José Luis Abarca, exalcalde de Iguala, Guerrero, fue sentenciado a 92 años y seis meses de prisión por el secuestro agravado del activista y perredista Arturo Hernández Cardona, así como cinco integrantes más del Movimiento Campesino Unidad Popular.
El juez Samuel Ventura Ramos, adscrito al Juzgado Primero de Distrito de Procesos Penales Federales de Tamaulipas, además le impuso 15 mil días de multa, equivalente a más de 920 mil pesos, los cuales tendrá que saldar como parte de su condena.
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El exalcalde de Iguala fue sentenciado junto a Sidronio Casarrubias, presunto integrante de Guerreros Unidos, sin embargo, ambos fueron absueltos del delito de delincuencia organizada derivado de la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa.
Esto, ya que la Fiscalía General de la República (FGR) no pudo comprobar su relación con el grupo criminal al que se le adjudica la desaparición de los estudiantes durante la noche del 26 de septiembre de 2014.
Lo anterior no significa que José Luis Abarca no tenga responsabilidad en lo sucedido en contra de los estudiantes, ya aunque anteriormente fue absuelto por ese suceso, en septiembre pasado la FGR cumplimentó nuevas órdenes de aprehensión en contra de él y su esposa María de los Ángeles Pineda.
Dichos mandamientos judiciales no estarían relacionados con la desaparición de los 43 normalistas, pero sí derivan de los trabajos de investigación realizados por la Comisión de Verdad y Acceso a la Justicia del Caso Ayotzinapa a cargo del subsecretario de Gobernación, Alejandro Encinas.
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Sobre el caso que fue sentenciado, se remonta a 2013, cuando Arturo Hernández Cardona fue secuestrado por órdenes del exalcalde perredista y posteriormente hallado muerto con huellas de tortura junto con Ángel Román Ramírez y Félix Rafael Balderas Román.