Gilda Austin, mamá del exdirector de Pemex, Emilio Lozoya, debe comparecer ante un juez de amparo antes de que la Fiscalía General de la República (FGR) pueda detenerla, esto de acuerdo con la determinación del Juzgado Primero de Distrito de Amparo en Materia Penal en la Ciudad de México, que declaró infundado el recurso que interpuso la Fiscalía General de la República (FGR) con el que pretendía modificar las suspensión definitiva que se le concedió a Austin y Solís contra la orden de aprehensión por el caso Odebrecht.
La medida que protege a Austin y Solís, detenida en Alemania, de ser detenida hasta que esté en posibilidad de regresar a territorio nacional es una suspensión definitiva concedida por el Juez Primero de Distrito.
Con esta decisión, la juez Sandra Leticia Robledo Magaña, decidió que la madre de Emilio Lozoya, quien se encuentra detenida en Alemania, deberá comparecer ante el juez de amparo antes de que la Fiscalía General de la República cumplimente la orden de aprehensión.
Robledo Magaña notificó a la Fiscalía que la resolución del 31 de julio con la que se le concedió la suspensión a Austin y Solis, sigue vigente.
En el acuerdo la juez detallo que es infundado incidente de modificación a la suspensión definitiva, por lo que la resolución interlocutoria de treinta y uno de julio del año en curso, continúa surtiendo sus efectos legales y con los requisitos de efectividad establecidos en la misma.
Es de recordar que el 31 de julio el juez Patricio Vargas Alarcón, titular del Juzgado Décimo de Distrito de Amparo en materia Penal, concedió a Austin y Solís la suspensión definitiva contra la orden de aprehensión.
Sin embargo, el impartidor de justicia le impuso una serie de medidas para que suspensión surtiera efectos: pagar dentro del plazo de cinco días siguientes al que surta efectos la notificación, una garantía de 4 mil 500.
Asimismo, le impuso la obligación de comparecer ante el Juez de Distrito Especializado en el Sistema Penal Acusatorio, en función de Juez de Control del Reclusorio Norte, dentro de los cinco días siguientes a aquél en que surta efectos la notificación; además de que deberá acudir las veces que sea requerida por la misma autoridad para la práctica de cualquier diligencia relacionada con el expediente correspondiente.
Por estos últimos puntos, Gilda Austin solicitó modificar la suspensión, ya que por estar detenida en Alemania, no podría darle cumplimiento. En su resolución, el juez Vargas Alarcón apercibió a la madre de Emilio Lozoya que en caso de incumplir con cualquiera de los requisitos señalados, la suspensión concedida será revocada, bastando la sola comunicación de las autoridades responsables, para que puedan ejecutar el acto reclamado.