El Estado mexicano pidió una disculpa pública a las familias de los cinco jóvenes que sufrieron desaparición forzada en la comunidad de Tierra Blanca, Veracruz en 2016, por parte de policías estatales y federales.
La disculpa fue ofrecida por el subsecretario de Derechos Humanos de la Secretaría de Gobernación, Alejandro Encinas Rodríguez, quien reconoció el fallo de las instituciones al no brindar seguridad ni justicia en su momento a las víctimas.
“Es muestra del reconocimiento de la gravedad de los hechos, y de nuestra prioridad para atender las violaciones graves a los derechos humanos, de poner a las víctimas en el centro de nuestro actuar. Este evento es ejemplo de ello, de reconocer a ustedes, de recordar a sus hijos y su hija, jóvenes inocentes que se enfrentaron a una policía estatal coludida con el crimen organizado que los desapareció”, indicó el funcionario en el acto celebrado en el Museo Memoria y Tolerancia de la Ciudad de México.
El 11 de enero de 2016, Susana Tapia, Bernardo Benítez, Mario Arturo Orozco, José Benítez y José Alfredo González fueron detenidos por policías estatales y federales mientras transitaban por la comunidad de Tierra Blanca en Veracruz. No se supo nada de ellos hasta semanas después cuando uno de sus captores confesó que los cinco jóvenes fueron asesinados y sus restos cremados.
Junto a Encinas estuvo presente el gobernador de Veracruz, Cuitláhuac García, quien se sumó a la disculpa pública al reconocer la responsabilidad de los elementos policíacos del estado, y que el primer paso en su administración es reconocerlo.