*El mayor, en Tamaulipas
*Se da entre criminales
| Primera de dos partes |
Hermanados en la criminalidad, los asesinatos masivos y lossecuestros masivos en México (y en el mundo) tienen postradas acentenares de familias, sean los perpetrados por delincuentescontra ciudadanos comunes o los llevados a cabo por el crimenorganizado y los narcotraficantes en contra de grupos rivales.
El más reciente caso, apenas en investigación, es el ocurridoen el restaurante “La Leche” de Puerto Vallarta, Jalisco, dondeun número indeterminado de personas (16, primero, 10, después y 6posteriormente, de acuerdo al fiscal general, Eduardo AlmaguerRamírez), fueron secuestradas, caso en el cual también sedesconoce sí en efecto pertenecían a cárteles del narcotráficorivales de los perpetradores o quiénes eran. Tampoco se sabe sicontinúan vivos o están muertos.
También conocidos como “levantones” en el lenguaje populary policial, los secuestros masivos se han intensificado en losúltimos diez años del siglo XXI y entre éstos se ubican los demigrantes. Por ejemplo 214 secuestros masivos sucedidos en cincomeses (de abril a septiembre) en 2010, de acuerdo con el Informecorrespondiente de a la Comisión Nacional de los DerechosHumanos.
Y van algunos ejemplos:
En 2013, fueron secuestrados en el bar Heaven, ubicado en laZona Rosa de la Ciudad de México 13 jóvenes (hombres y mujeres),posteriormente ejecutados. Sus cuerpos fueron encontrados en losterrenos de un rancho del municipio de Chalco, Estado deMéxico.
En enero de 2016, en la tierra caliente guerrerense “ElAlacrán”, Abelardo Miranda Urióstegui (ya detenido) y “ElTequilero” más sus cómplices, privaron de su libertad a 31personas, de las cuales mataron a dos y liberaron a los demás.
También en enero en Tierra Blanca, Veracruz, presuntamente elcártel Jalisco Nueva Generación coludido con policías secuestróy asesinó (molieron sus cuerpos) a cinco jóvenes. Haydetenidos.
En febrero de 2016 un grupo armado secuestró a cuatro jóvenesen el fraccionamiento Reforma del puerto de Veracruz. Despuésfueron liberados.
Para junio, en Papantla otros siete muchachos corrieron con lamisma suerte. El objetivo, dicen, es la explotación laboral ysexual.
En el presente mes de agosto, en Monclova, Coahuila, cuatropersonas fueron privadas de su libertad y asesinadas. Lasinvestigaciones están en marcha.
Y como es común que los secuestros masivos tengan comoresultado los asesinatos masivos. Es el caso de la Masacre de SanFernando, cuando en 2010, fueron ejecutados en Tamaulipas por“Los Zetas” y policías coludidos 72 migrantes centro ysudamericanos. Es hasta ahora la más numerosa en el México delsiglo XXI.
Hay que hacer notar que él, o los asesinatos en masa sondefinidos por el FBI “…como el acto de matar cuatro o máspersonas al mismo tiempo o en un corto intervalo de tiempo sinespacio de reflexión entre los asesinatos. Generalmente elasesinato en masa se da en un solo lugar donde se comete lamasacre. A diferencia de los asesinos en serie, el asesino en masano suele tener un motivo sexual”.
UN MACABRO BAILE DE CIFRAS
La organización Alto al Secuestro señala que de diciembre de2012 a junio de 2016 han ocurrido en México 7 mil 846 secuestros(no dice cuántos fueron masivos) y hasta dicho mes de este añolas entidades de la República con mayores casos eran Estado deMéxico, Veracruz y Guerrero, mientras que en la tasa por cada 100mil habitantes figuran Tabasco, Guerrero y Veracruz.
Además, en la presente administración los Estados con mayorincidencia han sido: Estado de México, Tamaulipas, Guerrero,Ciudad de México, Veracruz, Morelos, Tabasco y Michoacán.
En mayo de 2016 hubo 145 secuestros, 162 víctimas y 133detenidos. Al mes siguiente fueron 145, 171 y 107respectivamente.
Entre diciembre de 2012 y junio de 2016 han ocurrido 182 al mes,43 a la semana y seis al día.
¡Es terrorífico!
Ante tanto crimen, cómo no recordar la obra de Gabriel GarcíaMárquez (en su faceta de periodista) “Noticia de unSecuestro”, que dice, por ejemplo:
“...Era, en efecto, el automóvil de Maruja. Habíatranscurrido por lo menos media hora desde el secuestro, y sóloquedaban los rastros: el cristal del lado del chofer destruido porun balazo, la mancha de sangre y el granizo de vidrio en elasiento, y la sombra húmeda en el asfalto, de donde acababan dellevarse al chofer todavía con vida. El resto estaba limpio y enorden...”.
En esa obra el colombiano narraba el secuestro de Maruja PachónVillamizar a manos del narcotraficante Pablo Escobar Gaviria en1990 en la capital Bogotá.
Tampoco es imposible no rememorar la película argentina“Secuestrados”, dirigida por el español Miguel Ángel Vivas,en la cual se relata cuando Jaime, Marta y su hija Isa reciénllegados a una colonia de alto poder adquisitivo de las afueras deMadrid y mientras se preparan esa primera noche para festejar porsu llegada, tres encapuchados irrumpen violentamente en la casa,donde permanecen secuestrados.
Y qué decir de “La Noche de los Lápices”, cinta argentinade Héctor Olivera que trata un hecho real ocurrido durante ladictadura militar (en los años setenta), cuando fueronsecuestrados en La Plata, siete jóvenes por reclamar una beca.Fueron considerados subversivos y al final asesinados, a excepciónde uno.
