La austeridad republicana no puede ni debe afectar la labor de los órganos constitucionales autónomos, creados para corregir los excesos de poder y reparar el clima público, subrayó el comisionado presidente del Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (Inai), Francisco Javier Acuña Llamas.
“La austeridad como emblema de este nuevo tiempo es conveniente y necesaria, pero no podría ni debería desinstitucionalizar la República, al nivel de asfixiar, por la vía presupuestal, el trabajo y las funciones de estas instituciones que a lo largo del tiempo fueron arrebatadas, extirpadas del poder Ejecutivo, que hacía todo para sí y por sí, y que naturalmente era alérgico y repelente a cualquier modalidad de control”, enfatizó.
Al participar en el foro “Órganos Constitucionales Autónomos desde la perspectiva del combate a la corrupción”, convocado por el Comité de Participación Ciudadana del Sistema Nacional Anticorrupción (SNA), Acuña Llamas sostuvo que instituciones, como el Inai, el Instituto Nacional Electoral (INE) y la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) son controles externos del poder, que fortalecen la democracia y reivindican el Estado mexicano.
“La fragilidad democrática mexicana ha requerido la construcción de este tipo de equipamiento institucional y esa es la causa por lo pronto; defender la democracia es fundamental y, si para ello, se tienen que crear instituciones que vengan a sostener y abrir causes, a impedir que haya interrupción de la vida democrática porque se regeneran condiciones adversas, es preciso defender estas instituciones”, puntualizó.
Ante el escepticismo y la distancia del jefe del Estado mexicano hacia la importancia y el valor de los órganos constitucionales autónomos, el Comisionado Presidente del Inai aseguró que estas instituciones “no nacieron para la congracia del poder”.