Rosa Aguilar denuncia violencia laboral de Cuauhtémoc Sánchez en la Conafe

“Callé por necesidad, pero ahora denuncio por dignidad”, dice en entrevista

Israel Zamarrón | El Sol de México

  · lunes 25 de noviembre de 2019

Foto Archivo | El Sol de México

Tolerancia al estrés, es una de las cualidades que se exigen en cientos de puestos de trabajo. En muchos casos suelen esconder un mal silencioso: violencia laboral, un problema que nueve de cada 10 mexicanos que la ha sufrido, no denuncia formalmente. Rosa Magdalena Aguilar Ramos decidió romper con esa estadística y denunciar.

“Callé por necesidad, pero ahora denuncio por dignidad”, dice en entrevista, en la que narra haber sido víctima de violencia y hostigamiento laboral en los seis meses y medio que laboró en la Comisión Nacional de Fomento Educativo (Conafe) por parte de su director general, Cuauhtémoc Sánchez Osio, quien ya está denunciado en diversas instancias.

Servidora pública desde hace más de 14 años, entró a la CONAFE con orgullo, pues esta institución se encarga de llevar educación a las zonas más alejadas y marginas del país, pero pronto eso se volvió en terror: agresiones psicológicas y verbales, maltrato, intimidación, insultos, humillación, descalificación, burlas y faltas de respeto por parte Cuauhtémoc Sánchez.

De acuerdo con la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS) del Gobierno de México, “la violencia laboral está constituida por incidentes en los que el personal sufre abusos, amenazas o ataques en circunstancias relacionadas con su trabajo, que pongan en peligro –directa o indirectamente- su seguridad, bienestar o su salud”.

Rosa Aguilar rememora que entre el 30 de septiembre y el 2 de octubre llegó la gota que desbordó el vaso. Ella y su equipo elaboraron una presentación ejecutiva “CONAFE: retos y avances”, que el director Cuauhtémoc Sánchez Osio, habría de exponer ante el Subsecretario de Educación Básica, Marcos Bucio.

El documento se debía elaborar con información recabada en diversas áreas de la institución, mientras que a la de Rosa Aguilar -Dirección de Difusión- sólo le correspondía la recopilación de datos y el diseño de la presentación. Durante las revisiones de los borradores el director Sánchez Osio expresó malos tratos hacia Rosa.

Con gritos, golpes en el escritorio, agitando las manos en el aire y lleno de ira soltó. “¿Este tipo de pendejadas qué son?”, “¿Quién pidió esas chingaderas?”, “¡Son chingaderas!”, “¿Qué no pueden hacer nada bien?”, “¡Son puras pendejadas!”, “¡Estas pendejadas no las puedo presentar!”.

“En una ocasión, la furia del Director General fue tan grande que tomó un plumón y lo arrojó con fuerza por encima de la mesa en que nos encontrábamos. Cuando se dirigió a recogerlo, pasó por detrás de la silla en que yo estaba sentada y con el puño cerrado la golpeó a la altura de mi espalda, moviendo el asiento y dejándome sentir su fuerza. lo cual interpreté como un abierto y claro intento de agredirme físicamente”, narra Rosa, quien a partir de entonces entendió que no podía soportar más esta situación.

Decidió renunciar a su cargo, lo cual se hizo efectivo el 15 de octubre y tardó más de un mes en entender que lo que vivió en la CONAFE fue violencia laboral, y “por dignidad”, una vez superado el miedo, decidió denunciar. Los escritos fueron ingresados en la Secretaría de la Función Pública, los órganos internos de control de la institución y de la Secretaría de Educación Pública, la Comisión Nacional de los Derechos Humanos y el Consejo Nacional para Prevenir y Erradicar la Discriminación.

Ahora queda esperar a que las quejas y denuncias sigan su cauce y que pueda tener justicia en su caso, pues, acusó, no es la única, bajo el mando de Cuauhtémoc Sánchez Osio la violencia laboral ha sido una constante que ha llegado a despidos injustificados. Esto debe cambiar, dice, no soy un caso aislado. Decidida a hacer pública la situación, envió también una carta al presidente Andrés Manuel López Obrador para que esté enterado de la situación en espera de lograr un cambio.