Ovidio Guzmán, hijo del capo sinaloense Joaquín El Chapo Guzmán, no tiene, hasta la fecha un orden de aprehensión en México, ni por el terror causado en Culiacán el pasado 17 de octubre, así lo confirmó el secretario de seguridad federal, Alfonso Durazo.
Durazo aclaró que solo existe una orden de extradición por la que deben de actuar. "No hay orden de aprehensión, en realidad está sujeto sólo a una orden de extradición, hubo un operativo fallido del que ya se ha hablado, pero en este momento es sólo por esa responsabilidad que debemos actuar nuevamente por su detención, indicó el funcionario.
Las declaraciones fueron tras el convenio para compartir información sobre los recursos en el pago de los rescates por secuestro, signado entre la Comisión Nacional Antisecuestro (Conase) y la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF).
Al ser cuestionado sobre la presencia de Ovidio en la boda de su hermana (Alejandrina), Durazo refirió que se tiene que judicializar una detención para evitar que los presuntos delincuentes sean liberados por jueces.
El funcionario puso de ejemplo la reciente liberación de Karina “N”, esposa de José Antonio Yépez, “El Marro”, líder del cártel de Santa Rosa de Lima en Guanajuato.
Tras la captura y liberación de Ovidio en octubre pasado, días posteriores, Durazo admitió que el operativo fue fallido y dejó en claro que no hay falta de Estado ni ausencia del gobierno, sino que se previno no enlutar hogares.
En otro momento, en una conferencia de prensa, el secretario de la Defensa Nacional, Luis Cresencio Sandoval, aseguró que el personal que llevó a cabo el operativo para detener a Ovidio Guzmán, hijo de El Chapo, fue precipitada y no se midieron las consecuencias, por lo que "no hubo una detención formal".
Dijo que se presentaron errores en el operativo y detalló que el personal militar ingresó a la casa y que como resultado de las acciones que se desarrollaron, el gabinete de seguridad “tomó la decisión de retirar al equipo”.
"No esperaron la orden de cateo, ya tenían el personal y tenían ya el fuego. Actuaron de manera precipitada y no se previó la consecuencia. No fue improvisado. Llevaban una orden de cateo. Estando en la actividad operativa, el personal actuó de manera improvisada y sin medir las consecuencias".