Con cuarenta minutos de retraso, esta tarde iniciará la audiencia del exprocurador y artífice de la llamada “verdad histórica”, Jesús Murillo Karam, en donde el juez Marco Antonio Fuerte Tapia determinará si el exfuncionario enfrentará su proceso en prisión domiciliaria o continúa bajo la modalidad de prisión preventiva justificada.
La defensa de Murillo Karam ingresó a la zona de juzgados del Reclusorio Norte desde las cinco de la tarde.
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El abogado particular del exfuncionario, Javier López, pedirá al juez el cambio de medida cautelar para que enfrente su proceso en prisión preventiva domiciliaria por cuestiones de salud.
El exprocurador se conectará a la audiencia por videoconferencia para seguir los pormenores de su proceso, en el que está vinculado por los delitos de tortura, desaparición forzada y contra la administración de la justicia en el caso de la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa entre el 26 y 27 de septiembre de 2014.
Desde que fue detenido en agosto pasado, la defensa del exprocurador había intentado reiteradamente modificar la medida cautelar a la que fue sujeto, ya que por su edad tiene derecho a obtener prisión domiciliaria.
Sin embargo, debido a la gravedad de los delitos que se le imputan, durante la audiencia del 24 de agosto el juez consideró inicialmente que existe un alto riesgo de fuga, por lo que en ese entonces le impuso la prisión preventiva de manera oficiosa.
A partir de entonces, Murillo Karam ha salido constantemente del Reclusorio Norte debido a las complicaciones de salud que ha presentado.
El 1 de septiembre, por ejemplo, salió por primera vez de la de la cárcel para someterse a una revisión médica al Hospital General de Balbuena en la alcaldía Venustiano Carranza. Ahí se le realizó una tomografía en el tórax con el propósito de darle seguimiento a su estado de salud.
La última vez que salió fue el pasado 19 de octubre, cuando abandonó el penal para una revisión médica en el Hospital General de Xoco por sus altos niveles de colesterol y triglicéridos. Posteriormente, derivado de las complicaciones fue trasladado al Instituto Nacional de Cardiología “Ignacio Chávez”, donde fue operado de emergencia.
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Unos días después, para continuar con su recuperación, fue llevado al Hospital Belisario Domínguez donde permaneció el último mes hasta ayer, cuando se le trasladó a Torre Médica del penal de Tepepan.
