La causa de muerte de Julio César Mondragón, estudiantenormalistas de la Escuela Normal Rural de Ayotzinapa, fue portraumatismo cráneo encefálico y no por disparo de arma de fuegoen la cabeza como había indicado el Grupo Interdisciplinario deExpertos Independientes (GIGEI) en su reporte, afirmó el titularde la Oficina Especial para el Caso Iguala de la Comisiónde Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), José LarrietaCarrasco.
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La víctima, dijo, participó activamente en la toma deautobuses de la terminal para dirigirse a Iguala y su posteriormuerte a quien se le encontró diversas fracturas en cara, columnay piernas, lo que lleva a la conclusión de que fue policontundido,lo cual no fue evidenciado en los primeros análisis forenseshechos, tanto por el GIEI y autoridades federales, dijo durante lapresentación de avances del Informe de estado que guarda lainvestigación del Caso Iguala. Larrieta Carrasco, al dar detalles,en específico sobre las causas de muerte del normalista CésarMondragón, cuyo cuerpo fue encontrado sin vida y con la piel de lacara arrancada, precisó que ello último fue causado por faunadepredadora del lugar.
“La ausencia de piel en rostro y cuello del cadáver de JulioCésar Mondragón fue por intrusión de fauna depredadora; no huboacción humana”, aclaró.
Esto, de acuerdo con el dictamen médico forense ycriminalístico de la CNDH, el cual precisa que la muerte delnormalista derivó de un traumatismo craneoencefálico producidopor objeto contundente con extremo angular.
“Con la segunda necropsia (al cuerpo) se corroboró que noexistió proyectil de arma de fuego que causara la muerte”,dijo.
Y aclaró que la muerte de Mondragón Fontes se dio entre 00:45y 02:4 5horas del día 27 de septiembre de 2014 y que sufrió 64fracturas en 40 huesos de cráneo, cara, tórax y columnavertebral.
“Para la CNDH, las lesiones en cara y cuello fueronproducidas por fauna depredadora. Las investigaciones no sustentanconclusión diversa”, señaló Trinidad Larrieta.
Recordó que fueron militares quienes hallaron muerto aMondragón Fontes el 27 de septiembre de 2014 en Iguala, Guerrero,tras los ataques que dejaron seis muertos y 43 normalistas deAyotzinapa desaparecidos.
Mondragón sufrió64 fracturas en 40 huesos de cráneo, cara, tórax y columnavertebral; normalista realizó maniobras de defensa. #casoIguala— CNDH en México (@CNDH) 11 de julio de2016
En tortura yhomicidio de Julio César Mondragón participaron al menos 11personas miembros de “Guerreros Unidos” y de la Policía de#Iguala— CNDH en México (@CNDH) 11 de julio de2016
Con dicho peritaje, la CNDH descartó la posibilidad deque el estudiante haya sido desollado antes de ser asesinado o quehaya recibido impactos de bala. “No indica que haya sido undesprendimiento intencional de la piel”, sostuvo. Mondragón fue“golpeado brutalmente con saña y crueldad, por la acciónconjuntamente agredido y sometido por más de un victimario” yque intentó defenderse, afirmó el titular de la Oficina Especialpara el Caso Iguala. Respecto a la detención de Víctor HugoBenítez Palacios, “El Tilo”, integrante de Guerreros Unidos,indicó que “es trascendente y podría dar luz” en el caso paratener más claridad en el móvil de la tortura y asesinato deMondragón.
Por ello, pidió a la Procuraduría General de la República(PGR) investigar la tortura contra la víctima, porque “nadie esprocesado por ese delito, a pesar de que hay una violaciónfragante”.
#CNDH solicita a@PGR_mx investigar hechosque este Organismo ha evidenciado respecto a la privación de lavida a Julio César Mondragón — CNDH en México (@CNDH) 11 de julio de2016