El secretario de la Defensa Nacional, Luis Cresencio Sandoval, detalló que se está investigando a una veintena de militares que participaron en el operativo en el que presuntamente se remató a un miembro del crimen organizado que estaba herido.
"Son 22 o 24 los elementos (miembros) que están involucrados en el desarrollo de la actividad en la que se repelió una agresión por parte de la delincuencia. En estos casos, la investigación se hace completa a todo el personal involucrado", expresó Sandoval en conferencia de prensa en Torreón, norteño estado de Coahuila.
El pasado lunes se dio a conocer que en la madrugada del 3 de julio soldados dispararon centenares de veces contra una camioneta en la que presuntamente iban miembros del crimen organizado en Nuevo Laredo, Tamaulipas.
En el video del operativo, en el que fallecieron doce personas, incluidas tres secuestrados por los criminales, se escuchan soldados diciendo que un hombre "está vivo", mientras otro militar ordena "mátalo a la verga".
El jefe del Ejército confirmó este miércoles que la Fiscalía General de Justicia Militar está investigando los hechos y envió personal a Nuevo Laredo para centrar las pesquisas "en lo que se muestra en el video" y ver "si tuvieron excesos".
Al estar implicados civiles en el operativo, confirmó que posiblemente se incorpore la Fiscalía General de la República a la investigación.
La Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (Acnudh) exigió este martes indagar el "uso de la fuerza letal" del Ejército mexicano en este suceso.
"Las imágenes sobre el uso de la fuerza letal son preocupantes y reflejan conductas que pueden constituir uso excesivo de la fuerza letal y otras violaciones de derechos humanos", expresó en un comunicado.
El mismo día que se conocieron los hechos, el presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, informó que ordenó abrir una investigación porque su Gobierno no va a "permitir estas prácticas".
Los enfrentamientos entre estas organizaciones y entre cárteles y militares ha generado una espiral de violencia en la última década en México, que en 2019 rompió su récord con más de 34.000 homicidios.
El papel del Ejército en tareas de seguridad pública ha sido criticado en México por organizaciones defensoras de los derechos humanos desde que el presidente Felipe Calderón (2006-2012) inició la guerra militar contra el narcotráfico, que siguió con Enrique Peña Nieto (2012-2018).
López Obrador formalizó el papel de los militares en la calle y creó la Guardia Nacional, un cuerpo de seguridad que legalmente tiene un carácter civil pero está formado por soldados y policías.