- Militantes dejaron solos a sus partidos
Salvador M Pavón / El Sol de México
Ciudad de México.- Rebasado por la ciudadanía y desplazadopor las alianzas electorales, el llamado “voto duro" del PartidoRevolucionario Institucional (PRI) apenas aportó alrededor de 2.5millones de sufragios -es decir poco más del 10 por ciento-, a loscerca de 24.8 millones depositados en las urnas el pasado domingoen los 12 estados donde hubo elecciones para el cambio degobernador.
Con base en registros del Padrón de Afiliados o militantes delos Partidos Políticos, del Instituto Nacional Electoral (INE), yen los últimos cortes del Programa de Resultados ElectoralesPreliminares (PREP), el otrora poderoso “voto duro” paradefinir resultados comiciales, nunca llegó o resultóinsuficiente, frente a su debilitamiento al interior de lasprincipales fuerzas políticas.
De acuerdo con los últimos reportes del PREP, computado casi el100 por ciento de las casillas instaladas en los estados donde huboelecciones para gobernador, habrían votado 24.8 millones deelectores, dentro de una media de participación superior al 52.33por ciento, si se toma en consideración los 37.3 millones devotantes con credencial, esperados para votar en los comicios deldomingo.
En el caso del PRI, el desplome del “voto duro” podríaestar en alrededor del 75 por ciento dentro de la estructurapartidista, toda vez que al interior del mismo partido, estesufragio cautivo se consideraba de alrededor del 30 por ciento,suficiente para salvar y definir victorias electorales.
Según el registro del Padrón de Afiliados o militantes de losPartidos Políticos del INE, el partido en el Gobierno contaba paraestas elecciones con un “voto duro” conformado por alrededor de2.5 millones de simpatizantes afiliados, es decir, de apenas el 10por ciento de las votaciones emitidas en las urnas de las 12entidades donde se eligió mandatario estatal.
En forma conjunta, y frente a la pérdida de confianza entre elelectorado, las membresías estatales del PRI, PAN y PRD –segúnlos registros públicos del INE-, únicamente habrían aportado,juntos, a las elecciones del domingo pasado tres millones 504 mil349 votos, del total depositado en las urnas. Tasa departicipación en Estados, superior al 52 por ciento
Una vez concluida la jornada electoral, con más del 90 porciento de las casillas contabilizado, tasa media de participaciónciudadana en las pasadas elecciones, de acuerdo al PREP, es de52.33 por ciento.
En Aguascalientes, hubo una participación ciudadana de 52.4 porciento, de un total de 893 mil 171 electores en la lista nominaldel INE; en Chihuahua, la participación fue de 48.8 por ciento deun total de dos millones 642 mil electores, en Durango elporcentaje de participación fue de 56.7 por ciento, de un millón234 mil votantes.
Hidalgo tuvo un participación ciudadana de 59.7 por ciento deun total de dos millones en la lista nominal. En Oaxaca, seregistró una participación de 59.6 por ciento, de un total de dosmillones 783 mil en la lista nominal de electores, mientras que enPuebla, la tendencia de votaciones es de 44.6 por ciento, dentro deun padrón de cuatro millones 288 mil electores.
En Quintana Roo, el nivel de participación fue de 54 porciento; en Sinaloa, la tasa está en 44.36 por ciento, de un totalde dos millones de votantes; en Tamaulipas, se ha registrado unaparticipación del 56.3 por ciento, entre dos millones 554 milelectores.
Tlaxcala registra una participación ciudadana de alrededor de39.40 por ciento, de un total de 879 mil 543 en la lista nominal deelectores; Veracruz anda en una participación superior al 53.6, deun total de cinco millones 666 mil en la lista nominal, y enZacatecas, las votaciones están arriba de 58.5 por ciento, dentrode un total de un millón 130 mil electores.
Es de resaltar que todos estos porcentajes quedarán muy porarriba de la participación de 28.4 por ciento, es decir unabstencionismo de más del 71.6 por ciento registrado en la Ciudadde México, para la conformación de la Asamblea Constituyente, deentre un total de siete millones 466 mil de electores.
El llamado “voto duro” está representado principalmente porlas estructuras de militantes, afiliados y simpatizantes, queinvariablemente en el pasado tenían comprometido su voto a favordel partido.
Sin embargo, en el pasado reciente, analistas y algunasencuestadoras como Parametría, han advertido de la baja de estevoto en más de 40 por ciento, dando origen al voto razonado,diferenciado e independiente, lo que ha hecho que las eleccionescada vez sean más volátiles y por tanto menos predecibles.Desplome del otrora poderoso “voto duro”
Esto ha impactado fundamentalmente a las tres principalesfuerzas políticas del país (PRI, PRD y PAN). El partido tricolorregistra las alzas y bajas más notables, el PRD, una caídanotable, y PAN tiene una identidad baja pero estable desde hacetiempo.
