El Gobierno de México y la Alta Comisionada de la ONU para los derechos humanos, Michelle Bachelet, firmaron el acuerdo de asesoría y asistencia técnica para la Comisión de la Verdad del caso Ayotzinapa.
El evento fue encabezado por el Secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard Casaubon; y la titular de Gobernación, Olga Sánchez Cordero.
Durante la firma en la SRE, asistieron familiares de los 43 estudiantes desaparecidos en 2014.
Se informó que esta firma recoge todas las reuniones de trabajo que darán certidumbre a las investigaciones. Al mismo tiempo, se destacó que no se escatimará ningún esfuerzo para llegar a la verdad.
"Llegar a la verdad, es una obligación del Estado"
La tortura, malos tratos y obstrucción de la justicia no tienen cabida en un Estado comprometido con los derechos humanos, dijo la Alta Comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet.
“Llegar a la verdad, la justicia, la reparación y las garantías de no repetición, así como el cumplimiento de los estándares internacionales del caso Ayotzinapa, es una obligación del Estado mexicano y una oportunidad para potenciar los cambios de fondos del sistema judicial, que permitan alcanzar el anhelo de justicia de quienes han sufrido graves violaciones a los derechos humanos y saldar la deuda histórica que existe con las víctimas de la violencia’’.
Durante el evento estuvieron presentes el titular de la Secretaría de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard Casaubón, la Secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, funcionarios y familiares de los 43 estudiantes desaparecidos de la Escuela Normal Raúl Isidro Burgos y de otros crímenes perpetrados la noche del 26 al 27 de septiembre de 2014, en Iguala, Guerrero.
La expresidenta de Chile también apuntó que cifras oficiales hablan de 40 mil personas cuyo paradero se desconoce, lo que es un llamado a asumir la búsqueda como una prioridad ineludible.
“Los efectos de la desaparición de un ser querido perduran hasta que se conoce su paradero y se hace justicia. Y cuando perduran prolongan el sufrimiento que se causa a los familiares y personas allegadas y afecta a toda la sociedad y socava la democracia. Nadie debe ser sometido a ese calvario’’, dijo Bachelet.
Apuntó que en esta nueva etapa del caso, la oficina de la ONU a través de la representación en México, será una aliada que no dudara en contribuir para que se den los avances y progresos necesarios; reconocer cuando se logren los compromisos con la familia, así como alertan de cualquier incumplimiento.