Y EL CRIMEN NO DESCANSA
Cargando el fardo continúan los mexicanos tres años despuésdel pasado sexenio. De acuerdo con el Secretariado Ejecutivo delSistema Nacional de Seguridad Pública, de 2006 a 2012 lossecuestros se incrementaron en 92 por ciento, al pasar de 733 a mil407 denuncias en el mismo periodo. Hoy no se ha descendido en esamateria.
Pero la lucha contra este crimen no ha cesado. LaLey GeneralPara Prevenir y Sancionar los Delitos en Materia de Secuestro,Reglamentaria de la fracción XXI del artículo 73 de laConstitución dice:
“Artículo 9. Al que prive de la libertad a otro se leaplicarán:
“1.De cuarenta a ochenta años de prisión y de mil a cuatromil días multa, si la privación de la libertad se efectúa con elpropósito de:
“a) Obtener, para sí o para un tercero, rescate o cualquierbeneficio;
“b) Detener en calidad de rehén a una persona y amenazar conprivarla de la vida o con causarle daño, para obligar a susfamiliares o a un particular a que realice o deje de realizar unacto cualquiera;
“c) Causar daño o perjuicio a la persona privada de lalibertad o a terceros; o
“d) Cometer secuestro exprés, desde el momento mismo de surealización, entendiéndose por éste, el que, para ejecutar losdelitos de robo o extorsión, prive de la libertad a otro.
“Lo anterior, con independencia de las demás sanciones queconforme a esta Ley le correspondan por otros delitos que de suconducta resulten.
“Artículo 10. Las penas a que se refiere el artículo 9 de lapresente Ley, se agravarán: I. De cincuenta a noventa años deprisión y de cuatro mil a ocho mil días multa, si en laprivación de la libertad concurre alguna o algunas de lascircunstancias siguientes:
“a) Que se realice en camino público o en lugar desprotegidoo solitario;
“b) Que quienes la lleven a cabo obren en grupo de dos o máspersonas;
“c) Que se realice con violencia;
d) Que para privar a una persona de su libertad se allane elinmueble en el que ésta se encuentra;
“e) Que la víctima sea menor de dieciocho años o mayor desesenta años de edad, o que por cualquier otra circunstancia notenga capacidad para comprender el significado del hecho ocapacidad para resistirlo;
“f) Que la víctima sea una mujer en estado de gravidez;
“II. De cincuenta a cien años de prisión y de ocho mil adieciséis mil días multa, si en la privación de la libertadconcurren cualquiera de las circunstancias siguientes:
“a) Que el o los autores sean o hayan sido integrantes dealguna institución de seguridad pública, de procuración oadministración de justicia, o de las Fuerzas Armadas Mexicanas, ose ostenten como tales sin serlo;
“b) Que el o los autores tengan vínculos de parentesco,amistad, gratitud, confianza o relación laboral con la víctima opersona relacionada con ésta;
“c) Que durante su cautiverio se cause a la víctima algunalesión de las previstas en los artículos 291 a 293 del CódigoPenal Federal;
“d) Que en contra de la víctima se hayan ejercido actos detortura o violencia sexual;
“e) Que durante o después de su cautiverio, la víctima mueradebido a cualquier alteración de su salud que sea consecuencia dela privación de la libertad, o por enfermedad previa que nohubiere sido atendida en forma adecuada por los autores opartícipes del delito.”
SERIOS DAÑOS PSICOLÓGICOS
El asunto ahora con la entrada del nuevo Código Penal Federales evitar los recovecos por los que todos estos delincuentes puedenvolver a salir a la calle lo cual es la mayor injusticia para lasvíctimas y sus familias.
De acuerdo a “Pregúntale al Psiquiatra”, quienes tienen lasuerte de seguir con vida deben enfrentar severos problemas:
“Las principales consecuencias psicológicas y emocionales quepuede sufrir una víctima de secuestro incluyen eldesencadenamiento de una serie de trastornos mentales entre los quese cuentan el trastorno de estrés agudo y el trastorno de estréspostraumático; otros trastornos de ansiedad como el trastorno deansiedad generalizada el trastorno por angustia con o sinagorafobia, la agorafobia sin ataques de angustia, la fobia social,fobias específicas (por ejemplo, lugares, sitios cerrados, etc.).Además, trastorno depresivo mayor y otros trastornos del estado deánimo; trastornos psicóticos; trastornos crónicos del sueño(por ejemplo, insomnio, pesadillas); disfunciones sexuales ytrastornos adaptativos, entre otros.
“Asimismo, el proceso de readaptación tras una experiencia deeste tipo suele conducir al desarrollo de problemas familiares ysociales, así como al alcoholismo y otras adicciones.
“El secuestro, especialmente en personas jóvenes, debe servisto como una interrupción del desarrollo psicosocial delindividuo. Una de las principales consecuencias desde este punto devista es la pérdida de la visión del mundo como lugar seguro,pasando a percibirse como desolador”.
Los familiares de las víctimas también presentanproblemas:
“En los familiares de los secuestrados pueden presentarseprácticamente los mismos síntomas que en las víctimas. Destacanel estrés agudo y el estrés postraumático y otros trastornos deansiedad, y el trastorno depresivo mayor. Otros familiaresprobablemente no desarrollarán criterios completos para uno de lostrastornos mencionados, mas sufrirán por lo menos trastornosadaptativos. Las adicciones pueden presentarse con relativafacilidad.
“De todas maneras, la vida de los familiares de lossecuestrados suele estar plagada de incertidumbre y miedo, lo quese traduce en una situación estrés prolongado y severo”.
(Continuará)