/ sábado 17 de octubre de 2020

Capítulo 24 | El niño, el Diez, la mesera...

Vicente Zambada Niebla, previamente llamado como testigo por el Gobierno de Estados Unidos, fue interrogado por Amanda Liskamm el 3 de enero del año 2019

Llegó el turno del hijo de El Mayo.

Vicente Zambada Niebla, previamente llamado como testigo por el Gobierno de Estados Unidos, habiendo previamente debidamente jurado, fue interrogado por Amanda Liskamm el 3 de enero del año 2019:

ASISTENTE: Por favor diga y deletree su nombre para el registro.

TESTIGO: Vicente Zambada Niebla, V-I-C-E-N-T-E Z-A-M-B-A-D-A N-I-E-B-L-A.

ASISTENTE: Puede tomar asiento.

TESTIGO: Gracias.

JUEZ: Muy bien. Puede preguntar.

SRA. LISKAMM: Gracias, su señoría.

INTERROGATORIO DIRECTO

POR SRA. LISKAMM:

—Buenos días, sr. Zambada.

—Buenos días, buenos días a todos.

—Sr. Zambada, ¿cuántos años tiene?

—43 años de edad.

—¿Hasta qué grado escolar tiene?

—Acabé la preparatoria.

—¿Entiende inglés?

—Sí.

—¿En qué idioma se siente más cómodo testificando hoy?

—Me siento más cómodo en mi propio idioma, español.

—¿Sr. Zambada, de dónde es?

—De Culiacán, Sinaloa, México.

—¿Quién es su padre?

—Ismael Zambada García.

—¿Su padre tiene un apodo?

—Sí. El Mayo, ese es el más común. El Padrino, La Doctora, La Señora; y entre las personas que eran más cercanas a mi Compadre Chapo, lo llamaban La Cocina.

—¿Qué significa La Cocina?

—Significa el cocinero, la cocinera. Era un nombre en código que se usaba por teléfono para referirse a mi papá.

—De acuerdo. Le voy a mostrar lo que está en evidencia como Prueba Gubernamental 2A y 2B. Le estoy mostrando primero la Prueba Gubernamental 2A. ¿Reconoce a esta persona?

—Es mi padre, mi papá.

—¿Qué hace su papá para vivir?

—Es un líder del Cártel de Sinaloa.

—¿Qué conexión tiene usted con el Cártel de Sinaloa?

—Bueno, en algún punto, estratégicamente hablando, yo coordinaba los cargamentos, cargamentos de droga de Centroamérica y Sudamérica a México. Me aseguraba de que los cargamentos llegaran a salvo a la frontera con Estados Unidos. En mi papel, también estaba a cargo de darle recados a mi papá (...) mi papá tenía a gente por todo el país —gente al sur de la República, al centro, y en las fronteras— y estas personas se ponían en contacto conmigo para decirme lo que estaba pasando en el momento o en cierto momento con relación al tráfico de drogas. También coordinaba que las drogas llegaran a Estados Unidos, para que fueran vendidas y para que el dinero regresara a México, y todo eso se lo reportaba a mi papá.

—¿Qué responsabilidades tenía con respecto a la corrupción en el cártel?

—También estaba conectado a la corrupción. Les pagaba a los policías por parte de mi papá y de mi compadre Chapo.

—¿Qué apodos tenía en el cártel?

—Bueno, me llamaban El Niño, El Diez, El Diego, y con mi compadre Chapo y otras personas por teléfono me llamaban La Mesera.

—¿Qué significa La Mesera?

—Mesera. En un restaurante.

—Basado en su involucramiento con el cártel, ¿qué entendía que era la meta del cártel?

—Bueno, el objetivo —como en cualquier negocio, y en este caso en el narcotráfico, que es un negocio ilegal— era hacer dinero. Y con el dinero, bueno, ganas poder, corrupción. Bueno, del poder, del dinero, de la corrupción, lamentablemente, tienes celos de otras personas. Sienten envidia de ti y se vuelven problemas y así es como estallan las guerras.

—¿Qué drogas vendía el cártel para hacer este dinero?

—Principalmente cocaína y también efedrina y marihuana.

—¿Con quién más trabajaba tu padre en el Cártel de Sinaloa?

—Bueno, mi padre ha sido un líder desde los años 80, y él es socio y compadre con otros líderes. Desde el comienzo de los 80 era compadre y socio de Miguel Félix Gallardo, Amado Carrillo Fuentes, de los hermanos Arellano Félix, de mi compadre Chapo Guzmán, Joaquín Guzmán Loera, de los hermanos Beltrán Levya, Juan José Esparragoza, El Azul, Ignacio Coronel, Nacho Coronel. Él ha sido líder y socio desde los 80 de muchos líderes.

—Sr. Zambada, mencionó a varias personas con las que su papá trabajaba en el Cártel de Sinaloa.

—Sí.

—¿Cómo era la relación de negocios entre su padre y los individuos que mencionó?

—Bueno había una relación de sociedad, en su negocio de narcotráfico.

—Mencionó al Chapo. ¿Cuándo fue la primera vez que conoció a Chapo?

—Bueno, vi a mi compadre a finales de los 80, principios de los 90, en una de las casas de mi papá. Fue a visitar a mi papá.

—¿Cuántos años tenía en aquel entonces?

—Quince, dieciséis. Entre 15 o 16.

—¿Quién más estaba?

—Bueno, mi papá y mi compadre Chapo en el momento. Bueno, habían otras personas, como el personal de seguridad de ambos.

Foto Reuters

—¿Quién le presentó a Chapo?

—Pues mi papá.

—¿Cómo lo presentó?

—Sólo dijo mi compa Chapo.

—¿Qué relación familiar tiene con Chapo?

—Somos compadres. Es el padrino de bautizo de mi hijo menor.

—¿Y cuántas veces diría que se ha reunido con Chapo?

—Cientos de veces.

—¿Reconoce a alguien en el tribunal hoy como Chapo?

—Sí.

—¿Puede identificarlo por alguna prenda?

—Quiero pausar un momento y hablar sobre su caso señor Zambada.

—Sí.

—¿En dónde está viviendo actualmente?

—En la prisión federal de Estados Unidos.

—¿Cuándo fue arrestado?

—En marzo de 2009.

—¿En dónde?

—En la Ciudad de México, Distrito Federal.

—¿Por qué está en prisión ahora?

—Bueno, tuve dos cargos de conspiración por importar y distribuir miles de kilos de cocaína en Estados Unidos.

—Usted dijo dos casos. ¿Por qué tuvo dos casos?

—Tengo un caso en el Distrito de Columbia y otro en el de Illinois.

—¿En dónde asumió la culpa de ambos casos?

—En el Distrito de Illinois.

—No quiero meterme mucho en esto, pero, ¿por qué asumió la culpabilidad en Illinois?

—Bueno, mis abogados y los fiscales alcanzaron un acuerdo de mover mi caso al Distrito de Illinois para que pudiera tener una sola sentencia.

—¿Cuánto tiempo afronta por cada caso?

—En ambos casos se implica cadena perpetua, de diez a perpetua.

—¿Eso es en cada caso, cierto?

—Sí, correcto.

—¿Ya fue sentenciado?

—No, aún no.

—De acuerdo. Cuando dijo que era culpable, ¿lo hizo siguiendo un acuerdo de conformidad?

—Sí.

—Sr. Zambada, ¿qué es la Prueba Gubernamental 3500-VZN-7?

—Es mi declaración de culpabilidad. Es un acuerdo.

—¿Su acuerdo de culpabilidad?

—Sí.

—¿Y es este el acuerdo de culpabilidad del que se declaró culpable en 2013?

—Sí.

—De acuerdo. Y viendo la Prueba Gubernamental 3500-VZN-111, ¿reconoce qué es esto?

—Esa es mi declaración de culpabilidad, mi acuerdo.

—De acuerdo. ¿El segundo acuerdo?

—Sí.

—¿Y es este en el que se declaró culpable en 2018?

—Sí.

—De acuerdo. Sr. Zambada, ¿qué entiende usted de sus obligaciones para estar bajo el acuerdo de culpabilidad?

—Bueno, ya sabe, fue declararme culpable, aceptar mi responsabilidad y lo que hice en estos casos. Y cuando lo firmé, di mi palabra de que siempre diría la verdad y proporcionaría cualquier información que el fiscal de las oficinas requirieran de mí.

—¿Cuál es su comprensión de las obligaciones del Gobierno bajo el acuerdo de culpabilidad?

—No, no tienen ninguna obligación.

—¿Qué espera que haga el Gobierno en el momento de las sentencias?

—Bueno, mi esperanza, mi esperanza, basada en este acuerdo y mi responsabilidad es que se reduzca mi sentencia. Esa es mi esperanza.

—¿Qué, si es que hay algo, espera que haga el Gobierno por usted en el momento de la sentencia?

—Bueno, mi esperanza, mi esperanza personal, es que mi sentencia sea reducida.

—¿Y quién decide qué sentencia recibe?

—El honorable Juez.

—¿Le ha prometido el gobierno una sentencia específica o que obtendrá una condena reducida?

