El presidente de Altos Hornos de México (AHMSA), Alonso Ancira, dijo que para aceptar la extradición a México debería fallarle la cabeza, además de asegurar que es un perseguido político del actual gobierno.
"Necesitaría que me fallara la cabeza para aceptar la extradición a México. Las autoridades mexicanas la tienen difícil acá. Es muy fácil que en los siguientes 60 - 90 días se caiga la acusación".
En entrevista para el periodista Ciro Gómez Leyva, desde españa, Ancira señaló que pidió que lo extraditaran pero a Estados Unidos, su país de origen, puesto que sus cuentas en ese país están disponibles, "si me consiguen mi pase, me allano mañana y me voy para allá".
Asimismo reiteró ser un perseguido político ya que al no existir sustento jurídico, él consiguió su libertad, "el 90% se lo que esta ahí es falsedad".
"Soy un perseguido político del actual gobierno. A lo mejor estaban persiguiendo a funcionarios de Pemex que a lo mejor sí lo ameritan".
El presidente de Altos hornos acusó a las autoridades de la investigación en contra de familiares de Emilio Lozoya.
"Yo no defiendo a nadie, pero eso de estar atacando a la mamá de alguien, ni las mafias hacían eso”.
Por otra parte, Alonso Ancira rechazó que su empresa tuviera relación con la constructora brasileña Odebretch.
En tanto a la compra y venta de la planta de Agronitrogenados, señaló que el presidente de la República, Andrés Manuel López obrador, está perdido con las cifras puesto que el mandatario dijo que valía 50 millones de dólares y el puro muelle valía 150, "la valuación iba de los 400 a los 320 millones de dólares. Pemex todavía me debe 9 millones de dólares".
"Si no quieren la planta de Agronitrogenados que me la devuelvan y yo se las pago. Les pago los 260 millones dólares a la hora que quieran y ellos salen perdiendo".