La Secretaría de Marina alinea junto a empresarios y concesionarios la estrategia para detener los robos de embarcaciones y plataformas petroleras en las costas de Campeche y Tabasco. Dicho acercamiento comenzó luego de que el titular de la Semar, Rafael Ojeda Durán, informara que están investigando la posible colusión entre los tripulantes de barcos mercantiles con los piratas.
“¿Cómo es posible que lleguen a asaltar un barco? Ya saben sobre lo que van, duran no alrededor de tres, cuatro minutos, y ya saben lo que se van a llevar, y muchas veces lo que se van a llevar está sobre la cubierta”, aseguró durante la conferencia mañanera del 24 de abril.
A nombre de la Marina, reconoció que sí hay asaltos, pero la otra parte, empresarios y concesionarios, deben reconocer también que les hacen falta muchas cosas.
Un reporte de la Federación Internacional de Trabajadores del Transporte (ITF) advierte que en 2016 se reportaron 47 casos de robos y piratería, 147 en 2017 y cerca de 200 en el 2018. El año pasado la cifra fue de 138 casos, números a los que hay que sumar la cifra negra porque muchos de ellos no denuncian por temor.
De acuerdo con la Subdirección de Seguridad, Salud en el Trabajo y Protección Ambiental de Petróleos Mexicanos (Pemex), el lucro es la causa principal de los actos delictivos en la zona de plataformas marinas de la Sonda de Campeche, y dentro de esa clasificación se encuentra el robo de materiales como equipos de medición, vandalismo con cortes de tubería, daños en cuartos de control, aires acondicionados, y sabotaje como corte de cableado eléctrico, daño en generadores eléctricos, consolas de control y en equipos de manipulación electrónica para el cierre de pozos.
En el caso particular de la zona de las costas de Campeche y Tabasco, las autoridades tienen especial interés en resguardarla por su constante flujo de barcos mercantiles y de plataformas petroleras. Tan solo en la Sonda de Campeche, hay 43 plataformas tripuladas, 200 plataformas satélite, 300 buques civiles, 18 helicópteros civiles y 17 mil trabajadores fijos y eventuales.
Enrique Lozano Díaz, inspector de ITF, sostuvo que en la Sonda de Campeche se han registrado asaltos a mano armada por comandos de cinco a siete personas, quienes van a bordo de lanchas rápidas, asaltan a marinos, pescadores y técnicos de Pemex, quienes se encuentran laborando o realizando diversas actividades.
Incluso, se han dado casos en la costa de Yucatán en donde “piratas modernos” han comenzado a atracar a pescadores, además de los robos que ya se daban a plataformas y navíos de carga anclados o fondeados.
El viernes 24 de abril, el secretario de Marina, Rafael Ojeda Durán, acusó algún tipo de complicidad o colusión entre las tripulaciones de barcos que han sufrido asaltos en alta mar y sus atacantes, quienes ya saben en dónde están las cosas que van a robar.
“El día de hoy ha habido una serie de asaltos, lo reconocemos; implementamos más medidas, no se las puedo decir, pero lo que sí le puedo decir es que vamos a tener una reunión con los empresarios que quieran, con los concesionarios que quieran, para explicarles muchas cosas en las que ellos están fallando”.
Indicó que la reunión se llevará a cabo en Ciudad del Carmen, Campeche, con los dueños de los barcos, con sus abogados, con los capitanes o con quienes asistan. “No sé quién (asistirá), pero vamos a poner las cartas sobre la mesa, qué es lo quieren que hagamos nosotros, pero ellos tienen que hacer algo también, y sobre todo basarnos en la Organización Marítima Internacional (OIM), que tiene ya ciertos códigos y establecimientos o ciertos lineamientos para que los barcos que estén en altamar en la zona de Campeche deben cumplir con ciertos lineamientos, que muchas veces no los cumplen”.
Los actos de pirataje en aguas mexicanas no son nuevos, uno de los casos más sonados se dio en noviembre del año pasado, cuando un barco de bandera italiana fue abordado durante la madrugada por dos lanchas de remos con ocho piratas en el Golfo de México, buscaban robar material y en el ataque resultaron heridos dos marineros italianos, uno al recibir un disparo en la pierna y otro que fue golpeado por los delincuentes.
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