—No, no me han ofrecido nada.

—¿Por qué testifica aquí hoy?

—Bueno, en primer lugar, porque cuando firmé mi acuerdo, me comprometí a proporcionar cualquier información que el fiscal necesitara. Y en segundo lugar, por las razones que acabo de decir que es porque creo que esto puede ayudarme a obtener una reducción en mi sentencia.

—De acuerdo con el acuerdo de culpabilidad, ¿ha acordado renunciar a algún dinero para el gobierno de Estados Unidos?

—Sí.

—¿Cuánto dinero?

—Mil 373 millones de dólares.

—¿Le ha proporcionado el gobierno a usted o su familia beneficios de inmigración?

—Bueno, cuando firmé mi declaración, pregunté si podía obtener permiso para que mi familia viniera a Estados Unidos.

—¿Y vinieron aquí?

—Sí.

—¿Por qué?

—Bueno, por su seguridad. Es mejor aquí que en Sinaloa.

—¿Le ha hecho el gobierno alguna otra promesa?

—No.

—Antes de su arresto, ¿fue designado en lo que se llama la lista OFAC?

—Sí.

—¿Qué significa eso?

—OFAC es parte del Departamento de Justicia de Estados Unidos. Departamento del Tesoro, para aclarar. Tuve esa designación por el Departamento del Tesoro de los Estados Unidos. Ningún negocio, persona de negocios o persona física puede hacer negocios conmigo.

El 12 de febrero, El Chapo fue declarado culpable de los 10 cargos de narcotráfico que enfrentaba en su colosal juicio en NY. Foto: Reuters

—¿Por qué lo pusieron en la lista de la OFAC?

—Debido a una investigación realizada por el Departamento del Tesoro sobre mi padre y yo traficando drogas.

—Hablemos un poco sobre cómo se involucró en el tráfico de drogas.

—Sí.

—Dirigiendo su atención a 1994. ¿Dónde vivía en ese momento?

—En Culiacán, y en la ciudad de Cancún, en Quintana Roo, en ambos de esos lugares.

—Durante su tiempo en Cancún, ¿con quién estabas pasando el rato allí?

—Bueno, en ese momento, vivía con mi cuñado Javier Díaz. Y él estaba a cargo por mi padre de la Plaza de Cancún en ese momento.

—¿Y qué estaba haciendo específicamente en Cancún?

—Bueno, estaba recibiendo envíos de drogas para mi padre en la costa atlántica, específicamente, Cancún.

—Cuando dice "envíos de drogas", ¿qué tipo de drogas?

—Cocaína.

—De acuerdo. ¿Y a quién se reportaba Javier en el cártel en aquel momento?

—Directamente a mi padre y a mi compadre, Amado Carrillo Fuentes porque mi padre y Amado Carrillo Fuentes eran socios en ese momento.

—Explicó que su padre y Amado eran socios en aquel momento; ¿correcto?

—Sí.

—¿Cuál fue su relación con Amado Carrillo Fuentes?

—Muy buenos amigos, compadres. Él es el padrino de bautizo de mi hijo mayor. Por eso somos compadres.

—La cocaína que estaba recibiendo su cuñado, de qué origen era?

—Venía directamente de Colombia, Sudamérica, Colombia.

—¿Qué le pasó a su cuñado, Javier Díaz?

—Fue asesinado.

—¿Por quién?

—Por los hermanos Arellano Félix.

—¿Aproximadamente cuándo fue asesinado su cuñado?

—Murió el 11 de enero de 1996.

—¿Dónde fue asesinado?

—En la Ciudad de México.

—¿Qué sucedió en Cancún después de que su cuñado fue asesinado?

—En el momento de su asesinato, había un envío en camino de Colombia a Cancún. Mi cuñado fue asesinado, yo había pasado todo este tiempo con él. Y durante todo ese tiempo pude observar cómo trabajaba, cómo para mi padre, cómo recibía los envíos. Así que di la orden yo mismo, a la gente de mi cuñado y de mi papá, para recibir ese envío; para seguir haciendo lo mismo que habían estado haciendo con mi cuñado, Javier. Entonces esa fue mi primera intervención relacionada con el narcotráfico.

—¿Manejó el envío que estaba llegando?

—Sí.

—¿Qué tan grande fue ese envío, aproximadamente?

—Alrededor de mil 600 kilos de coca.

—¿A quién reportó ese envío?

—A mi padre y a mi compadre Amado.

—¿Cuántos envíos recibió en Cancún?

—No, sólo ese.

—¿Quién más de su familia estaba trabajando en Cancún en ese momento?

—Un tío mío estaba allí. Mi tío Rey, Jesús Zambada.

—¿Con qué frecuencia lo veía en Cancún?

—Lo vi varias veces. Fui a visitarlo en su casa.

—¿Qué sabe que hacía su tío en Cancún en aquel momento?

—Bueno, él también estaba trabajando en recibir envíos de drogas, cocaína para el cártel, para mi padre.

—Después de recibir el envío de mil 600 kilos de cocaína en Cancún, ¿qué empezó a hacer para el cártel?

—Bueno, después de eso, mi padre me dijo que fuera a Culiacán, a la ciudad de Culiacán. En ese momento, mi padre tuvo una guerra contra los hermanos Arellano Félix. Estaban matando muchos familiares y trabajadores de mi padre en Culiacán. Y me dijo que fuera y estuviera con él, que me quedara muy cerca de él, porque uno de los objetivos era hacerme daño, matarme, para dañar a mi padre. Y porque estaba tan cercano a mi padre en ese momento, empecé a ver todo lo que hacía y a hablar de su trabajo en el narcotráfico. Volaría a las ciudades donde él estaba, junto a él. Estaría en reuniones con mi compadre Amado, con colombianos haciendo tratos de narcotráfico. Además, reuniones con policías hablando de corrupción. Así fue como yo comencé con él. Empecé a darme cuenta de cómo se hacía todo, y poco a poco comencé a involucrarme en los negocios de mi padre. Y la razón por la que estaba tan apegado a mi padre era por el peligro en el que estaba por ser su hijo, su hijo mayor.

—Para 2001, ¿cuál fue su papel en el cártel?

—En 2001, era una persona más importante para el cártel. Durante todos esos años, desde los años 90, estuve muy cerca de mi padre, conociendo gente, viendo cómo trabajaba e involucrándome en su negocio. Y así, en 2001, era otro jefe; era hijo del líder. Y, como dije, coordiné los envíos de Sudamérica y Centroamérica. Lo hice, fui llevando a cabo la corrupción y manejo de las personas para mi padre en toda la República.

—En 2001, ¿dónde tenía sus oficinas?

—Tenía varias oficinas en Culiacán.

—¿Con quién compartió esas oficinas?

—Les pedí compartirlas con Juancho.

—¿Qué apodos tenía Juancho?

—Virgo era su código de radio. Y el nombre en clave entre él y yo era Sanka.

—¿El primer apodo que acaba de decir era Virgo con una V?

—Sí.

—¿Y cuál fue el papel de Juancho dentro del cártel?

—Bueno, él era una persona muy cercana y primo de mi compadre Chapo y él básicamente se ocupaba de muchos negocios para él.

—¿A quién se reportaba directamente?

—Bueno, se reportaba directamente a mi compadre Chapo. También a mí y a mi padre directamente.

—¿Alguna vez conoció al acusado teniendo otra mano derecha?

—Lo siento, ¿puede repetir la pregunta?

—Probablemente me expresé mal. En cualquier momento, ¿estuvo consciente de que el acusado tuviera otra mano derecha que no fuera Juancho?

—Bueno, en los años siguientes, hubo una persona que fue como la mano derecha de mi compadre Chapo, era Damaso López.

—¿Cuáles fueron las responsabilidades de Dámaso López en el cártel?

—Bueno, él estaba a cargo de todas las personas de mi compadre Chapo. También estuvo a cargo de coordinar envíos de drogas de América del Sur y América Central a México. Él también fue la persona a cargo de mi compadre Chapo para hacer los pagos de corrupción.

Foto Reuters

—¿Conoce algún apodo para Damaso?

—Bueno, entre ellos, a veces lo llamábamos Felizardo.

—¿Mencionó el término Licenciado?

—Era común entre todos Licenciado. Pero entre nosotros mismos, como palabra clave de radio, Felizardo.

—¿Alguna vez ha oído hablar de Dámaso como “Lic”?

—Sí.

—¿Qué es eso?

—Es un diminutivo para Licenciado.

—¿Cuándo fue la última vez que vio o interactuó con Damaso?

—Algunos meses antes de que me arrestaran en 2009.

—Ahora, usted mencionó previamente que hubo una guerra con los hermanos Arellano Félix; ¿correcto?

—Sí.

—¿Quiénes son los hermanos Arellano Félix?

—Bueno, son originarios de Cancún. Aunque de chicos, cuando eran muy jóvenes, se mudaron a Tijuana en Baja California y son conocidos como los Hermanos Arellano Félix del cártel de Tijuana.

—¿En dónde fue en la preparatoria?