Datos de diferentes encuestas de salida (exit polls) hanpermitido observar que el “voto duro” de los partidospolíticos en el país va a la baja. En el 2003, casi la mitad delos votantes (47 por ciento) dijo que siempre elegía al mismopartido, pero para 2015 ese porcentaje se redujo a 31 porciento.
Para la elección de este año, de acuerdo a cifras sacadas delpadrón de afiliados o militantes del INE, el PRI aún encabeza conun alto margen el registro de “votos duros” en la mayoría delas entidades federativas donde hubo comicios, al llegar con unamembresía oficial total de dos millones 470 mil 967 afiliados.
En el orden le siguen el PRD, al llegar a los sufragiosintermedios de este domingo con una membresía total en las 12entidades, de 861 mil 126 militantes registrados, no obstante el“boquete” que le fue abierto por el Movimiento de RegeneraciónNacional (Morena), con 99 mil 851 afiliados, en su mayoríaprocedentes del mismo partido del Sol Azteca.
El PAN llegó a estos comicios con la mayor merma en su “votoduro”, al registrar en los 12 Estados una membresía de apenas172 mil 256 militantes, de acuerdo a los datos extraídos delPadrón de Afiliados o Militantes de los Partidos Políticos delInstituto Nacional Electoral (INE), y al Registro Nacional deMilitantes del Partido.
No obstante, concluidas las campañas, las tres principalesfuerzas políticas y sus candidatos a los diferentes cargos deelección popular, apostaron a que el trabajo proselitistarealizado a lo largo de dos meses, se reflejara en las urnas enfavor de sus alianzas, propuestas y promesas de siempre, más alláde la fuerza y alcance que pudiera tener su disminuido “votoduro”.
Con base en la revisión de los padrones del INE y las páginasweb de los partidos -con excepción de la del PAN que es laúnica que tiene sus datos de afiliados numerados, al día, enorden alfabético y claramente separados por Estados-, enAguascalientes el PRI cuenta con una membresía registrada de 90mil simpatizantes; el PAN, 14 mil, el PRD, 10 mil y Morena, dos mil955.
Debido a la opacidad y prevalencia de filtros e informacióndesagregada, que dificultan el acceso a datos en la materia en susportales, ni PRI ni PRD reportan cifras específicas de suspadrones en la entidad. Debilitamiento de estructuras y militanciasde partidos en el INE
En Chihuahua, el Revolucionario Institucional estuvo encondiciones de movilizar un padrón de 561 mil 063 afiliados; elPRD, a 12 mil 916; PAN, 10 mil 916, y Morena a cuatro mil 479.Mientras, en Durango, los priístas contaron con 52 milsimpatizantes afiliados; el PRD, 22 mil 765; los panistas con sietemil 777, y Morena, con cinco mil 183.
En Durango, la alianza alcanzada entre el PAN y PRD, redujoconsiderablemente la ventaja que les llevaban los priístas en elpadrón electoral.
Por lo que toca a Hidalgo, el priísmo contó con el respaldo deun “voto duro” que suma 133 mil militantes, casi el doble de sumás cercano competidor, el PRD, que registra un padrón de 51 milsimpatizantes; y más lejos aún del blanquiazul, con siete mil 402afiliados, seguido muy de cerca por Morena, con cinco mil 784simpatizantes.
En Oaxaca, el Partido de la Revolución Democrática encabezabael registro del "voto duro", con 114 mil 12 militantes reconocidosen el INE, seguido por Morena, con un padrón de 26 mil 153afiliados; PRI con 19 mil 920, y PAN con nueve mil 198simpatizantes registrados.
Aquí, las alianzas del PRI-PVEM-Panal y PRD-PAN-PT, libraronuna contienda cerrada, para tratar de hacer prevalecer susrespectivas membresías, y a través de la alternancia, continuar“administrando” la inestabilidad, carencias y rezago en laentidad.
Respecto a Puebla, el PRI encabeza con una amplia diferencia lamembresía local de sus más cercanos adversarios, al contar con unpadrón oficial reconocido de 727 mil 316 militantes, frente a 35mil 993 del PAN; 28 mil 993 del PRD y siete mil 793 de Morena.
En Quintana Roo, el panorama del “voto duro” tambiénfavorece al tricolor, al registrar un padrón de 74 mil militantes,frente a 21 mil del partido del Sol Azteca, seis mil 194 de Morena,y el PAN, con un registro de apenas dos mil 784 militantes, en elpadrón del INE y su Registro Nacional de Militantes.
