Caminos y Puentes Federales (Capufe) detectó un “importante rezago” en los servicios de mantenimiento y conservación de la red de autopistas federales.
De acuerdo con un diagnóstico del organismo, casi una tercera parte de la red de autopistas concesionadas al Fondo Nacional de Infraestructura (Fonadin) se encuentra en condiciones menores a las mínimas aceptables, es decir, cerca de mil 145 kilómetros tienen un estado físico considerado malo.
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El análisis realizado como parte del Programa Institucional 2020-2024, señala que 89 por ciento de los puentes que conforman la red de caminos federales requiere de mantenimiento en el mediano plazo debido a su estado.
El documento apunta que este rezago en el mantenimiento y conservación se debe a la asignación de los recursos de Banobras, lo que ha complicado el cumplimiento a los programas de conservación.
Capufe también detectó que en materia de contratación de obra, en algunas se ejecutaron entre tres y cinco convenios modificatorios, lo que originó que dicho instrumento se convierta en una práctica legal utilizada en exceso.
“Esta situación ha dado pie a que el contratista o representante legal de la empresa lleve a cabo esta práctica, cuando detecta la imposibilidad de cumplir con el programa de ejecución convenido y las causas sean o no imputables a él, también cuando se percate de la necesidad de ejecutar cantidades adicionales, lo que redunda en perjuicio del Organismo”, dice el Programa Institucional.
También se detectó que los proyectos realizados, no cuentan con las características que posibiliten una obra integral, lo que arroja que los programas de obra pública no contengan criterios técnicoeconómicos.
“Lo que se traduce en una planeación en los procesos de contratación deficiente, provocando niveles de supervisión deficientes y mala ejecución de la obra pública”, añade el documento.
En ese sentido, entre las estrategias del Programa Institucional está la de promover que los programas y presupuestos de obra pública contengan criterios con enfoque orientado a resultados, a fin de elevar las calificaciones de las autopistas emitidas por la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT).
Además de la falta de recursos presupuestarios, Capufe detectó una alta dependencia de terceros para la operación de un sistema de telepeaje, lo que, dijo, debilita su posición respecto a otros operadores privados.
El organismo indicó que actualmente la mitad del ingreso se realiza a través de este sistema, por lo calificó de “imperativo” consolidar un sistema de telepeaje propio que le permita ser competitivo.
Capufe añadió que las desincorporaciones de la red federal han debilitado las funciones principales de operación y mantenimiento.
Según el organismo, desde 2002 su participación en la administración de la Red Nacional de Autopistas de Cuota se redujo de 50 a 39 por ciento, y de 75 a 63 por ciento en la Red Nacional de Puentes.
Recordó que desde ese año la operación de varias autopistas importantes como la México-Querétaro, México-Puebla, Querétaro-Irapuato, La Rumorosa-Tecate, Tehuacán-Oaxaca, Tijuana-Ensenada y Salina Cruz-La Ventosa, entre otras, fue transferida a la iniciativa privada y a gobiernos estatales.
Una de las prioridades del Programa Institucional de Capufe para este sexenio es la de mejorar el modelo de administración de los recursos financieros, materiales y de capital humano.