||La Prensa||
México.- La Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) aclaróque las uniones del mismo sexo no pueden equipararse, niremotamente, al matrimonio, porque al no haber procreación noaseguran el futuro de la sociedad.
Un día después de que el presidente Enrique Peña Nietafirmara y enviara al Congreso la iniciativa para que los matrimoniode personas del mismo sexo sean legales en todo el país, losobispos de México pidieron al mandatario estudiar lasconsecuencias de esta medida.
Los obispos reconocieron la variedad de situaciones familiares,por lo que pidieron estudiar a fondo todas las consecuencias queconllevarán las iniciativas presentadas por el Ejecutivo respectoa los matrimonios igualitarios.
Ninguna unión precaria o cerrada a la comunicación de la vidanos asegura el futuro de la sociedad".
"Lo creado nos precede y debe ser recibido como don. Al mismotiempo, somos llamados a custodiar nuestra humanidad, y esosignifica ante todo aceptarla y respetarla como ha sidocreada".
Mediante un comunicado, la CEM --que dirige el arzobispo deGuadalajara, José Francisco Robles Ortega, y el obispo auxiliar deMonterrey, Alfonso G. Miranda Guardiola-- expuso: "tambiénconsideramos que ante las iniciativas dadas a conocer y que dancomienzo a todo un proceso legislativo y democrático, es necesarioestudiar a fondo todas las consecuencias que conllevan”.“Estamos seguros que en la pluralidad que caracteriza nuestranación, todas las voces deberán ser escuchadas con seriedad yespíritu de diálogo constructivo, en pleno respeto a lasinstituciones", citó.
En su opinión, todas las voces deberán ser escuchadas conseriedad y espíritu de diálogo constructivo, en pleno respeto alas instituciones.
Por lo que expusieron: "en una sociedad en la que ya no seadvierte con claridad que sólo la unión exclusiva e indisolubleentre un varón y una mujer cumple una función social plena, porser un compromiso estable y por hacer posible la fecundidad,reconocemos la gran variedad de situaciones familiares que puedenbrindar cierta estabilidad, pero las uniones de hecho o entrepersonas del mismo sexo, por ejemplo, no pueden equipararse sinmás al matrimonio.
Agregaron que "no existe ningún fundamento para asimilar oestablecer analogías, ni siquiera remotas, entre las unioneshomosexuales y el designio de Dios sobre el matrimonio y lafamilia".
La jerarquía católica expuso que es prioritario evitar todadiscriminación. Por lo que se refiere a las familias, dicen, "sedebe tratar de asegurar un respetuoso acompañamiento, con el finde que aquellos que manifiestan una orientación sexual distintapuedan contar con la ayuda necesaria para comprender y realizarplenamente la voluntad de Dios en su vida".
La CEM refirió que México ha seguido desde el año 2009 uncamino jurisprudencial y también legislativo en el que atendiendocriterios jurídicos de instancias internacionales y ha reconocidocomo discriminatoria cualquier ley que impida a las parejas depersonas del mismo sexo acceder al matrimonio civil.
Frente a ello, precisaron, debe afirmarse que no existe ningúnfundamento para asimilar o establecer analogías, ni siquieraremotas, entre las uniones homosexuales y el designio de Dios sobreel matrimonio y la familia".
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