El gobierno mexicano no tiene impedimento alguno para extraditar a Estados Unidos a Fernando N, lugarteniente de Joaquín “El Chapo”, Guzmán Loera, y uno de los más buscados por la Administración para el Control de Drogas estadounidense, conocida como DEA, por sus siglas en inglés.
El presunto delincuente fue aprehendido en julio de 2012, durante un operativo de cateo en un domicilio del fraccionamiento Catalina, en Ciudad Juárez, Chihuahua, y se desistió ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), del amparo que había promovido en contra de su extradición.
En sesión de este miércoles, la primera sala de la corte informó que el presunto capo se desistió del amparo que había promovido contra los artículos 33, 34 y 35 de la Ley de Extradición Internacional, cuya constitucionalidad ha sido avalada en casos anteriores por la SCJN.
El lugarteniente del Chapo, buscaba no correr la misma suerte que su hermano, Luis N, detenido en noviembre de 2016, también en Ciudad Juárez, y extraditado a los Estados Unidos tres años después, para ser juzgado por una Corte Federal de Texas.
El desistimiento significa que no hay obstáculo legal para sea entregado a la justicia estadounidense.
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El nombre de Fernando aparece junto con el de su hermano Luis Arellano Romero en la investigación de la DEA contra Guzmán Loera, la misma indagatoria que permitió la extradición del líder del Cártel de Sinaloa, quien finalmente fue sentenciado a cadena perpetua por una Corte Federal de la ciudad de Nueva York.