Esta mañana fue detenido Ernesto Sánchez Rivera alias “El M-22” o “El Cuate”, quien es identificado por las autoridades como uno de los líderes del cártel del Golfo en Tamaulipas.
Dicha organización criminal es a la que se le atribuye el reciente secuestro de cuatro ciudadanos estadounidenses en Matamoros, de los cuales dos fueron asesinados y uno más resultó herido.
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De acuerdo con fuentes federales consultadas por El Sol de México, posterior a su captura, Sánchez Rivera fue trasladado a las instalaciones de la Fiscalía Especializada en materia de Delincuencia Organizada, en donde deberá rendir su declaración antes de ser trasladado a algún penal.
El M-22 era uno de los objetivos primordiales que tenían las autoridades de Estados Unidos y México por su presunta responsabilidad en la generación de violencia en ambos lados de la frontera.
Por él, así como por nueve presuntos criminales más, el exgobernador de Tamaulipas, Francisco Javier García Cabeza de Vaca, y el jefe del sector Río Grande de la Patrulla Fronteriza, Brian Hastings, relanzaron en 2021 una campaña para dar con su localización.
En esa ocasión, ofrecieron una recompensa de dos millones de pesos a quien accediera a dar información que sirviera en la búsqueda de su paradero.
Fue hasta hoy, dos días después de la localización de los ciudadanos estadounidenses en un predio en Matamoros, que las autoridades mexicanas pudieron dar con su localización.
Su captura también se da en medio de la insistencia de legisladores y fiscales republicanos estadounidenses para declarar a los cárteles de la droga como grupos terroristas lo que podría generar una mayor intervención de las agencias de ese país en territorio nacional.
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Apenas el martes, el embajador de Estados Unidos en México, Ken Salazar, manifestó la preocupación de su país por el control que ejerce el cártel del Golfo en la zona conocida como la frontera chica, entre Nuevo Laredo y Reynosa, en Tamaulipas, lo que mantiene un alto nivel de criminalidad y violencia en los límites con su país.
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