—En Tijuana, Baja California.

—¿Tuvo alguna interacción con los hermanos Arellano Félix?

—En ese momento, la mayoría de ellos eran socios y compadres de mi padre. Así que los vi muy a menudo cuando estuve allí en los años 80.

—¿Con cuál de los hermanos tuvo interacciones?

—Con Javier Arellano Félix; Francisco Arellano Félix; Ramon Arellano Felix; Eduardo Arellano Félix; y Javier Arellano Félix fue con los que más tuve contacto.

—Durante la guerra con los Arellano Félix, contra quiénes peleaban los Arellano Félix?

—Contra mi papá. Cuando estalló la guerra, fue contra mi papá y mi compadre Chapo.

—Sr. Zambada, ¿tuvo alguna conversación con el acusado sobre lo que ocurrió en el aeropuerto de Guadalajara en 1993?

—Bueno, una vez, cuando estaba con él en las montañas, no fue necesariamente una conversación, específicamente sobre eso. Pero se mencionó lo que pasó en el aeropuerto de Guadalajara.

—¿Cuándo sucedió esta conversación?

—Bueno, fue en los miles. Quiero decir, en realidad hablé sobre esto con mi compadre Chapo muchas veces. Cuando esto salió, fue mencionado varias veces y, más específicamente, se mencionó que lo que sucedió fue que un Cardenal fue asesinado allí en Guadalajara. Y en cada aniversario de la muerte del Cardenal, hablaban sobre mi compadre Chapo y de los hermanos Arellano Félix porque querían culpar a mi compadre Chapo de la muerte del Cardenal. Y una de las conversaciones, mi compadre Chapo dijo que no había matado al Cardenal, que él había sido el que realmente había salido afectado por los Arellano Félix en aquel momento.

—¿Qué dijo el acusado sobre quién más estuvo presente en el aeropuerto ese día?

—Bueno, cuando llegó al aeropuerto, fue atacado por los sicarios de los Arellano Félix. Recuerdo que él escapó, escapó. Y también, había un primo suyo allí, Héctor Beltrán.

—¿Qué le pasó a Héctor Beltrán ese día?

—Bueno, escuché que, supe que había sido herido en la pierna.

—¿Qué dijo Chapo? ¿Dónde dijo Chapo que había ido después?

—Bueno, una vez también mientras estábamos hablando en las montañas dijo que las cosas se habían ido a México, es decir, que las cosas se habían calentado en el aeropuerto porque, en aquel momento, habían muchas noticias sobre él y sobre los hermanos Arellano Félix, es decir, mi Compadre Chapo. Entonces él se fue a Guatemala por un tiempo para esconderse allí. Y mencionó que había sido arrestado en Guatemala.

—¿Dijo que dijo que se quedó en Guatemala?

—Bueno, dijo que una vez que llegó a Guatemala, que había sido traicionado; que un Coronel en realidad lo había entregado al Gobierno, y luego fue tomado y llevado ante el Gobierno mexicano.

—¿Está familiarizado con alguno de los hermanos del acusado?

—Sí.

—¿Con quién?

—Bueno, tenemos amigos y también somos compadres. Él es el padrino de confirmación de mi hijo mayor. Y ese es uno de los hermanos de mi compadre Chapo. Se llama Arturo Guzmán Loera.

—¿Cuál es su apodo?

—Era muy conocido como Pollito.

—¿Cómo es la relación del acusado con Pollo?

—Bueno, son hermanos, tuvieron una muy buena relación. Y por lo que dijo mi compadre Pollo en muchas ocasiones, él era muy cercano a su hermano, y obviamente, se refería a su hermano, mi compadre Chapo.

—¿Qué, si acaso, hacía Pollo para ganarse la vida?

—Bueno, también estaba conectado con el narcotráfico y los tratos.

—Sr. Zambada, ¿cuándo fue, según su conocimiento, cuándo estuvo Pollo traficando drogas?

—En los años 90.

—De acuerdo. ¿Y cuándo fue arrestado el acusado?

—En 1993.

—De acuerdo. Después de que el acusado fue arrestado en 1993, ¿con quién estuvo trabajando Pollo?

—Bueno, con sus primos, los hermanos Beltrán Leyva. Y también con mi papá, él se hizo muy cercano a mi papá.

—Dijo que los hermanos Beltrán Leyva. ¿Quiénes son hermanos Beltrán Leyva?

—Arturo Beltrán Leyva, Héctor Beltrán Leyva, Alfredo Beltrán Leyva. Esos son con los que tuve más interacción.

—¿Dónde geográficamente trabajaba Pollo en ese momento?

—Vivían en Acapulco, en Guerrero.

—Basado en su conocimiento del tráfico con el cártel, ¿en aquel momento quién controlaba esa área?

—Bueno, en ese momento, también había una asociación entre mi padre y Arturo Beltrán Leyva. Arturo Beltrán Leyva controlaba esa área.

—¿Mencionó que Pollo tenía una relación con su papá en aquel momento?

—Sí.

—¿Qué tipo de relación fue esa?

—Bueno, también eran compadres. Mi compadre Pollo fue el padrino de Quinceaños de mi hermana. Mi papá, quiero decir, mi papá se iba por, como, dos o tres meses del año a la Ciudad de México, a Acapulco, y mi compadre Pollo siempre lo recibía allí.

Foto: EFE

—¿Qué tipo de relación comercial tuvo su padre con Pollo?

—Bueno, hubo una asociación en relación con el negocio del tráfico de droga.

—Durante este tiempo, ¿fue el acusado capaz de comunicarse de la cárcel?

—Mi compadre Pollo me dijo que sí hablaba con su hermano.

—¿Hubo alguna vez en la que estuviera presente cuando Pollo recibía una llamada telefónica del acusado?

—Sí. Una vez, estaba en Acapulco con mi compadre Pollo.

—¿Qué pasó durante esa ocasión?

—Estaba en la casa de mi compadre Pollo con la familia y me dijo que iba a recibir una llamada de su hermano, mi compadre Chapo. Y entonces, nos fuimos a un departamento diferente donde tenía un teléfono especial donde recibía llamadas de mi compadre Chapo.

—¿Qué pasó cuando recibió la llamada?

—Bueno, estaba presente cuando recibió la llamada y me dijo que me mandaba saludos. Y a pesar de que no tuve mucha interacción con mi compadre Chapo en ese momento, él se refirió a mí como el hijo de El Frijol.

—¿Quién era El Frijol?

—Se referían a… era un código para mi papá en ese momento.

—¿Alguna vez habló con su compadre Pollo sobre si el acusado estaba recibiendo ayuda dentro de la cárcel?

—Sí, a veces sí.

—¿Quién dijo que lo estaba ayudando?

—Bueno, en algún momento estaba recibiendo ayuda del Licenciado Dámaso que trabajaba en la cárcel.

—¿Qué cárcel fue esta?

—Era Puente Grande en Jalisco. Y esta conversación surgió porque mi compadre Chapo había tenido un momento difícil en la cárcel anterior en la que estaba, en Almoloya, y que estaba un poco mejor en Puente Grande.

—¿Estaba Dámaso en Puente Grande?

—Sí.

—De acuerdo. Dirigiendo su atención a alrededor de 2001. ¿Qué ocurrió en ese año con respecto al acusado?

—Bueno, mi Compadre Chapo escapó de la cárcel.

—¿Alguna vez habló con el acusado sobre su fuga de Puente Grande?

—No sobre los detalles. No hay detalles sobre el escape, no.

—¿Alguna vez tuvo alguna conversación con él sobre cómo escapó?

—Disculpe. Con el acusado, o con su hermano, mi compadre Pollo.

—¿Con el acusado?

—Sí, una vez. Hablamos de eso en las montañas. No fue una conversación específica sobre eso, pero a veces hablábamos de eso en las montañas mi papá, Juancho y yo.

—¿Qué decía él?

—Bueno, también hablamos de eso porque todos los años fue cubierto… hubo cobertura en las noticias. Bien, de hecho, las noticias le darían mucha cobertura porque decían que había escapado. Y, en ese momento, él estaba con el gobierno del presidente Fox y él recién comenzaba eso, ya sabe, el plazo, y había mucha cobertura. Y estaba hablando de eso porque dijo, bueno, eso no es cierto. Es decir, no saben lo que dicen. Sólo tres o cuatro personas sabían de su fuga. Y, ya sabe, él dijo que, ya sabe, cuanta más gente sepa del escape, peor sale. Por eso decían que sólo tres o cuatro personas sabían sobre eso porque es una mentira que el presidente Fox estuvo involucrado, o el director de la cárcel estuvo involucrado o hubo corrupción de todo el Gobierno.

—¿Qué dijo el acusado sobre cómo salió físicamente de la cárcel?

—Bueno, dijo que había salido en un carrito de lavandería.

—¿Y quién lo ayudó a escapar?

—Dijo que era la persona a cargo de la lavandería en ese entonces. Alguien llamado Chito.

—¿Qué detalles le dijo sobre el escape en sí?

