Mexicanos Contra la Corrupción e Impunidad (MCCI) dio a conocer que durante el sexenio de Enrique Peña Nieto, hubo 739 condenas por feminicidio y 105 absoluciones, de tres mil 56 asesinatos de mujeres en condición de feminicidio en todo el país.

Con base en solicitudes de información a las fiscalías de los Estados, MCCI señala que en esos seis años, oficialmente se reportaron tres mil 56 feminicidios. Sin embargo, a partir de las mismas solicitudes de información a las fiscalías, en ese sexenio MCCI contabilizó 12 mil 374 casos más de mujeres asesinadas a golpes, asfixiadas o con rastros de violencia sexual o mutilación; y cuyas muertes no fueron reconocidas como feminicidios.

La organización da conocer cinco historias donde el juez dicto la libertad del presunto responsable donde el común denominador es que los indicios, evidencias, testimonios, videos, objetos, vehículos, escenas del crimen, dictámenes periciales y elementos no fueron bien resguardados o manipulados lo que llevo a su liberación.

Destaca que marzo de 2019 solicitó a las 32 entidades federativas las versiones públicas de las sentencias que resultaron en absolución de presuntos feminicidas en el periodo 2012-2018. Durante el anterior sexenio, hubo 739 condenas por feminicidio y 105 absoluciones, de tres mil 56 asesinatos de mujeres en condición de feminicidio en todo el país.

“MCCI quería conocer las causas por las cuales se absuelve a presuntos feminicidas. Pero los sistemas de procuración de justicia de los estados fueron opacos y omisos en revelar esa información. Luego de cientos de solicitudes, solo fueron entregadas 18 sentencias absolutorias de casos de apenas un puñado de entidades federativas”, refiere el estudio dado a conocer este jueves.

"¿Son pocas como para sacar conclusiones? No. Son demasiadas muertes de mujeres con una constante: impunidad increíble", asegura.

Agrega que a partir de ese universo que no llega ni a la veintena, se pueden sostener que todas las liberaciones ocurrieron por fallas al debido proceso y no por dudas fundadas sobre la responsabilidad del inculpado.

En las 18 carpetas hay indicios, evidencias, testimonios, videos, objetos, vehículos, escenas del crimen, dictámenes periciales y elementos que, de haberse procurado correctamente, habrían bastado para que las víctimas de esos feminicidios tuvieran justicia, en vez de la sentencia de absolución de quienes dieron muerte a esas mujeres.

También concluye que a partir de esos casos, es que el feminicidio no solo es perpetrado por una persona, sino encubierto, o permitido de facto, por todo el sistema de justicia de los estados, que encima reserva los expedientes donde quedaría evidenciada su impericia y negligencia.

“A ellas las están matando, y a ellos, a los asesinos, los están liberando”, sostiene la investigación de MCCI.

Refiere que esos seis años, las fiscalías estatales han reportado oficialmente tres mil 56 feminicidios. Sin embargo, a partir de las mismas solicitudes de información, en ese sexenio MCCI contabilizó 12 mil 374 casos más de mujeres asesinadas a golpes, asfixiadas o con rastros de violencia sexual o mutilación; y cuyas muertes no fueron reconocidas como feminicidios.

Los tenían y los soltaron: por “aberraciones” de la policía, porque “no se cuidó” la cadena de custodia de las pruebas, porque la Fiscalía “no buscó” evidencias, o por “incomprensibles” decisiones de los jueces.