Pese a resolución de amparo, autoridades niegan atención psicológica a La Tuta

Desde el 31 de diciembre, un juez otorgó al antiguo líder de Los Caballeros Templarios un amparo para que las autoridades del penal del Altiplano le brindaran atención psicológica, lo que no ha sucedido hasta la fecha

Alfredo Maza | El Sol de México

  · sábado 29 de enero de 2022

Autoridades del penal del Altiplano no han proporcionado la atención requerida por Servando Gómez, pese a tener una orden judicial. / Foto: Archivo | Cuartoscuro

Pese a contar con un amparo a su favor, autoridades del penal de máxima seguridad del Altiplano, en el Estado de México, le han negado a Servando Gómez Martínez “La Tuta”, líder del grupo criminal “Los Caballeros Templarios”, recibir atención psicológica.

Así lo refieren datos ingresados en el Consejo de la Judicatura Federal (CJF), en el que se refiere que al exlíder criminal se le diagnosticó un “trastorno de ansiedad y dolor de cabeza e insomnio” desde noviembre del año pasado.

Por esta razón, desde el 31 de diciembre Adrián Rivera López, juez Segundo de Distrito en Materia de Amparo y Juicios Federales en el Estado de México, le otorgó un amparo para que recibiera atención psicológica especializada y para que se le prescriban los medicamentos necesarios.

En una primera instancia el juez solicitó a las autoridades del penal brindarle la atención médica dentro de los siguientes tres días después de recibir la notificación. Pero al no recibir respuesta, el juzgador volvió a solicitarles en dos ocasiones más a las autoridades (el 19 y 28 de enero) que le proporcionarán la atención necesaria y enviaran el dictamen que corrobore esta atención, sin que al día de hoy se tenga registro de respuesta.

Servando Gómez Martínez se encuentra preso desde el año 2015 en el Penal del Altiplano, lugar donde se le dictó una sentencia de 55 años de prisión por delitos relacionados al narcotráfico.

Derivado de su estancia en prisión “La Tuta” tramitó en noviembre de 2021 este amparo en el que además se quejó de “tortura física y psicológica, tratos crueles y golpes”, lo que no procedió debido a que una psiquiatra del penal determinó que este se encontraba en buen estado físico.

Sin embargo, la psicóloga sí acreditó los padecimientos médicos de “La Tuta”, por lo que la justicia de la unión lo amparó sobre la omisión de proporcionarle atención médica de alta especialidad, a pesar de que sus padecimientos fueron diagnosticados desde el 6, 12 y 20 de noviembre.

En su sentencia de amparo el juez aseguró que “la autoridad penitenciaria está obligada a proveer las diligencias necesarias para vigilar y garantizar que en ese lugar el detenido reciba adecuada y oportunamente (atención médica) durante el tiempo que permanezca a su disposición”.