Ante la liberación de Gildardo López Astudillo, los padres de los normalistas de Ayotzinapa dejaron claro que esta resolución es consecuencia de las irregularidades y muestra el fracaso judicial de la investigación.
En un comunicado, también señala que la liberación demuestra que hubo violaciones a los derechos humanos por parte de la otrora Procuraduría General de la República (PGR), de la pasada administración.
Lo colectivos de defensa señalaron que la actual Fiscalía General de la República (FGR) “no ha tomado ninguna medida para corregir las deficiencias de dichas acusaciones, por lo que podrían ser, en breve, absueltos más señalados en este caso de la desaparición de los 43 estudiantes.
Puntualizaron que a pesar de que el Gobierno de Andrés Manuel López Obrador ha dado muestras para esclarecer este incidente es indispensable que actúe con más firmeza y prontitud.
Así como mayor coordinación y con más respaldo de las instituciones a la labor de la Comisión Presidencial para la Justicia y la Verdad.
López Astudillo, es identificado como un mando medio de bajo perfil en la estructura del grupo delictivo Guerreros Unidos; pero se le señala como responsable de haber señalado que los normalistas eran del grupo antagónico de Los Rojos, y de haber ordenado que todos fueran “desaparecidos”.
“Nunca los van a encontrar, los hicimos polvo y los tiramos al agua”, escribió el Gil en un mensaje de texto que mandó por teléfono a su jefe Sidronio Casarrubias Salgado, líder regional de Guerreros Unidos, la madrugada del 27 de septiembre cuando se reguistró la desaparición de los normalistas.
El Cabo Gil fue detenido el 16 de septiembre en Taxco, Guerrero, a menos de 55 kilómetros de Cocula, donde desaparecieron los normalistas y de acuerdo a autoridades federales intentó ocultarse en tres domicilios distintos.