Salina Cruz, Oax.- Para contrarrestar al crimen organizado, la Armada de México construye buques de vigilancia con mayores avances tecnológicos y armamentísticos. Para el sexenio actual, solo en el Astillero de Salina Cruz, se prevé la construcción de cuatro nuevas patrullas con un valor aproximado de mil millones de pesos cada una.
De acuerdo con la información compartida por el director del Astillero número 1 de la Marina en Salina Cruz, Juan Jesús Gallardo Alvarado, esta institución ha evolucionado en el desarrollo de patrullas oceánicas para competir con embarcaciones de alta velocidad utilizadas por grupos delictivos en las zonas costeras.
Según el contralmirante Juan Jesús Gallardo Alvarado, este desarrollo de buques se basa en la estrategia del “trinomio operativo”, la cual permite a la Marina contar con patrullas oceánicas que, al mismo tiempo, pueden transportar helicóptero y una embarcación de alta velocidad dentro del buque.
“Hace algunos años no contábamos con ese tipo de patrullas oceánicas. Teníamos buques guardacostas que se recibieron de Estados Unidos de la Segunda Guerra Mundial. Esos barcos solamente hacen patrullas de vigilancia con armamento que se utilizaba en esos años, pero estaban muy limitados en su operación. Y a partir de ahí nace la evolución del trinomio operativo. Podemos construir un barco y podemos darle mayor proyección. Podemos construir un barco con una plataforma para que se posee un helicóptero y con un alojamiento para una embarcación rápida”, explicó el alto mando de la Marina.
“Eso lo que hace es que te da mayor proyección a las capacidades operativas. Porque si tú en una persecución en alta mar encuentras embarcaciones arriba de los 40 nudos de velocidad que utiliza la delincuencia organizada, una patrulla oceánica no alcanza los 40 nudos de velocidad (...) Entonces necesitas una embarcación rápida para darle alcance a la embarcación y la persecución en alta mar. Y si te rebasan, entonces tienes un helicóptero que puedes lanzar en el mar y puedes continuar con la persecución del blanco. Eso es como se ha venido evolucionando en el tema operativo”, explicó el contralmirante.
Ejemplo de este tipo de embarcaciones es el buque Centenario de la Revolución, el cual actualmente se encuentra en mantenimiento en el Astillero de Salina Cruz, y que se dedica a mantener acciones de vigilancia en Baja California.
Fuentes de la Armada expusieron que dicho buque mantiene armamento de alta tecnología traída de países como Suecia e Italia, de la marca OTO Melara, especializado para actuar en cuanto se requiera gracias a su equipamiento de radares y telemetría. Estas patrullas cuentan con municiones de alrededor de un metro de alto en su interior para ser utilizadas en cuanto se necesite.
De acuerdo con el director del Astillero, cada patrulla de este tipo puede rondar un costo de mil millones de pesos, y adelantó que para el sexenio actual (2024-2030), la Dirección General de Construcciones Navales tiene prevista la construcción de cuatro embarcaciones de este tipo solo para el Astillero de Salina Cruz, el más grande de los cinco que existen en el país.
Según datos compartidos a El Sol de México, la Marina —en lo que va de 2024— ha detenido a 177 personas (110 nacionales y 67 extranjeros), asegurado más de 50 mil kilos de cocaína y 46 embarcaciones. Esto, derivado de las tareas de seguridad realizadas por las patrullas oceánicas en las costas mexicanas.
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Aunado a esto, explicó el contralmirante Gallardo, actualmente más del 50 por ciento de los elementos que componen las patrullas —incluidos equipos de alta tecnología en materia de seguridad— son fabricados en México, lo cual propicia el desarrollo nacional y deja mayor derrama económica en el país.
Los Astilleros son centros de construcción y reparación de embarcaciones de la Marina y el sector privado. Actualmente existen cinco en México, aunque el más grande es el del puerto de Salina Cruz, en Oaxaca, dónde actualmente laboran alrededor de 721 trabajadores.