—Bueno eso, él había escapado en el carrito de lavandería. Eso era cierto, que se había escondido entre las sábanas y las mantas. Que Chito estaba empujando el carrito. Que era una persona que normalmente estaba lavando la ropa y que era normal que estuviera dentro y fuera de la prisión. Que se fue, cuando estaba dentro del carro, estuvo contando las puertas. Podía escuchar cómo se abrían y cada que escuchaba una se ponía muy feliz porque sabía que iba a salir. En ese tipo de prisión, existen estos puntos de control que se llaman diamantes. Los diamantes son como un recinto de vidrio y adentro hay un policía y esa es la persona que tiene que presionar el botón para abrir la puerta. Entonces Chito llegaría a una puerta con un clic y podía escuchar, que una puerta se estaba abriendo. Así contaba cada una de las puertas mientras se abrían. Cada una de las puertas cuando se abrían. Y hubo un momento en que incluso nos reímos porque en un momento Chito soltó el carrito. Estaba hablando con el policía que le pidió que abriera la puerta. Soltó el carro y el carro comenzó a retroceder y él imaginaba que si el carro se hubiera volcado, él hubiera salido del carrito de lavandería. Dijo que fue un éxito el carrito y así fue como sucedió. Al final hubo una barrera en un punto de control para salir de la prisión y él estaba en, ya estaba en el coche y dijo que pareció que la barrera tardó una eternidad en subir. Una pluma lo llamamos. Algunos segundos después, se abrió y quedó libre. Él se sintió libre. Eso fue todo lo que hablamos. Eso es lo que él dijo. No sé más detalles que eso.

—¿Qué, si acaso, le dijo el acusado sobre el momento de su fuga?

—Bueno, una de las razones fue porque había sido notificado de su extradición. He escuchado eso. Extradición a Estados Unidos, quiero decir.

—¿A dónde fue Chapo después de escapar?

—Lo vi poco tiempo después en la Ciudad de México.

—¿Dónde?

—Es parte del Estado de México. Es un rancho perteneciente a un compadre mío llamado Barbarino.

—¿Quién estaba allí cuando vio a Chapo?

—Bueno, estaba con mi papá y con mi compadre Pollo. Y allí pude saludar a mi Compadre Chapo.

—¿Su padre y el acusado tuvieron una conversación en ese momento?

—Sí, sí, por supuesto.

—¿De qué hablaron?

—Bueno, había pasado muy poco tiempo desde que mi compadre había escapado y lo buscaban en todo México. Ante todo, fue un gran placer vernos, poder abrazarnos y hablar entre nosotros. Mi compadre Chapo dijo en el momento en que estaba, presente porque yo entraba y salía de su conversación... Él dijo que estaba muy agradecido con mi padre por lo que había hecho por mi compadre Pollo y por sus primos los Beltrán Leyva, refiriéndose a todo el apoyo que mi padre les había brindado, a los Beltrán Leyva y a su hermano Pollo. Y mi papá dijo que no había nada que agradecer porque eran amigos, eran compañeros. Mi Compadre Chapo dijo que en ese momento, ya sabe, él no estaba bien económicamente y debía comenzar a buscar sus contactos y su gente para que pudiera comenzar a trabajar de nuevo. Mi papá dijo que no debería preocuparse en ese momento. Él debería estar atento y tener cuidado porque estaba siendo perseguido. Que iba a ayudarlo económicamente. Que él, él mismo, estaba trabajando. Que, en ese momento, era socio de los Beltrán Leyva y con Vicente Carrillo Fuentes. Mi papá le dijo, estoy contigo al cien por cien. Estoy para ayudarte con todo lo que necesites. Y cualquier kilo de coca que recibí de Colombia, dijo mi padre, te doy la mitad. Y él dijo: Así que por ahora sólo cuídate, quédate escondido. Mi compadre Chapo dijo gracias. Y mi compadre Chapo dijo en ese momento que acababa de salir, pero que también debía ponerse en contacto con sus contactos y su gente y que en el futuro cualquier kilo que le llegara sería la mitad de mi papá. Es decir, se convirtieron en socios en ese momento.

Foto: EFE

—Y la última parte sobre lo que acabas de decir, en el futuro cuando recibiera cualquier kilo de cocaína de Colombia, le daría el 50 por ciento. ¿Puede aclarar quién es él y él?

—Mi Compadre Chapo le dijo eso a mi padre.

—¿Cuál fue su comprensión de la relación comercial entre el acusado y su padre al final de esa reunión?

—Socios en el negocio del narcotráfico.

—Después de la reunión en el rancho de Barbarino, ¿a dónde fue el acusado?

—Lo descubrí a través de mi padre porque mi padre era el único que tenía contactos en el Gobierno y habían momentos en que mi padre nos avisaba (...) Hubo un tiempo en que mi papá nos pidió que descubriéramos o que habláramos con la gente para saber si mi Compadre Chapo estaba en Puebla porque se enteró de una operación policial en Puebla. Ahí fue otra vez que descubrí a través de mi padre que sus contactos en la Ciudad de México le habían preguntado dónde estaba mi Compadre Chapo en Tepic porque había una operación allí, para que pudiéramos salir de allí.

—Al enterarse de la operación en Tepic, ¿qué hizo?

—Bueno, voló a la ciudad de Sinaloa en un helicóptero de nuestra pertenencia, de mi padre y mío.

—¿Quién era el piloto de ese helicóptero?

—Su nombre era Patricio Estolano.

—¿Sabe si el demandado es dueño de cualquier otro helicóptero?

—Sí.

—¿Cómo sabe que el acusado tenía otros helicópteros?

—Bueno, nos lo prestó en diferentes momentos para volar a mi padre y a mí, para verlo en las montañas.

—¿Qué helicópteros se les prestaron a usted y a su padre?

—Bueno, este helicóptero no tenía rotor, era diferente de otros helicópteros que teníamos.

—¿No tenía un rotor en qué parte del helicóptero?

—En la parte trasera no tenía rotor, tenía una turbina.

—¿Y de qué color era este helicóptero?

—Recuerdo que era azul oscuro, azul.

—¿Tiene conocimiento de algún accidente ocurrido con este helicóptero?

—Sí. Más tarde me enteré en una conversación con mi compadre Chapo y mi padre que el helicóptero había tenido un accidente.

—¿Qué pasó?

—Bueno, el helicóptero se mantuvo en un almacén en un rancho muy cerca de Culiacán, y el piloto tenía la costumbre de entrar volando el helicóptero al almacén y también salir del almacén volando. Y que en una de esas ocasiones hubo más viento que el regular y el helicóptero se volcó y tuvo un accidente.

—¿Quién era el dueño del almacén donde ocurrió este accidente?

—Bueno, era un rancho que había conocido desde hace muchos años. Pertenecía a una persona llamada Robachivas y había sido prestado al Licenciado Dámaso.

—¿Quién es Robachivas?

—Bueno, él era de Culiacán, era una persona que estaba en el negocio de narcotráfico también, pero él no era, como, un socio de mi padre o algo así.

—Poco después de la fuga del acusado, ¿asistió a alguna fiesta con él?

—Sí.

—¿Dónde fue eso?

—Fue en el mismo rancho que mencioné antes en el estado de México. Era de Barbarino.

—Mencionó a Barbarino un par de veces. ¿Quién es él?

—Bueno, su nombre es Pancho, es mejor conocido como Barbarino, ese es su apodo. Y él es alguien que mi compadre Chapo conoce desde que eran muy jóvenes.

—¿Para qué fue la fiesta en el rancho de Barbarino?

—Bueno, mi compadre Chapo estaba bautizando a un niño para mi compadre Barbarino.

—¿Quién más estuvo en ese bautizo?

—Bueno, aparte de mi Compadre Chapo, estaba mi papá, yo, Pollo, mi tío Rey y muchas otras personas.

—¿Quién trajo al sacerdote?

—Mi tío Rey lo consiguió.

—¿Qué sucedió cuando su tío Rey llevó al sacerdote a la fiesta?

—Bueno, mi compadre Chapo se presentó al sacerdote dando su nombre, soy Joaquín Guzmán Loera. No podíamos retroceder y reír de eso porque en ese momento mi Compadre Chapo estaba siendo perseguido por todo México, estaba en todas las noticias.

—¿Cuál fue la reacción del sacerdote?

—Bueno, el hombre hizo, hizo una cara como esta y luego pasó a hacer su trabajo.

—¿Estuvo presente en alguna conversación entre el acusado y su padre en el bautizo?

—Bueno, me quedé con ellos hasta el amanecer, hasta la madrugada a horas de la mañana. Estaban hablando en una mesa juntos y estaban hablando de negocios y el futuro, sus asociaciones, las cosas de las que ya habían hablado en otras reuniones.

—¿Hubo algún detalle de esa conversación que usted recuerde?

—Bueno, más o menos los mismos, que mi padre estaba trabajando con Arturo Vicente, estaban recibiendo coca y que él le iba a devolver, le iba a dar la mitad a Chapo y que él le daría información sobre cualquier operación en su contra. Bueno, mi compadre Chapo dijo gracias, y él todavía dijo que iba a buscar sus conexiones y que estaba por empezar a funcionar pero que de todo lo que obtuviera, la mitad sería de mi papá.


