Considerado dentro el Poder Judicial de la Federación como uno de los mejores jueces especializado en el nuevo sistema penal acusatorio, Felipe de Jesús Delgadillo Padierna ha tenido en sus manos casos controversiales como el del software Pegasus, la liberación de Luis Felipe Pérez, El Felipillo, integrante del cartel de Tláhuac, lo que le valió una severa crítica del presidente Andrés Manuel López Obrador, y a quién le contestó, “no soy un juez a modo ni a favor de los delincuentes”.
En su juzgado también recayó una de las dos órdenes que aprehensión en contra del ex director de Petróleos Mexicanos, Emilio Lozoya Austin, por el caso Odebrecht por lo que una vez que sea detenido, tendrá que ser presentado ante él.
Con solo 40 años, Delgadillo encabezó la audiencia en donde vinculó a proceso a Rosario Robles y le impuso dos meses de prisión preventiva oficiosa para evitar su escapatoria.
Delgadillo fue noticia cuando hace unos meses decreto la liberación de Luis Felipe Pérez, el Felipillo, hijo del exlíder del cártel de Tláhuac, El Ojos, por una mala integración en la carpeta de investigación por parte de la Fiscalía General de la República y violaciones al debido proceso.
Esto llevó al presidente, Andrés Manuel López Obrador, a criticar su actuar diciendo que habían jueces que usaban de 'pretexto' la mala integración de los expedientes o que no se cumplió el debido proceso para dejar libres a los delincuentes.
El juez respondió: "Corrupción es pretender presionar a la autoridad judicial sin sustento alguno, con fines mediáticos, no soy un juez a modo ni a favor de los delincuentes. Es una actuación reiterada del Ministerio Público Federal solicitar vinculaciones a proceso acordes a su interés y con mentiras en sus acusaciones para después acusar a jueces de dejar libres a delincuentes".