El presidente Andrés Manuel López Obrador solicitó comparecer ante las autoridades para explicar los motivos por los que se decidió dejar en libertad a Ovidio Guzmán López, hijo del narcotraficante Joaquín “El Chapo” Guzmán.

En conferencia de prensa matutina, aseveró que su gobierno sí está dispuesto a detener a Guzmán López, quien cuenta con una orden de aprehensión con fines de extradición. Pero sólo sí esto no pone en riesgo a la población.

“Los que son partidarios del uso de la fuerza, los que con su estrategia convirtieron el país en un cementerio, presentaron denuncias. Sí me gustaría ir a comparecer ante la autoridad, si lo solicita la autoridad competente, para dar a conocer mis razones”, afirmó el primer mandatario.

Luego de que el Partido Acción Nacional pidió la renuncia de los secretarios de Seguridad y Protección Ciudadana, Alfonso Durazo, de la Defensa Nacional, Luis Cresencio Sandoval, y del mismo presidente de la República.

López Obrador aseguró que tiene la conciencia tranquila y serán los ciudadanos de Sinaloa, quienes juzguen si se hizo lo correcto.

“Va a pasar el tiempo y la gente de Culiacán, de Sinaloa, va a poder juzgar si se hizo bien o se hizo mal. Yo tengo mi conciencia tranquila”, afirmó.

Insistió en que la ciudadanía apoyó la decisión de su gobierno y reclamó a los expresidentes por azuzar a la población, por pedir mano dura en la atención de la inseguridad.

“Azuzaron hasta expresidentes, gritando, pidiendo mano dura en la violencia, que respondiéramos así con violencia, como lo hacían ellos, mostrar trofeos que no resolvían de fondo la paz y la tranquilidad”, arremetió.

Criticó que en los gobiernos anteriores buscaban mostrar que sí tenían pantalones, una concepción machista que no resolvió el problema de fondo.

“Como si gobernar el pais fuese el equivalente a actuar como el encargado de un cuartel, ese es su propósito principal, el cuidar de la vida de las personas”, expresó López Obrador.