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Llegó el turno del hijo de El Mayo.

Vicente Zambada Niebla, previamente llamado como testigo por el Gobierno de Estados Unidos, habiendo previamente debidamente jurado, fue interrogado por Amanda Liskamm el 3 de enero del año 2019:

ASISTENTE: Por favor diga y deletree su nombre para el registro.

TESTIGO: Vicente Zambada Niebla, V-I-C-E-N-T-E Z-A-M-B-A-D-A N-I-E-B-L-A.

ASISTENTE: Puede tomar asiento.

TESTIGO: Gracias.

JUEZ: Muy bien. Puede preguntar.

SRA. LISKAMM: Gracias, su señoría.

INTERROGATORIO DIRECTO

POR SRA. LISKAMM:

—Buenos días, sr. Zambada.

—Buenos días, buenos días a todos.

—Sr. Zambada, ¿cuántos años tiene?

—43 años de edad.

—¿Hasta qué grado escolar tiene?

—Acabé la preparatoria.

—¿Entiende inglés?

—Sí.

—¿En qué idioma se siente más cómodo testificando hoy?

—Me siento más cómodo en mi propio idioma, español.

—¿Sr. Zambada, de dónde es?

—De Culiacán, Sinaloa, México.

—¿Quién es su padre?

—Ismael Zambada García.

—¿Su padre tiene un apodo?

—Sí. El Mayo, ese es el más común. El Padrino, La Doctora, La Señora; y entre las personas que eran más cercanas a mi Compadre Chapo, lo llamaban La Cocina.

—¿Qué significa La Cocina?

—Significa el cocinero, la cocinera. Era un nombre en código que se usaba por teléfono para referirse a mi papá.

—De acuerdo. Le voy a mostrar lo que está en evidencia como Prueba Gubernamental 2A y 2B. Le estoy mostrando primero la Prueba Gubernamental 2A. ¿Reconoce a esta persona?

—Es mi padre, mi papá.

—¿Qué hace su papá para vivir?

—Es un líder del Cártel de Sinaloa.

—¿Qué conexión tiene usted con el Cártel de Sinaloa?

—Bueno, en algún punto, estratégicamente hablando, yo coordinaba los cargamentos, cargamentos de droga de Centroamérica y Sudamérica a México. Me aseguraba de que los cargamentos llegaran a salvo a la frontera con Estados Unidos. En mi papel, también estaba a cargo de darle recados a mi papá (...) mi papá tenía a gente por todo el país —gente al sur de la República, al centro, y en las fronteras— y estas personas se ponían en contacto conmigo para decirme lo que estaba pasando en el momento o en cierto momento con relación al tráfico de drogas. También coordinaba que las drogas llegaran a Estados Unidos, para que fueran vendidas y para que el dinero regresara a México, y todo eso se lo reportaba a mi papá.

—¿Qué responsabilidades tenía con respecto a la corrupción en el cártel?

—También estaba conectado a la corrupción. Les pagaba a los policías por parte de mi papá y de mi compadre Chapo.

—¿Qué apodos tenía en el cártel?

—Bueno, me llamaban El Niño, El Diez, El Diego, y con mi compadre Chapo y otras personas por teléfono me llamaban La Mesera.

—¿Qué significa La Mesera?

—Mesera. En un restaurante.

—Basado en su involucramiento con el cártel, ¿qué entendía que era la meta del cártel?

—Bueno, el objetivo —como en cualquier negocio, y en este caso en el narcotráfico, que es un negocio ilegal— era hacer dinero. Y con el dinero, bueno, ganas poder, corrupción. Bueno, del poder, del dinero, de la corrupción, lamentablemente, tienes celos de otras personas. Sienten envidia de ti y se vuelven problemas y así es como estallan las guerras.

—¿Qué drogas vendía el cártel para hacer este dinero?

—Principalmente cocaína y también efedrina y marihuana.

—¿Con quién más trabajaba tu padre en el Cártel de Sinaloa?

—Bueno, mi padre ha sido un líder desde los años 80, y él es socio y compadre con otros líderes. Desde el comienzo de los 80 era compadre y socio de Miguel Félix Gallardo, Amado Carrillo Fuentes, de los hermanos Arellano Félix, de mi compadre Chapo Guzmán, Joaquín Guzmán Loera, de los hermanos Beltrán Levya, Juan José Esparragoza, El Azul, Ignacio Coronel, Nacho Coronel. Él ha sido líder y socio desde los 80 de muchos líderes.

—Sr. Zambada, mencionó a varias personas con las que su papá trabajaba en el Cártel de Sinaloa.

—Sí.

—¿Cómo era la relación de negocios entre su padre y los individuos que mencionó?

—Bueno había una relación de sociedad, en su negocio de narcotráfico.

—Mencionó al Chapo. ¿Cuándo fue la primera vez que conoció a Chapo?

—Bueno, vi a mi compadre a finales de los 80, principios de los 90, en una de las casas de mi papá. Fue a visitar a mi papá.

—¿Cuántos años tenía en aquel entonces?

—Quince, dieciséis. Entre 15 o 16.

—¿Quién más estaba?

—Bueno, mi papá y mi compadre Chapo en el momento. Bueno, habían otras personas, como el personal de seguridad de ambos.

Foto Reuters

—¿Quién le presentó a Chapo?

—Pues mi papá.

—¿Cómo lo presentó?

—Sólo dijo mi compa Chapo.

—¿Qué relación familiar tiene con Chapo?

—Somos compadres. Es el padrino de bautizo de mi hijo menor.

—¿Y cuántas veces diría que se ha reunido con Chapo?

—Cientos de veces.

—¿Reconoce a alguien en el tribunal hoy como Chapo?

—Sí.

—¿Puede identificarlo por alguna prenda?

—Quiero pausar un momento y hablar sobre su caso señor Zambada.

—Sí.

—¿En dónde está viviendo actualmente?

—En la prisión federal de Estados Unidos.

—¿Cuándo fue arrestado?

—En marzo de 2009.

—¿En dónde?

—En la Ciudad de México, Distrito Federal.

—¿Por qué está en prisión ahora?

—Bueno, tuve dos cargos de conspiración por importar y distribuir miles de kilos de cocaína en Estados Unidos.

—Usted dijo dos casos. ¿Por qué tuvo dos casos?

—Tengo un caso en el Distrito de Columbia y otro en el de Illinois.

—¿En dónde asumió la culpa de ambos casos?

—En el Distrito de Illinois.

—No quiero meterme mucho en esto, pero, ¿por qué asumió la culpabilidad en Illinois?

—Bueno, mis abogados y los fiscales alcanzaron un acuerdo de mover mi caso al Distrito de Illinois para que pudiera tener una sola sentencia.

—¿Cuánto tiempo afronta por cada caso?

—En ambos casos se implica cadena perpetua, de diez a perpetua.

—¿Eso es en cada caso, cierto?

—Sí, correcto.

—¿Ya fue sentenciado?

—No, aún no.

—De acuerdo. Cuando dijo que era culpable, ¿lo hizo siguiendo un acuerdo de conformidad?

—Sí.

—Sr. Zambada, ¿qué es la Prueba Gubernamental 3500-VZN-7?

—Es mi declaración de culpabilidad. Es un acuerdo.

—¿Su acuerdo de culpabilidad?

—Sí.

—¿Y es este el acuerdo de culpabilidad del que se declaró culpable en 2013?

—Sí.

—De acuerdo. Y viendo la Prueba Gubernamental 3500-VZN-111, ¿reconoce qué es esto?

—Esa es mi declaración de culpabilidad, mi acuerdo.

—De acuerdo. ¿El segundo acuerdo?

—Sí.

—¿Y es este en el que se declaró culpable en 2018?

—Sí.

—De acuerdo. Sr. Zambada, ¿qué entiende usted de sus obligaciones para estar bajo el acuerdo de culpabilidad?

—Bueno, ya sabe, fue declararme culpable, aceptar mi responsabilidad y lo que hice en estos casos. Y cuando lo firmé, di mi palabra de que siempre diría la verdad y proporcionaría cualquier información que el fiscal de las oficinas requirieran de mí.

—¿Cuál es su comprensión de las obligaciones del Gobierno bajo el acuerdo de culpabilidad?

—No, no tienen ninguna obligación.

—¿Qué espera que haga el Gobierno en el momento de las sentencias?

—Bueno, mi esperanza, mi esperanza, basada en este acuerdo y mi responsabilidad es que se reduzca mi sentencia. Esa es mi esperanza.

—¿Qué, si es que hay algo, espera que haga el Gobierno por usted en el momento de la sentencia?

—Bueno, mi esperanza, mi esperanza personal, es que mi sentencia sea reducida.

—¿Y quién decide qué sentencia recibe?

—El honorable Juez.

—¿Le ha prometido el gobierno una sentencia específica o que obtendrá una condena reducida?

—No, no me han ofrecido nada.

—¿Por qué testifica aquí hoy?

