Los cuatro estados donde la violencia sexual está justificada y normalizada por sus hombres también son donde hay una mayor tasa de violaciones de mujeres. Se trata de Chiapas, Tabasco, Sinaloa y Colima. Ahí, de cada 100 hombres, 28 coinciden con la idea de que “algunas mujeres son violadas porque provocan a los hombres”.
De acuerdo con datos de la Encuesta Nacional de Discriminación (Enadis) del Inegi, en estos cuatro estados al menos se presentaron 11.8 casos de violación por cada 100 mil mujeres en el periodo 2015- 2018, lo que los coloca en las entidades de mayor incidencia de este delito.
La correlación entre la normalización de la violencia y la incidencia delictiva no es perfecta, pues existen factores externos como la eficacia de los sistemas locales de procuración de justicia, la cifra negra o el miedo a denunciar, o las propias costumbres de los habitantes. Sin embargo, estos cuatro estados destacan al repuntar en ambos casos.
Ejemplos sobre la normalización de la violencia sexual contra mujeres se pueden contabilizar continuamente en estas y todas las entidades: el pasado 29 de noviembre, una mujer identificada como “Karina” acudió al Hospital General de Culiacán, Sinaloa, por dolores en el vientre. Los médicos le informaron que estaba embarazada y ella confesó haber sido violada días antes por lo que solicitó un aborto, pero le negaron los servicios médicos.
En Villahermosa, Tabasco, el 26 de febrero una alumna de la Universidad Juárez Autónoma de Tabasco pidió auxilio a autoridades universitarias, luego de que un desconocido la violó afuera del plantel, según confirmó el rector del Instituto; y más tarde, el 20 de abril, fue encontrado culpable Ángel “N”, quien aprovechaba cuando su hermana salía a trabajar en Suchiate, Chiapas, para abusar sexualmente de su sobrina de 12 años en repetidas ocasiones, amenazándola con matarla si lo delataba, por mencionar algunos casos consignados por procuradurías locales.
Aunque estos cuatro estados son los casos más graves, la normalización de la violencia contra las mujeres ocurre en todas las entidades del país y en ambos sexos.
Con base en los datos procesados en la Enadis, en 15 estados de la República, al menos 20 de cada 100 hombres creen que algunas mujeres son violadas porque los provocan.
Asimismo, en 20 estados, al menos 10 de cada 100 hombres creen que está justificado pegarle a una mujer.
Sin embargo, la violencia contra las mujeres no sólo está siendo justificada por hombres, pues el 12.8 por ciento de las mujeres mexicanas coincide en señalar que algunas violaciones son culpa de mujeres.
Las mujeres que más coinciden con esta idea son las originarias de Coahuila y Michoacán. Ahí representan 19 por ciento del total de mujeres encuestadas por el Inegi.
Movimientos como el #MeToo, en el que ellas han hecho públicos casos de acoso, abuso y violencia, han puesto de relieve la necesidad de espacios seguros para la denuncia de estos delitos perpetrados por personas en cargos de poder.
Una de las principales causas de la violencia de género es la normalización de ésta, la carencia de educación sexual adecuada para ambos sexos, así como la asimilación por las mujeres y los hombres del esquema de relación sumisión-dominación, según informó en un reporte el Centro Interdisciplinario de Estudios de la Mujer (CIEM) de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo, con motivo del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer.
“La mujer va perdiendo el instinto natural de defenderse ante los ataques y se adapta”, refirió Rubí de María Gómez Campos, coordinadora del Centro, quien añadió que hay mujeres que toman consciencia de lo que está pasando y se defienden a nivel individual y colectivo; sin embargo aún existe un amplio espectro de mujeres que continúan padeciendo esta “violencia organizada”.