El gobierno de Estados Unidos prepara una mayor cantidad de pruebas para presentar ante un juez de Nueva York en contra de Genaro García Luna, quien se desempeñó como encargado de la política de seguridad en México entre 2006 y 2012, por sus relaciones con el narcotráfico y probables conspiraciones para el ingreso de cocaína a este país.
El próximo 30 de julio se tiene prevista la realización de una audiencia en el caso y para la cual, informó la Fiscalía al juez Brian M. Cogan, se han revisado alrededor de 60 mil páginas de documentos que incluyen declaraciones de García Luna, información sobre sus estados financieros y comerciales así como datos sobre comunicaciones interceptadas.
También se destacó que las autoridades de la Fiscalía de Estados Unidos también están esperando respuestas de citaciones pendientes, incluyendo citaciones al exsecretario y sus compañías.
Incluso se reveló que se han presentado solicitudes del Tratado de Asistencia Legal Mutua para recabar evidencia en posesión de varios gobiernos extranjeros, incluido el de México, de los que están esperando respuestas.
Ante la emergencia sanitaria por el Covid-19 que ha afectado a Estados Unidos,tanto los abogados de García Luna como los fiscales enfrentan demoras para la preparación del juicio además de limitaciones en la capacidad del Gobierno para reunirse con testigos encarcelados y limitaciones en la capacidad de la defensa para reunirse con su cliente.
Durante los últimos seis meses la fiscalía estadounidense ha insistido en las relaciones del Cártel de Sinaloa con García Luna, quien fuera encargado de combatir al narcotráfico en plena guerra contra el crimen organizado emprendida durante el gobierno de Felipe Calderón.
“Él tiene el apoyo de una red de exfuncionarios mexicanos corruptos y miembros del Cártel de Sinaloa, que son las dos instituciones más poderosas en México. S trata de una red que se ha construido por décadas en México y está combinada entre exfuncionarios corruptos e integrantes del Cártel de Sinaloa que han ayudado a otras personas poderosas a escapar de la justicia por años. El Chapo Guzmán evadió la captura durante 15 años”, explicó Ryan C. Harris ante el juez Ramon E. Reyes el 31 de marzo.
Genaro García Luna fue detenido en diciembre pasado en Dallas, Texas, acusado de narcotráfico y de aceptar sobornos de Joaquín El Chapo Guzmán, líder del Cártel de Sinaloa y de otros capos de la droga, para permitirle operar en territorio mexicano afectando también los intereses en materia de seguridad y salud en la Unión Americana.
En el proceso, el exsecretario ha sufrido una serie de reveses judiciales que lo han mantenido en el centro de detención y otros que han implicado el congelamiento de sus bienes tanto en Estados Unidos como en México.
A inicios de mes, la Corte para el Distrito Este de Nueva York puso bajo sello el caso criminal que se sigue, lo que implica una serie de dificultades para conocer las fechas de audiencia o la documentación que se presente ante el juez.
Al mismo tiempo, en México, García Luna emprendió en juzgados una batalla legal en contra de la Unidad de Inteligencia Financiera de la Secretaría de Hacienda (UIF) con el objetivo de descongelar sus cuentas bancarias para pagar su defensa en Estados Unidos.
Consideró en una demanda de amparo que no existe justificación legal ni constitucional para su inclusión en la lista de personas bloqueadas por la UIF, motivo por el cual se están vulnerando sus derechos humanos.