—Bueno, en primer lugar, porque cuando firmé mi acuerdo, me comprometí a proporcionar cualquier información que el fiscal necesitara. Y en segundo lugar, por las razones que acabo de decir que es porque creo que esto puede ayudarme a obtener una reducción en mi sentencia.

—De acuerdo con el acuerdo de culpabilidad, ¿ha acordado renunciar a algún dinero para el gobierno de Estados Unidos?

—Sí.

—¿Cuánto dinero?

—Mil 373 millones de dólares.

—¿Le ha proporcionado el gobierno a usted o su familia beneficios de inmigración?

—Bueno, cuando firmé mi declaración, pregunté si podía obtener permiso para que mi familia viniera a Estados Unidos.

—¿Y vinieron aquí?

—Sí.

—¿Por qué?

—Bueno, por su seguridad. Es mejor aquí que en Sinaloa.

—¿Le ha hecho el gobierno alguna otra promesa?

—No.

—Antes de su arresto, ¿fue designado en lo que se llama la lista OFAC?

—Sí.

—¿Qué significa eso?

—OFAC es parte del Departamento de Justicia de Estados Unidos. Departamento del Tesoro, para aclarar. Tuve esa designación por el Departamento del Tesoro de los Estados Unidos. Ningún negocio, persona de negocios o persona física puede hacer negocios conmigo.

El 12 de febrero, El Chapo fue declarado culpable de los 10 cargos de narcotráfico que enfrentaba en su colosal juicio en NY. Foto: Reuters

—¿Por qué lo pusieron en la lista de la OFAC?

—Debido a una investigación realizada por el Departamento del Tesoro sobre mi padre y yo traficando drogas.

—Hablemos un poco sobre cómo se involucró en el tráfico de drogas.

—Sí.

—Dirigiendo su atención a 1994. ¿Dónde vivía en ese momento?

—En Culiacán, y en la ciudad de Cancún, en Quintana Roo, en ambos de esos lugares.

—Durante su tiempo en Cancún, ¿con quién estabas pasando el rato allí?

—Bueno, en ese momento, vivía con mi cuñado Javier Díaz. Y él estaba a cargo por mi padre de la Plaza de Cancún en ese momento.

—¿Y qué estaba haciendo específicamente en Cancún?

—Bueno, estaba recibiendo envíos de drogas para mi padre en la costa atlántica, específicamente, Cancún.

—Cuando dice "envíos de drogas", ¿qué tipo de drogas?

—Cocaína.

—De acuerdo. ¿Y a quién se reportaba Javier en el cártel en aquel momento?

—Directamente a mi padre y a mi compadre, Amado Carrillo Fuentes porque mi padre y Amado Carrillo Fuentes eran socios en ese momento.

—Explicó que su padre y Amado eran socios en aquel momento; ¿correcto?

—Sí.

—¿Cuál fue su relación con Amado Carrillo Fuentes?

—Muy buenos amigos, compadres. Él es el padrino de bautizo de mi hijo mayor. Por eso somos compadres.

—La cocaína que estaba recibiendo su cuñado, de qué origen era?

—Venía directamente de Colombia, Sudamérica, Colombia.

—¿Qué le pasó a su cuñado, Javier Díaz?

—Fue asesinado.

—¿Por quién?

—Por los hermanos Arellano Félix.

—¿Aproximadamente cuándo fue asesinado su cuñado?

—Murió el 11 de enero de 1996.

—¿Dónde fue asesinado?

—En la Ciudad de México.

—¿Qué sucedió en Cancún después de que su cuñado fue asesinado?

—En el momento de su asesinato, había un envío en camino de Colombia a Cancún. Mi cuñado fue asesinado, yo había pasado todo este tiempo con él. Y durante todo ese tiempo pude observar cómo trabajaba, cómo para mi padre, cómo recibía los envíos. Así que di la orden yo mismo, a la gente de mi cuñado y de mi papá, para recibir ese envío; para seguir haciendo lo mismo que habían estado haciendo con mi cuñado, Javier. Entonces esa fue mi primera intervención relacionada con el narcotráfico.

—¿Manejó el envío que estaba llegando?

—Sí.

—¿Qué tan grande fue ese envío, aproximadamente?

—Alrededor de mil 600 kilos de coca.

—¿A quién reportó ese envío?

—A mi padre y a mi compadre Amado.

—¿Cuántos envíos recibió en Cancún?

—No, sólo ese.

—¿Quién más de su familia estaba trabajando en Cancún en ese momento?

—Un tío mío estaba allí. Mi tío Rey, Jesús Zambada.

—¿Con qué frecuencia lo veía en Cancún?

—Lo vi varias veces. Fui a visitarlo en su casa.

—¿Qué sabe que hacía su tío en Cancún en aquel momento?

—Bueno, él también estaba trabajando en recibir envíos de drogas, cocaína para el cártel, para mi padre.

—Después de recibir el envío de mil 600 kilos de cocaína en Cancún, ¿qué empezó a hacer para el cártel?

—Bueno, después de eso, mi padre me dijo que fuera a Culiacán, a la ciudad de Culiacán. En ese momento, mi padre tuvo una guerra contra los hermanos Arellano Félix. Estaban matando muchos familiares y trabajadores de mi padre en Culiacán. Y me dijo que fuera y estuviera con él, que me quedara muy cerca de él, porque uno de los objetivos era hacerme daño, matarme, para dañar a mi padre. Y porque estaba tan cercano a mi padre en ese momento, empecé a ver todo lo que hacía y a hablar de su trabajo en el narcotráfico. Volaría a las ciudades donde él estaba, junto a él. Estaría en reuniones con mi compadre Amado, con colombianos haciendo tratos de narcotráfico. Además, reuniones con policías hablando de corrupción. Así fue como yo comencé con él. Empecé a darme cuenta de cómo se hacía todo, y poco a poco comencé a involucrarme en los negocios de mi padre. Y la razón por la que estaba tan apegado a mi padre era por el peligro en el que estaba por ser su hijo, su hijo mayor.

—Para 2001, ¿cuál fue su papel en el cártel?

—En 2001, era una persona más importante para el cártel. Durante todos esos años, desde los años 90, estuve muy cerca de mi padre, conociendo gente, viendo cómo trabajaba e involucrándome en su negocio. Y así, en 2001, era otro jefe; era hijo del líder. Y, como dije, coordiné los envíos de Sudamérica y Centroamérica. Lo hice, fui llevando a cabo la corrupción y manejo de las personas para mi padre en toda la República.

—En 2001, ¿dónde tenía sus oficinas?

—Tenía varias oficinas en Culiacán.

—¿Con quién compartió esas oficinas?

—Les pedí compartirlas con Juancho.

—¿Qué apodos tenía Juancho?

—Virgo era su código de radio. Y el nombre en clave entre él y yo era Sanka.

—¿El primer apodo que acaba de decir era Virgo con una V?

—Sí.

—¿Y cuál fue el papel de Juancho dentro del cártel?

—Bueno, él era una persona muy cercana y primo de mi compadre Chapo y él básicamente se ocupaba de muchos negocios para él.

—¿A quién se reportaba directamente?

—Bueno, se reportaba directamente a mi compadre Chapo. También a mí y a mi padre directamente.

—¿Alguna vez conoció al acusado teniendo otra mano derecha?

—Lo siento, ¿puede repetir la pregunta?

—Probablemente me expresé mal. En cualquier momento, ¿estuvo consciente de que el acusado tuviera otra mano derecha que no fuera Juancho?

—Bueno, en los años siguientes, hubo una persona que fue como la mano derecha de mi compadre Chapo, era Damaso López.

—¿Cuáles fueron las responsabilidades de Dámaso López en el cártel?

—Bueno, él estaba a cargo de todas las personas de mi compadre Chapo. También estuvo a cargo de coordinar envíos de drogas de América del Sur y América Central a México. Él también fue la persona a cargo de mi compadre Chapo para hacer los pagos de corrupción.

Foto Reuters

—¿Conoce algún apodo para Damaso?

—Bueno, entre ellos, a veces lo llamábamos Felizardo.

—¿Mencionó el término Licenciado?

—Era común entre todos Licenciado. Pero entre nosotros mismos, como palabra clave de radio, Felizardo.

—¿Alguna vez ha oído hablar de Dámaso como “Lic”?

—Sí.

—¿Qué es eso?

—Es un diminutivo para Licenciado.

—¿Cuándo fue la última vez que vio o interactuó con Damaso?

—Algunos meses antes de que me arrestaran en 2009.

—Ahora, usted mencionó previamente que hubo una guerra con los hermanos Arellano Félix; ¿correcto?

—Sí.

—¿Quiénes son los hermanos Arellano Félix?

—Bueno, son originarios de Cancún. Aunque de chicos, cuando eran muy jóvenes, se mudaron a Tijuana en Baja California y son conocidos como los Hermanos Arellano Félix del cártel de Tijuana.

—¿En dónde fue en la preparatoria?

—En Tijuana, Baja California.

—¿Tuvo alguna interacción con los hermanos Arellano Félix?

