Los centros penitenciarios de Sonora lideran las riñas de internos con 195, Nuevo León con 78, Chihuahua 62, Querétaro 56 y Tlaxcala 54. Este tipo de problemáticas han sido documentadas por las comisiones de derechos humanos, señala el presidente de la Comisión de Justicia de la Cámara de Diputados, el priista Álvaro Ibarra Hinojosa.
Por ello, exige al Gobierno federal hacer público el número de internos en los centros penitenciarios, del fuero común como del fuero federal, detallando la capacidad de éstos y el porcentaje que excede la población carcelaria.
Explica que de acuerdo a los datos y cifras, al cierre de 2016 se tenía un registro de 236 mil 886 personas privadas de la libertad, 80.9% del fuero común y 19.1% del fuero federal. Es un número de personas alarmante si consideramos que el país cuenta con 389 centros penitenciarios con una capacidad para 206 mil 379 personas, comentó.
Es de resaltar que el excedente de internos es de 13.22%. A nivel federal, la sobrepoblación de los centros ha ido decreciendo, aunque no se ha solucionado el problema.
Otro dato alarmante es: cuatro de cada diez personas privadas de la libertad no cuentan con una sentencia condenatoria, y el porcentaje de internos del fuero federal bajo la misma situación es superior a 50%.
El presidente de la Comisión de Justicia de San Lázaro, considera alarmante que gran parte de la explicación a este fenómeno, se debe a la corrupción, extorsión, violencia, condiciones de vida indignas y poco personal para llevar a cabo las tareas de vigilancia y mantener el orden y la tranquilidad dentro de los centros. El priista enfatiza que tan solo en 2015, en 77% de los centros penitenciarios el personal de seguridad y custodia era insuficiente para traslados, cubrir ausencias, vacaciones e incapacidades. En 76% no existían acciones para prevenir, ni atender incidentes violentos como riñas, lesiones, fugas, suicidios, homicidios y motines. Asimismo, en más de la mitad de los centros penitenciarios se detectaron áreas de privilegios, presencia de objetos y sustancias prohibidas e internos que ejercían violencia o control sobre el resto de la población.