Los estados de Veracruz, Sinaloa, Zacatecas, Hidalgo, Guerrero, Nayarit, Baja California Sur y Tamaulipas resultaron reprobados en sus sistemas penitenciarios, y solo Guanajuato, Querétaro y Coahuila alcanzaron calificación mayor a ocho, informó la Comisión Nacional de los Derechos Humanos.
Al presentar el Diagnóstico Nacional de Supervisión Penitenciaria 2018, el Ombudsperson nacional Luis Raúl González Pérez afirmó que México no podrá superar la situación que enfrenta en materia de seguridad y justicia si no revisa y atiende los problemas de su sistema penitenciario, al que como sociedad no se quiere voltear a ver ni interesan la situación y realidad que allí se viven.
Para la aplicación del Diagnóstico, se visitaron 199 centros de detención varoniles, mixtos y femeniles a nivel nacional, de los 308 que se encontraban en funcionamiento, lo que significa que se supervisó al 55%. De ellos, los centros estatales obtuvieron calificación promedio nacional de 6.45, que representó aumento sostenido respecto de los cuatro años anteriores (6.02, 6.21, 6.27 y 6.30 de 2014 a 2017).
El informe señala que los centros federales tuvieron 7.48 en global, que significó aumento respecto de las calificaciones de los dos años anteriores (7.21 en 2016 y 7.33 en 2017), mientras que la calificación promedio para las prisiones militares fue de 8.21, que constituyó también incremento comparando con los dos años precedentes (7.93 en 2016, y 8.13 en 2017).
Por lo que respecta a las cárceles municipales se señala que su regularización constituye un importante avance para el Sistema Penitenciario Nacional, de acuerdo con lo establecido en la Recomendación 28/2016 de la CNDH, por lo que actualmente los 9 centros municipales que subsisten se encuentran en proceso de normalización acorde con los artículos 18 y 21 Constitucionales.
“El total de población de las prisiones visitadas, de acuerdo con el día de la supervisión, fue de 182,955 personas, que significó el 89% del total de la población recluida del país, correspondiendo 164,094 internos a centros estatales, 18,403 a centros federales y 458 a prisiones militares “informó la CNDH.
Acompañado por la Tercera Visitadora General, Ruth Villanueva Castilleja, González Pérez enfatizó que, a pesar de los indudables avances, aún queda mucho camino por recorrer para que en el sistema penitenciario en México los derechos humanos se respeten y sean plenamente vigentes, de ahí que el DNSP sea una herramienta que hace posible medir e identificar deficiencias, áreas de oportunidad y logros.
Detalló que dicho instrumento contiene consideraciones cuantitativas y cualitativas, que se muestran mediante semáforos correlacionados con las calificaciones y con aspectos positivos que aluden a una adecuada práctica o, en su caso, con deficiencias o situaciones negativas importantes de atender.
En el informe se detallo que los centros estatales con mayor promedio en 2018 fueron: en Guanajuato, Centro Estatal de Reinserción Social de San Miguel de Allende, 8.57; Centro Estatal de Reinserción Social de León, 8.52, y Centro Estatal de Reinserción Social Valle de Santiago, 8.49; Centro Penitenciario Femenil Saltillo, en Coahuila, 8.56, y en Querétaro, el Centro de Reinserción Social Femenil de San José El Alto, 8.56.
Mientras que los Centros Federales mejor calificados fueron tres de las Islas Marías, CEFERESO “Aserradero”, 8.67, CEFERESO “Bugambilias”, 8.50, y CEFERESO “Morelos”, 8.45, que por última ocasión serán tomados en cuenta en el DNSP debido al cierre de los mismos; en tanto, el CEFERESO “CPS” Número 8 de Guasave, Sinaloa, obtuvo 7.89, y el CEFERESO Número 12 “CPS”, en Guanajuato, 7.87.
Las deficiencias detectadas con mayor incidencia en los centros estatales se refieren a separación entre procesados y sentenciados (76%), deficientes condiciones materiales, equipamiento e higiene de las áreas de dormitorios (72%), sancionados, sujetos a protección (33%), cocina y comedores (46%), insuficiente personal de seguridad y custodia (84%), hacinamiento (36%), falta de actividades laborales y de capacitación para el trabajo (70%).
La CNDH identifico como deficiencias importantes la falta de prevención y atención de incidentes violentos (48%), así como las condiciones de autogobierno/cogobierno (45%). En 34% de los centros estatales persiste la sobrepoblación y en 32% hacinamiento, con áreas que rebasan de manera importante su capacidad. En el área médica del 50% de los centros se observaron deficientes condiciones materiales y de higiene, y en 51% existen deficiencias en cuanto a la aplicación de sanciones disciplinarias.
En los Centros Federales, los resultados muestran que en 20 de ellos hay insuficiencia de personal, en 14 concurre la carencia de actividades laborales y de capacitación. El derecho de protección a la salud es un problema generalizado en estos Centros dada la falta de personal médico, así como la deficiencia en su atención; en 13 se detectó falta de acceso de los internos a actividades deportivas.
En el 81% de los Centros Estatales se observó adecuada integración y funcionamiento del Consejo Técnico Interdisciplinario y en más del 38% se constataron mejoras sobre condiciones materiales e higiene en talleres y áreas deportivas. En los Federales hubo significativo avance en capacitación de personal y condiciones materiales de las instalaciones.