—En ese momento, la mayoría de ellos eran socios y compadres de mi padre. Así que los vi muy a menudo cuando estuve allí en los años 80.

—¿Con cuál de los hermanos tuvo interacciones?

—Con Javier Arellano Félix; Francisco Arellano Félix; Ramon Arellano Felix; Eduardo Arellano Félix; y Javier Arellano Félix fue con los que más tuve contacto.

—Durante la guerra con los Arellano Félix, contra quiénes peleaban los Arellano Félix?

—Contra mi papá. Cuando estalló la guerra, fue contra mi papá y mi compadre Chapo.

—Sr. Zambada, ¿tuvo alguna conversación con el acusado sobre lo que ocurrió en el aeropuerto de Guadalajara en 1993?

—Bueno, una vez, cuando estaba con él en las montañas, no fue necesariamente una conversación, específicamente sobre eso. Pero se mencionó lo que pasó en el aeropuerto de Guadalajara.

—¿Cuándo sucedió esta conversación?

—Bueno, fue en los miles. Quiero decir, en realidad hablé sobre esto con mi compadre Chapo muchas veces. Cuando esto salió, fue mencionado varias veces y, más específicamente, se mencionó que lo que sucedió fue que un Cardenal fue asesinado allí en Guadalajara. Y en cada aniversario de la muerte del Cardenal, hablaban sobre mi compadre Chapo y de los hermanos Arellano Félix porque querían culpar a mi compadre Chapo de la muerte del Cardenal. Y una de las conversaciones, mi compadre Chapo dijo que no había matado al Cardenal, que él había sido el que realmente había salido afectado por los Arellano Félix en aquel momento.

—¿Qué dijo el acusado sobre quién más estuvo presente en el aeropuerto ese día?

—Bueno, cuando llegó al aeropuerto, fue atacado por los sicarios de los Arellano Félix. Recuerdo que él escapó, escapó. Y también, había un primo suyo allí, Héctor Beltrán.

—¿Qué le pasó a Héctor Beltrán ese día?

—Bueno, escuché que, supe que había sido herido en la pierna.

—¿Qué dijo Chapo? ¿Dónde dijo Chapo que había ido después?

—Bueno, una vez también mientras estábamos hablando en las montañas dijo que las cosas se habían ido a México, es decir, que las cosas se habían calentado en el aeropuerto porque, en aquel momento, habían muchas noticias sobre él y sobre los hermanos Arellano Félix, es decir, mi Compadre Chapo. Entonces él se fue a Guatemala por un tiempo para esconderse allí. Y mencionó que había sido arrestado en Guatemala.

—¿Dijo que dijo que se quedó en Guatemala?

—Bueno, dijo que una vez que llegó a Guatemala, que había sido traicionado; que un Coronel en realidad lo había entregado al Gobierno, y luego fue tomado y llevado ante el Gobierno mexicano.

—¿Está familiarizado con alguno de los hermanos del acusado?

—Sí.

—¿Con quién?

—Bueno, tenemos amigos y también somos compadres. Él es el padrino de confirmación de mi hijo mayor. Y ese es uno de los hermanos de mi compadre Chapo. Se llama Arturo Guzmán Loera.

—¿Cuál es su apodo?

—Era muy conocido como Pollito.

—¿Cómo es la relación del acusado con Pollo?

—Bueno, son hermanos, tuvieron una muy buena relación. Y por lo que dijo mi compadre Pollo en muchas ocasiones, él era muy cercano a su hermano, y obviamente, se refería a su hermano, mi compadre Chapo.

—¿Qué, si acaso, hacía Pollo para ganarse la vida?

—Bueno, también estaba conectado con el narcotráfico y los tratos.

—Sr. Zambada, ¿cuándo fue, según su conocimiento, cuándo estuvo Pollo traficando drogas?

—En los años 90.

—De acuerdo. ¿Y cuándo fue arrestado el acusado?

—En 1993.

—De acuerdo. Después de que el acusado fue arrestado en 1993, ¿con quién estuvo trabajando Pollo?

—Bueno, con sus primos, los hermanos Beltrán Leyva. Y también con mi papá, él se hizo muy cercano a mi papá.

—Dijo que los hermanos Beltrán Leyva. ¿Quiénes son hermanos Beltrán Leyva?

—Arturo Beltrán Leyva, Héctor Beltrán Leyva, Alfredo Beltrán Leyva. Esos son con los que tuve más interacción.

—¿Dónde geográficamente trabajaba Pollo en ese momento?

—Vivían en Acapulco, en Guerrero.

—Basado en su conocimiento del tráfico con el cártel, ¿en aquel momento quién controlaba esa área?

—Bueno, en ese momento, también había una asociación entre mi padre y Arturo Beltrán Leyva. Arturo Beltrán Leyva controlaba esa área.

—¿Mencionó que Pollo tenía una relación con su papá en aquel momento?

—Sí.

—¿Qué tipo de relación fue esa?

—Bueno, también eran compadres. Mi compadre Pollo fue el padrino de Quinceaños de mi hermana. Mi papá, quiero decir, mi papá se iba por, como, dos o tres meses del año a la Ciudad de México, a Acapulco, y mi compadre Pollo siempre lo recibía allí.

Foto: EFE

—¿Qué tipo de relación comercial tuvo su padre con Pollo?

—Bueno, hubo una asociación en relación con el negocio del tráfico de droga.

—Durante este tiempo, ¿fue el acusado capaz de comunicarse de la cárcel?

—Mi compadre Pollo me dijo que sí hablaba con su hermano.

—¿Hubo alguna vez en la que estuviera presente cuando Pollo recibía una llamada telefónica del acusado?

—Sí. Una vez, estaba en Acapulco con mi compadre Pollo.

—¿Qué pasó durante esa ocasión?

—Estaba en la casa de mi compadre Pollo con la familia y me dijo que iba a recibir una llamada de su hermano, mi compadre Chapo. Y entonces, nos fuimos a un departamento diferente donde tenía un teléfono especial donde recibía llamadas de mi compadre Chapo.

—¿Qué pasó cuando recibió la llamada?

—Bueno, estaba presente cuando recibió la llamada y me dijo que me mandaba saludos. Y a pesar de que no tuve mucha interacción con mi compadre Chapo en ese momento, él se refirió a mí como el hijo de El Frijol.

—¿Quién era El Frijol?

—Se referían a… era un código para mi papá en ese momento.

—¿Alguna vez habló con su compadre Pollo sobre si el acusado estaba recibiendo ayuda dentro de la cárcel?

—Sí, a veces sí.

—¿Quién dijo que lo estaba ayudando?

—Bueno, en algún momento estaba recibiendo ayuda del Licenciado Dámaso que trabajaba en la cárcel.

—¿Qué cárcel fue esta?

—Era Puente Grande en Jalisco. Y esta conversación surgió porque mi compadre Chapo había tenido un momento difícil en la cárcel anterior en la que estaba, en Almoloya, y que estaba un poco mejor en Puente Grande.

—¿Estaba Dámaso en Puente Grande?

—Sí.

—De acuerdo. Dirigiendo su atención a alrededor de 2001. ¿Qué ocurrió en ese año con respecto al acusado?

—Bueno, mi Compadre Chapo escapó de la cárcel.

—¿Alguna vez habló con el acusado sobre su fuga de Puente Grande?

—No sobre los detalles. No hay detalles sobre el escape, no.

—¿Alguna vez tuvo alguna conversación con él sobre cómo escapó?

—Disculpe. Con el acusado, o con su hermano, mi compadre Pollo.

—¿Con el acusado?

—Sí, una vez. Hablamos de eso en las montañas. No fue una conversación específica sobre eso, pero a veces hablábamos de eso en las montañas mi papá, Juancho y yo.

—¿Qué decía él?

—Bueno, también hablamos de eso porque todos los años fue cubierto… hubo cobertura en las noticias. Bien, de hecho, las noticias le darían mucha cobertura porque decían que había escapado. Y, en ese momento, él estaba con el gobierno del presidente Fox y él recién comenzaba eso, ya sabe, el plazo, y había mucha cobertura. Y estaba hablando de eso porque dijo, bueno, eso no es cierto. Es decir, no saben lo que dicen. Sólo tres o cuatro personas sabían de su fuga. Y, ya sabe, él dijo que, ya sabe, cuanta más gente sepa del escape, peor sale. Por eso decían que sólo tres o cuatro personas sabían sobre eso porque es una mentira que el presidente Fox estuvo involucrado, o el director de la cárcel estuvo involucrado o hubo corrupción de todo el Gobierno.

—¿Qué dijo el acusado sobre cómo salió físicamente de la cárcel?

—Bueno, dijo que había salido en un carrito de lavandería.

—¿Y quién lo ayudó a escapar?

—Dijo que era la persona a cargo de la lavandería en ese entonces. Alguien llamado Chito.

—¿Qué detalles le dijo sobre el escape en sí?

