La joven Jessica Gabriela N., de 20 años, quien desde la mañana del martes desapareció cuando supuestamente acudió con una persona que le regalaría ropa para bebé, a quien contactó a través de Facebook, fue encontrada muerta.
El cuerpo se halló en avanzado estado de descomposición dentro de un departamento donde vivía una mujer también embarazada, quien el mismo día de la desaparición supuestamente alumbró en el sitio, pero el bebé nació muerto y ahora es investigada por homicidio.
El trágico drama de la vida real salió a la luz pública cuando elementos de la Policía Investigadora y los Servicios Periciales arribaron al inmueble ubicado en calle Venustiano Carranza número 805, entre Belisario Domínguez y Avenida México de la colonia Nuevo Progreso, en la zona norte de Tampico.
El sector fue acordonado para sorpresa de los vecinos, portando los agentes investigadores una orden de cateo para ingresar al departamento de la planta alta, que habitaba desde hace un par de meses un matrimonio con tres menores, un varón que supuestamente trabaja fuera de la ciudad, y una mujer de nombre Cinthia N., quien se encontraba embarazada.
Dentro de dicho inmueble fue encontrado el cuerpo en avanzado estado de descomposición de Jessica Gabriela N., no así el de su bebé, por lo que se realizaron las diligencias para el levantamiento del cadáver que fue canalizado al Servicio Médico Forense, continuando las autoridades en el inmueble durante varias horas.
Extraño alumbramiento
Vecinos señalaron que el pasado martes 27 de marzo, el mismo día en que desapareció Jessica, como a la una de la tarde llegó al departamento una hermana de Cinthia muy preocupada, pues supuestamente esta última había alumbrado en el lugar, y rápidamente salieron llevando a un bebé en brazos para abordar un vehículo y dirigirse al hospital.
Sin embargo, a la señora no se le apreciaba sangrado y el marido explicó que el bebé había nacido muerto e incluso fue velado el pasado jueves en un domicilio cercano, sin que estuvieran presentes los supuestos padres porque según Cinthia convalecía en el nosocomio.
Pese a que las autoridades no lo confirmaron, de manera extraoficial trascendió que Cinthia habría abortado en los primeros meses, pero no se lo dijo a su esposo y fingió continuar con su embarazo maquilando un malévolo plan, pues contactaba mujeres embarazadas a través de la red social.
Es así como contactó a Jessica Gabriela, a quien le fue segada la vida para sacarle el producto del vientre, mismo que fue presentado en el hospital como propio, sólo que el menor murió.