El comisionado presidente del Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (Inai), Francisco Javier Acuña Llamas, calificó como una desgracia que los casos Odebrecht y Pegasus permanezcan impunes, y advirtió que el instituto que encabeza no es responsable de castigar la corrupción.
Durante la inauguración Foro Internacional Transparencia Integridad y Ética en la Vida Pública, Acuña Llamas recordó que al presentar su renuncia como procurador general, Raúl Cervantes Andrade dijo que la investigación en el caso de la empresa brasileña Odebrecht estaba casi concluida, sin embargo, a la fecha siguen en la impunidad los mexicanos que presuntamente han estado involucrados en una de las redes de corrupción más grande de América Latina.
“México, por desgracia, y esto lo digo con enorme sonrojo, todavía (es) un campo de excepción, porque todavía la impunidad no ha sido derrotada para que Odebrecht y sus alcances, los que haya sido y tenido, tengan ya eficacia frente a las instituciones jurisdiccionales que esperan, desde hace mucho, que se consigne esa averiguación”, afirmó.
En la misma situación, dijo, está el caso Pegasus, relacionado al espionaje de activistas, comunicadores y legisladores de oposición, y peor, cuando instancias del Estado mexicano son las acusadas de este delito, señaló.
“El Inai no nació para erradicar la corrupción como todavía, bueno pareciera que hay una especie de estacionamiento en las percepciones, se creyera”, aseveró.
Este comentario se puede tomar como una respuesta al presente Andrés Manuel López Obrador, quien el viernes pasado criticó la existencia del Inai al afirmar que se trata de una institución cara y que no ha servido para combatir a la corrupción.
Por otra parte, descartó que los integrantes de este órgano perciban un salario superior a los 300 mil pesos en referencia a las declaraciones del presidente, López Obrador.
Entrevistado, luego de inaugurar el Foro Internacional: Transparencia, Integridad y Ética, Acuña Llamas admitió que “cualquiera tiene derecho a juzgar nuestro trabajo porque en una democracia se pondera lo que parece, pero lo que sí creo, es que, en el derecho a la verdad, las más de 10 mil resoluciones que al año emitimos, las resoluciones controversiales, hablan de una tenacidad del órgano que ha sido perseverante en la pluralidad”.
“Por supuesto que es falso que ganamos 300 mil pesos. Yo espero que le podamos hacer ver al señor Presidente que al menos, en esas dos cuestiones de Odebrecht y de los sueldos, no es así como él está informado”, indicó.