—Bueno eso, él había escapado en el carrito de lavandería. Eso era cierto, que se había escondido entre las sábanas y las mantas. Que Chito estaba empujando el carrito. Que era una persona que normalmente estaba lavando la ropa y que era normal que estuviera dentro y fuera de la prisión. Que se fue, cuando estaba dentro del carro, estuvo contando las puertas. Podía escuchar cómo se abrían y cada que escuchaba una se ponía muy feliz porque sabía que iba a salir. En ese tipo de prisión, existen estos puntos de control que se llaman diamantes. Los diamantes son como un recinto de vidrio y adentro hay un policía y esa es la persona que tiene que presionar el botón para abrir la puerta. Entonces Chito llegaría a una puerta con un clic y podía escuchar, que una puerta se estaba abriendo. Así contaba cada una de las puertas mientras se abrían. Cada una de las puertas cuando se abrían. Y hubo un momento en que incluso nos reímos porque en un momento Chito soltó el carrito. Estaba hablando con el policía que le pidió que abriera la puerta. Soltó el carro y el carro comenzó a retroceder y él imaginaba que si el carro se hubiera volcado, él hubiera salido del carrito de lavandería. Dijo que fue un éxito el carrito y así fue como sucedió. Al final hubo una barrera en un punto de control para salir de la prisión y él estaba en, ya estaba en el coche y dijo que pareció que la barrera tardó una eternidad en subir. Una pluma lo llamamos. Algunos segundos después, se abrió y quedó libre. Él se sintió libre. Eso fue todo lo que hablamos. Eso es lo que él dijo. No sé más detalles que eso.

—¿Qué, si acaso, le dijo el acusado sobre el momento de su fuga?

—Bueno, una de las razones fue porque había sido notificado de su extradición. He escuchado eso. Extradición a Estados Unidos, quiero decir.

—¿A dónde fue Chapo después de escapar?

—Lo vi poco tiempo después en la Ciudad de México.

—¿Dónde?

—Es parte del Estado de México. Es un rancho perteneciente a un compadre mío llamado Barbarino.

—¿Quién estaba allí cuando vio a Chapo?

—Bueno, estaba con mi papá y con mi compadre Pollo. Y allí pude saludar a mi Compadre Chapo.

—¿Su padre y el acusado tuvieron una conversación en ese momento?

—Sí, sí, por supuesto.

—¿De qué hablaron?

—Bueno, había pasado muy poco tiempo desde que mi compadre había escapado y lo buscaban en todo México. Ante todo, fue un gran placer vernos, poder abrazarnos y hablar entre nosotros. Mi compadre Chapo dijo en el momento en que estaba, presente porque yo entraba y salía de su conversación... Él dijo que estaba muy agradecido con mi padre por lo que había hecho por mi compadre Pollo y por sus primos los Beltrán Leyva, refiriéndose a todo el apoyo que mi padre les había brindado, a los Beltrán Leyva y a su hermano Pollo. Y mi papá dijo que no había nada que agradecer porque eran amigos, eran compañeros. Mi Compadre Chapo dijo que en ese momento, ya sabe, él no estaba bien económicamente y debía comenzar a buscar sus contactos y su gente para que pudiera comenzar a trabajar de nuevo. Mi papá dijo que no debería preocuparse en ese momento. Él debería estar atento y tener cuidado porque estaba siendo perseguido. Que iba a ayudarlo económicamente. Que él, él mismo, estaba trabajando. Que, en ese momento, era socio de los Beltrán Leyva y con Vicente Carrillo Fuentes. Mi papá le dijo, estoy contigo al cien por cien. Estoy para ayudarte con todo lo que necesites. Y cualquier kilo de coca que recibí de Colombia, dijo mi padre, te doy la mitad. Y él dijo: Así que por ahora sólo cuídate, quédate escondido. Mi compadre Chapo dijo gracias. Y mi compadre Chapo dijo en ese momento que acababa de salir, pero que también debía ponerse en contacto con sus contactos y su gente y que en el futuro cualquier kilo que le llegara sería la mitad de mi papá. Es decir, se convirtieron en socios en ese momento.

Foto: EFE

—Y la última parte sobre lo que acabas de decir, en el futuro cuando recibiera cualquier kilo de cocaína de Colombia, le daría el 50 por ciento. ¿Puede aclarar quién es él y él?

—Mi Compadre Chapo le dijo eso a mi padre.

—¿Cuál fue su comprensión de la relación comercial entre el acusado y su padre al final de esa reunión?

—Socios en el negocio del narcotráfico.

—Después de la reunión en el rancho de Barbarino, ¿a dónde fue el acusado?

—Lo descubrí a través de mi padre porque mi padre era el único que tenía contactos en el Gobierno y habían momentos en que mi padre nos avisaba (...) Hubo un tiempo en que mi papá nos pidió que descubriéramos o que habláramos con la gente para saber si mi Compadre Chapo estaba en Puebla porque se enteró de una operación policial en Puebla. Ahí fue otra vez que descubrí a través de mi padre que sus contactos en la Ciudad de México le habían preguntado dónde estaba mi Compadre Chapo en Tepic porque había una operación allí, para que pudiéramos salir de allí.

—Al enterarse de la operación en Tepic, ¿qué hizo?

—Bueno, voló a la ciudad de Sinaloa en un helicóptero de nuestra pertenencia, de mi padre y mío.

—¿Quién era el piloto de ese helicóptero?

—Su nombre era Patricio Estolano.

—¿Sabe si el demandado es dueño de cualquier otro helicóptero?

—Sí.

—¿Cómo sabe que el acusado tenía otros helicópteros?

—Bueno, nos lo prestó en diferentes momentos para volar a mi padre y a mí, para verlo en las montañas.

—¿Qué helicópteros se les prestaron a usted y a su padre?

—Bueno, este helicóptero no tenía rotor, era diferente de otros helicópteros que teníamos.

—¿No tenía un rotor en qué parte del helicóptero?

—En la parte trasera no tenía rotor, tenía una turbina.

—¿Y de qué color era este helicóptero?

—Recuerdo que era azul oscuro, azul.

—¿Tiene conocimiento de algún accidente ocurrido con este helicóptero?

—Sí. Más tarde me enteré en una conversación con mi compadre Chapo y mi padre que el helicóptero había tenido un accidente.

—¿Qué pasó?

—Bueno, el helicóptero se mantuvo en un almacén en un rancho muy cerca de Culiacán, y el piloto tenía la costumbre de entrar volando el helicóptero al almacén y también salir del almacén volando. Y que en una de esas ocasiones hubo más viento que el regular y el helicóptero se volcó y tuvo un accidente.

—¿Quién era el dueño del almacén donde ocurrió este accidente?

—Bueno, era un rancho que había conocido desde hace muchos años. Pertenecía a una persona llamada Robachivas y había sido prestado al Licenciado Dámaso.

—¿Quién es Robachivas?

—Bueno, él era de Culiacán, era una persona que estaba en el negocio de narcotráfico también, pero él no era, como, un socio de mi padre o algo así.

—Poco después de la fuga del acusado, ¿asistió a alguna fiesta con él?

—Sí.

—¿Dónde fue eso?

—Fue en el mismo rancho que mencioné antes en el estado de México. Era de Barbarino.

—Mencionó a Barbarino un par de veces. ¿Quién es él?

—Bueno, su nombre es Pancho, es mejor conocido como Barbarino, ese es su apodo. Y él es alguien que mi compadre Chapo conoce desde que eran muy jóvenes.

—¿Para qué fue la fiesta en el rancho de Barbarino?

—Bueno, mi compadre Chapo estaba bautizando a un niño para mi compadre Barbarino.

—¿Quién más estuvo en ese bautizo?

—Bueno, aparte de mi Compadre Chapo, estaba mi papá, yo, Pollo, mi tío Rey y muchas otras personas.

—¿Quién trajo al sacerdote?

—Mi tío Rey lo consiguió.

—¿Qué sucedió cuando su tío Rey llevó al sacerdote a la fiesta?

—Bueno, mi compadre Chapo se presentó al sacerdote dando su nombre, soy Joaquín Guzmán Loera. No podíamos retroceder y reír de eso porque en ese momento mi Compadre Chapo estaba siendo perseguido por todo México, estaba en todas las noticias.

—¿Cuál fue la reacción del sacerdote?

—Bueno, el hombre hizo, hizo una cara como esta y luego pasó a hacer su trabajo.

—¿Estuvo presente en alguna conversación entre el acusado y su padre en el bautizo?

—Bueno, me quedé con ellos hasta el amanecer, hasta la madrugada a horas de la mañana. Estaban hablando en una mesa juntos y estaban hablando de negocios y el futuro, sus asociaciones, las cosas de las que ya habían hablado en otras reuniones.

—¿Hubo algún detalle de esa conversación que usted recuerde?

—Bueno, más o menos los mismos, que mi padre estaba trabajando con Arturo Vicente, estaban recibiendo coca y que él le iba a devolver, le iba a dar la mitad a Chapo y que él le daría información sobre cualquier operación en su contra. Bueno, mi compadre Chapo dijo gracias, y él todavía dijo que iba a buscar sus conexiones y que estaba por empezar a funcionar pero que de todo lo que obtuviera, la mitad sería de mi papá.


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