Sin embargo, la entidad vivió un proceso intenso y suigéneris, donde ninguno de los cinco candidatos al Gobierno delEstado eran nacidos en la entidad, y en el cual, el clima defracturas, deslealtades, corrupción, inseguridad y desigualdadsocial, marcó la diferencia en las urnas, pese a la ventaja de lospriístas en su membresía local.
Según los registros oficiales, en Sinaloa, los priístasestuvieron en posibilidad de llevar a las urnas un “voto duro”conformado por 324 mil 920 simpatizantes afiliados, seguido por elPRD, con 30 mil 605 militantes, PAN con 15 mil 192, y Morena, seismil 443 simpatizantes. Facturas de gobiernos como Tamaulipas,Veracruz, Oaxaca, Chihuahua y Quintana Roo, también cuentan
A la cabeza, en Tamaulipas, el PRD estuvo en posibilidad demovilizar su "voto duro", conformado por 433 mil 745 militantes,casi el doble del PRI, que contará con 272 mil 631 simpatizantesafiliados; el PAN, con 10 mil 234 y Morena con cuatro mil 961votantes.
En esta entidad, aún con la ventaja que la membresía localotorga al PRD y al PRI, para la elección de gobernador, el domingoestas dos fuerzas políticas tuvieron que remar contra el fuerteposicionamiento en la tendencia del voto de la candidatura panistay la herencia de ineficiencia y “terror”, dejada por elmandatario saliente, Egidio Torre Cantú.
En Tlaxcala, el Estado más pequeño del país, el PRI contócon una membresía de 33 mil 245 agremiados; seguido de cerca porel PRD, con 32 mil 99 militantes; el PAN, con cinco mil 875simpatizantes, y Morena, con cuatro mil 478 afiliados.
Aquí, también se dio una disputa cerrada entre los candidatosdel PRI y PRD, por la próxima gubernatura del Estado, que, porúnica vez, tendrá una duración de solo cuatro años y 11 meses,para la homologación de su calendario electoral.
En Veracruz, el PRI estuvo en condiciones de hacer sufragar un"voto duro" de 165 mil 938 militantes, frente al del PRD,conformado por 79 mil 258 afiliados; al del PAN, con 44 mil 476simpatizantes, y Morena con una membresía reconocida de 20 mil 931militantes.
Pese a la ventaja en la membresía local, el PRI enfrentó una“elección de excepción” que impactará en definitiva el rumbohacia la sucesión presidencial de 2018, pese a estar solo endisputa un “mini” Gobierno de dos años.
En Zacatecas, el “voto duro” se inclina a favor del PRD, conuna membresía de 24 mil 733 afiliados, frente a 16 mil 619simpatizantes del PRI; nueve mil 403 del PAN y cuatro mil 497 deMorena. Aquí también se espera una intensa contienda electoral,dada la ventaja que en principio le otorga el registro de sumembresía local al partido del Sol Azteca.
No obstante, tanto PRI, como PAN y PRD, buscaron el domingoconfirmar el tino y la fuerza de sus alianzas, para anteponerse aldebilitamiento del “voto duro” y acumular en su favor el mayornúmero de sufragios de los 37.3 millones esperados a votar en lasurnas, resultando el partido en el Gobierno, como el menosfavorecido, abandonado por el “voto duro” de sus estructurasque nunca llegó.
Reflejo de ello, fue el marcó que rodeó la tarde del domingola conferencia de prensa donde el presidente del CEN priísta,Manlio Fabio Beltrones, emitió su pronunciamiento, con más deseoque realidades sobre los resultados de los comicios y las pocashoras que duraron sus palabras en la imaginaria de los resultadospreliminares de la elección.
Sin espacio para preguntas y respuestas, y acompañadoúnicamente por la secretaria general del partido, Carolina Monroydel Mazo, y el círculo estrecho de sus secretarios de OperaciónPolítica y Acción Electoral, Manuel Añorbe y Arturo Zamora, elrepresentante del partido ante el Instituto Nacional Electoral(INE), Jorge Carlos Ramírez Marín, Beltrones Rivera dio la cara alos representantes de los medios.
Ya con la amarga sensación de la derrota, la soledad y abandonode las instalaciones de Insurgentes Centro 59 se hizo másevidente; al igual que el otrora “voto duro” de las estructuraspriístas, las representaciones de los sectores obrero y campesino(Carlos Aceves Del Olmo y Manuel Cota Jiménez), nunca aparecieron.Solo la secretaria general del sector popular, Cristina Díaz,acompañó a su líder nacional.
Las horas de expectación y sobresaltos vividas en el“bunker” priísta desde las 7:00 horas de ese largo domingo 5de junio, debido a la “guerra” de encuestas de salida pasado elmediodía, preludiaban ya las derrotas priístas.