitantes), solo después de San LuisPotosí, Guerrero, Jalisco, Morelos, Baja California, Ciudad deMéxico y Estado de México.

Traía su permanencia porque en2013, en este mismo indicador ocupaba también el séptimo lugar(35 mil 245 por cada 100 mil), mientras que la tasa de homicidio enla entidad era 8.5 puntos porcentuales menor al promedio nacional(11.0 y 19.5 por cada 100 mil habitantesrespectivamente).

Además, en 2014, 42.1 por cientode la población de 18 años y más se sentía insegura en laentidad, en tanto que un año antes había 4 órganos de seguridady justicia por cada 100 mil habitantes en el estado; a nivelnacional el promedio fue de 7.

Sinaloa e Hidalgo y lainseguridad

Allá en la “pitahayaredonda” (de acuerdo a la lengua cachita está compuesta por lasvoces “sina”, que significa pitahaya, y “lobola”,redondeado) en Sinaloa pues, en 2014, la tasa de incidenciadelictiva del Estado se encontraba entre las 10 menores del país,con 29 mil 139 delitos por cada 100 mil habitantes.

El año anterior conforme elmismo indicador ocupaba el quinto lugar (30 mil 287 por cada 100mil), después de Sonora y Tabasco, entre otras entidades. Ese2013, la tasa de homicidio en la entidad era 21.6 puntos superioral promedio nacional (41.1 y 19.5 por cada 100 mil habitantesrespectivamente).

Pero, en 2014, casi tres cuartosde la población de 18 años y más se sentían inseguros en laentidad (72.1 por ciento). A nivel nacional este indicador seelevó a 73 por ciento.

Hace tres años había 13cámaras de seguridad por cada 100 mil habitantes en el estado. Elpromedio nacional era 12, y el entonces Distrito Federal contabacon 91 por cada 100 mil de sus habitantes. Además, había 8órganos de seguridad y justicia por cada 100 mil habitantes en elestado; a nivel nacional el promedio fue 7.8.

Otro cantar es en el centro deMéxico, en el 1.1  porciento de la superficie total del país, entre las cadenasmontañosas de las sierras y su Huasteca, en Hidalgo, en 2014, latasa de incidencia delictiva fue una de las más bajas de laRepública (23 mil 211 delitos por cada 100 mil habitantes). Seubicó después de los Estados de Coahuila, Chiapas y Veracruz. Lamedia nacional fue de 41 mil 655 por cada 100 milhabitantes.

Entre 2013 y 2014 la tasa bajó1.09 por ciento frente al nivel nacional, que prácticamente sequedó igual. Sin embargo, señala el IBD, en el mismo año, latasa de homicidio en la entidad era 13 puntos inferior al promedionacional (6 y 19.5 por cada 100 mil habitantesrespectivamente).

Sin embargo, en 2014, dosterceras partes de la población de 18 años y más se sentíainsegura en la entidad (65.5 por ciento). A nivel nacional el valorde este indicador era superior al del estado (73.3 porciento).

Respecto de la tecnología, en2013, solamente había en Hidalgo tres cámaras de seguridad porcada 100 mil habitantes, El promedio nacional era de 12.

En ese mismo año, agrega lainstitución, Hidalgo, fue la entidad que mayor número de órganosde seguridad y justicia, reportó: 21 por cada 100 mil habitantes.La media nacional fue de 8 órganos.

¿Y qué hay con lasfinanzas?

Respecto de las finanzasestatales, la investigación del Instituto "Belisario Domínguez",bajo el subtítulo “Algunos pendientes socioeconómicos en elestado” refiere que en el caso de Tamaulipas al cierre de 2013 elsaldo de las obligaciones financieras era de 10 mil 733 millones depesos; al de 2015 alcanzó un total de 12 mil 925.1 millones depesos. “Ello representó un incremento porcentual de 20 puntos enlos últimos dos años”, precisa.

También dice que entre 2013 y2015 la relación entre la deuda estatal y las participaciones eningresos federales por acreditado aumentó un punto porcentual,pasó de 63.7 por ciento a 64.8 por ciento.

Y sobre el endeudamiento hacenotar que entre 2007 y 2013 creció casi 8 veces; de ser mil 344millones de pesos al inicio del periodo al final alcanzó la cifrade 10 mil 733 millones de pesos.

Otra alusión es que en 2007, ladeuda representaba 0.4 por ciento del Producto Interno BrutoEstatal (PIBE); en 2013 llegó a la cifra de 2.3 por ciento y en2015 alcanzó el valor de 2.5 puntos porcentuales.

En el estado de las aguas de dosmares (Golfo de México y Mar Caribe) las finanzas estatales, deacuerdo al estudio indican que según la Secretaría de Hacienda yCrédito Público al cierre de año 2013 el saldo histórico de lasobligaciones financieras de Quintana Roo era de 21 mil 173.5millones de pesos; al cierre de 2015 alcanzó un total de 22 mil442.4 millones de pesos. Ello representa un incremento porcentualde 6 por ciento en los últimos dos años.

No es todo, porque entre 2013 y2015, la relación entre las obligaciones financieras y lasparticipaciones en ingresos federales por acreditado pasó de 257.3por ciento a 269.5 por ciento; lo que representa un incremento demás de 12 puntos porcentuales en 2 años.

“En 2007 la deuda equivalía a53 por ciento de las participaciones federales; 205 por cientomenos que en 2013 y 222 por ciento menos que en 2015. En 2007, ladeuda estatal representaba 1.5 por ciento del Producto InternoBruto Estatal; en 2013 llegó a 7.4 por ciento y al cierre de 2015a 8.5 por ciento del PIBE”, se puntualiza.

En cambio, en la tierra de lospuertos, en Sinaloa, al cierre de año 2013 el saldo de lasobligaciones financieras era de 7 mil 752.2 millones de pesos y alcierre de 2015 alcanzó un total de 7 mil 516.1 millones de pesos.Ello que representa un decremento de 3.1 por ciento en los últimosdos años. Un dato más es que entre 2013 y 2015, la relaciónentre las obligaciones financieras y las participaciones eningresos federales por acreditado pasó de 60 por ciento a 49.4 porciento; casi 20.6 puntos porcentuales menos en 2 años.

En 2007 la deuda representaba56.3 por ciento de las participaciones federales 6.4 por cientomenos que en 2013 y 5.3 por ciento más que en 2015. También enese año (2007), la deuda estatal representaba 2.0 por ciento delProducto Interno Bruto Estatal; en 2013 llegó a 2.4 por ciento yal cierre de 2015 equivalía a 2.1 por ciento del PIBE.

Hidalgo es otra cuestión. Alcierre de 2013 el saldo de las obligaciones financieras de Hidalgoera de 4 mil 043.1 millones de pesos; a 2015 alcanzó un total de 6mil 245.9 millones de pesos, lo cual representa un incrementoporcentual de 54.48 por ciento en los últimos dosaños.

Asimismo, de 2013 a 2015 larelación entre la deuda y las participaciones en ingresosfederales por acreditado subió 2.1 puntos porcentuales, pasó de37.1 a 39.2 por ciento. En 2007 la deuda representaba 40.1 porciento de las participaciones federales; 0.9 por ciento más que alcierre de 2013; en este periodo el endeudamiento estatal se hamantenido sin variaciones significativas. También en 2007 la deudarepresentaba 1.5 por ciento del Producto Interno Bruto Estatal(PIBE); en 2013 alcanzó la cifra de 1.6 por ciento y en 2015 seincrementó a 2.2 por ciento.

(Continuará)