Para el ex fiscal general Luis Carlos Nájera Gutiérrez de Velasco el ataque a su persona tiene como objetivo “calentar la plaza”, como lo llaman, que no es sino desestabilizar al Estado con rumbo a un proceso electoral.
Ratificó que reconoció a uno de los sujetos que previamente entró al restaurante como para tratar de identificarlo y eso le valió desplegar a sus escoltas para resistir el ataque.
El Occidental informó que Carlos Nájera lamentó los hechos en los que falleció un bebé, asimismo no deja de reconocer que tuvo mucha suerte, pero aseguró que no se irá pues tiene un encargo del gobernador de Jalisco y seguirá hasta el último día, “hasta que requiera de mi trabajo, seguiremos y poniendo orden. No podemos huir ante la delincuencia, Jalisco y su gente son más grandes que los delincuentes”, agregó.
Confiesa que está cierto que el personal de la fiscalía continuará con su trabajo y que darán con los responsables. Además considera que trabajar con autoridades federales podrá traer más seguridad y paz a Jalisco.
En el día se concretó a dar entrevistas a radiodifusoras nacionales. Permaneció en recuperación.
Volvió a señalar lo que dijo la noche del lunes, que acudió a un restaurante, permaneció 45 minutos ahí y vio cuando arribaron dos sujetos, a uno de los cuáles identificó el ahora secretario del trabajo precisamente como miembro de una de una célula delictiva del Cártel Jalisco Nueva Generación.
Entonces pidió que pusieran una camioneta blindada en la puerta. Cree que esas dos personas solo llegaron para identificarlo.
Fue al salir del lugar cuando aparecieron varios hombres armados y dispararon contra la fachada del restaurante. La camioneta soportó los impactos, sus escoltas repelieron la agresión.
Confirmó que se averió la camioneta, él bajó y se refugió en una tienda de abarrotes, para luego abordar un taxi y escapar hacia Palacio de Gobierno.
Reconoce que estaban en desventaja y que se acercaban más pistoleros, cuando de manera fortuita aparecieron policías estatales que pasaban por el sitio e intervinieron en apoyo a sus compañeros. De esa manera lesionaron a algunos de los sicarios y los hicieron escapar, solo para que más adelante cuatro de ellos fueran detenidos.
Dijo que ya había llegado desde hace meses, “todo saben que después de dejar la fiscalía estuve fuera del país”. Estuvo asesorando a una entidad mexicana fronteriza.
Regresó sin escoltas y nunca pasó nada, ahora que vuelve a la vida pública y se da el ataque, considera que alguien “quiere calentar la plaza, queriendo jalar la marca para llamar más la atención” y resalta los tiempos próximos de elecciones.
Años atrás, las organizaciones criminales vienen trabajando así, atentan contra actores políticos para desestabilizar las entidades, provocar miedo en la población, en candidatos y futuros gobernantes.