CANCÚN.- El exgobernador de Quintana Roo (1993-1999) Mario Ernesto Villanueva Madrid mantiene ahora, más que nunca, viva la posibilidad de recuperar su libertad, tras cumplir hoy 18 años en prisión, luego de permanecer cerca de un año y medio en la clandestinidad, perseguido por el Gobierno federal del entonces presidente Ernesto Zedillo Ponce de León.
El hijo del exmandatario, Carlos Mario Villanueva Tenorio, consideró importante, aunque no decisiva, la observación hecha por la XV Legislatura de Quintana Roo, la cual avaló la conclusión de una Comisión Investigadora sobre el caso de su padre, en la que se destaca que Villanueva Madrid es inocente, que no cometió los delitos que se le imputan y que más bien ha sido un preso político.
Congreso de Quintana Roo considera inocente a exgobernador Mario Villanueva
Pero sobre todo, el diputado considera de gran relevancia el hecho de que esta soberanía haya emitido el resultado de las investigaciones a un presidente como Andrés Manuel López Obrador, quien mantiene una política de amnistía, que permite escuchar y hasta liberar a gente que se encuentra recluida en la cárcel.
El exgobernador fue visto por última vez en calidad de mandatario de Quintana Roo durante su último informe de Gobierno, presentado ante el Congreso del Estado. Esa tarde, Villanueva lucía ya demacrado, pues sabía que sería perseguido y encarcelado una vez que entregara el gobierno, por lo que decidió huir.
Fue capturado por agentes federales la tarde del 24 de mayo de 2001 en el poblado de Alfredo V. Bonfil, enclavado en Cancún, cuando circulaba en el interior de una camioneta acompañado del exlíder de una fracción priista, Ramiro de la Rosa; del chofer, Manuel Chan y de Irving Trigo Segarra, éste último conocido como El Sapo que puso al exgobernador ante la policía, y más tarde testigo protegido.