Los candidatos a la dirigencia nacional del PAN, Adriana Dávila y Jorge Romero, se carearon la noche de este miércoles en un nuevo debate, para proponer a la militancia sus ideas para reconstruir al partido, luego de que ha venido en picada desde hace casi 15 años.
Desde el inicio del encuentro, organizado por la Comisión Nacional Organizadora del Comité Ejecutivo Nacional panista (CONACEN), hubo críticas y señalamientos entre ambos candidatos. Dávila acusó a Romero de formar parte del actual grupo en el poder y, en cambio, aseguró que ella se ha mantenido a ras de piso recorriendo calles para acercarse al panismo en el país.
Romero acusó a Dávila de beneficiarse por el dirigente del PAN en Michoacán, a lo que la tlaxcalteca reviró que solo le abren las puertas para dialogar con sus simpatizantes, pero a él lo apoyan los dirigentes del partido en el Estado de México, Guanajuato, Puebla y Jalisco. Además, aseguró que Romero tiene en su estructura de campaña a personal de los municipios de Huixquilucan y Querétaro.
Dávila llamó a Romero a construir la unidad del PAN “con verdad y respeto” y pidió a su adversario que regrese a su cargo de diputado y dé oportunidad a los militantes a ocupar cargos de dirección.
Por su parte, el también exalcalde en Benito Juárez planteó que el PAN en el Congreso debe enfocarse en rescatar las estancias infantiles, las escuelas de tiempo completo y promover políticas públicas que beneficien a la población. Romero afirmó que, de ser líder del PAN, sería “el máximo defensor” de los gobiernos de Acción Nacional y reprochó que el régimen actual no quiera dialogar con la oposición. Subrayó que defenderán los intereses de la nación ante decisiones nocivas de Morena, como mantener la división de poderes y los organismos autónomos.
El debate incluyó acusaciones de ambos lados sobre sus respectivos equipos y presuntos vínculos con Morena. Además, Dávila cuestionó a Romero por su papel en la inclusión de Miguel Ángel Yunes como legislador, a lo que Romero respondió que él no se hace responsable de Yunes ni de Marko Cortés, “sino solo de sus hijos”.
Adriana Dávila: “Es urgente un golpe de timón en el PAN”
Al inicio del debate, Adriana Dávila, exlegisladora del PAN, reafirmó su compromiso de recuperar el rumbo del partido y fortalecer su rol como vehículo democrático. “Quiero dirigir al PAN porque es urgente un golpe de timón. El régimen está destruyendo al país y necesitamos recuperar este vehículo democrático para los ciudadanos,” enfatizó.
Con casi tres décadas de trayectoria en el partido, Dávila ofreció crear un PAN responsable, que defienda las instituciones y proyecte un futuro para las nuevas generaciones, además de abrir sus puertas a quienes buscan un cambio profundo en México.
Jorge Romero: “Queremos un PAN unido y comprometido con México”
Romero destacó su convicción de revitalizar el partido reforzando los valores de libertad, dignidad humana y bien común. Subrayó el papel histórico del PAN en la democratización de México y enfatizó su deseo de abrir el partido a quienes están en desacuerdo con el gobierno actual.
“Para mí como militante sería un altísimo honor poder presidir a nuestro partido. Y yo quiero dirigir al PAN no en una época de gloria, sino en una época donde coincidimos que estamos viviendo momentos difíciles para el país,” afirmó.
Jorge Romero propone una asamblea nacional extraordinaria para reformar al PAN
Romero resaltó la urgencia de una reforma estructural y propuso una asamblea nacional extraordinaria para reformar los estatutos del PAN. “Yo soy el primero en reconocer que al PAN le urge una renovación,” afirmó, comprometiéndose a darle un nuevo impulso al partido.
Adriana Dávila cuestiona la dedicación y honorabilidad de Jorge Romero para liderar al PAN
Dávila subrayó que la dirigencia debe ser de tiempo completo, a diferencia de Romero, quien, según ella, cuenta con integrantes en su planilla que ocupan cargos públicos y podrían desviar su enfoque del partido. “Queremos una dirigencia de tiempo completo y que el PAN sea una institución con decencia pública,” expresó.
Dávila sostuvo además que el PAN necesita primero reconstruirse antes de considerar alianzas con otros partidos.
Contexto sobre la próxima elección de dirigente nacional del PAN
La elección de la nueva dirigencia nacional del PAN, a realizarse el próximo domingo 10 de noviembre, se presenta como un proceso crítico para la militancia, en un momento en el que el partido busca redefinir su rumbo y responder a los desafíos políticos y sociales que enfrenta el país. La contienda entre Dávila y Romero ha puesto sobre la mesa la necesidad de reformas internas y una revisión de la estrategia de oposición frente al gobierno actual.
Para dicha elección, el PAN ha convocado a sus 302 mil 982 militantes par que voten por entre Dávila o Romero en sustitución del actual dirigente Marko Cortés Mendoza, a fin de que el nuevo líder de Acción Nacional dirija el rumbo del principal partido de oposición en México para el periodo 2024-2027.