La Comisión para la Verdad y Acceso a la Justicia en el caso Ayotzinapa (CoVAJ) condenó la decisión judicial de concederle prisión domiciliaria al exprocurador general de la República, Jesús Murillo Karam.
En un comunicado, la CoVAJ lamentó la postura de Juan José Hernández Leyva, juez de control del Centro de Justicia Penal Federal en la Ciudad de México, con residencia en el Reclusorio Sur.
“Con dicha determinación se atenta una vez más contra el derecho a la verdad y la justicia de las víctimas y sus familiares, toda vez que el exfuncionario ha sido señalado como uno de los principales responsables de obstruir la justicia en la desaparición de los 43 estudiantes de la Normal Rural ‘Raúl Isidro Burgos’ de Ayotzinapa, así como de construir la mal llamada ‘verdad histórica”’ sobre lo ocurrido la noche del 26 de septiembre de 2014 en Iguala, Guerrero”, apuntó la dependencia de la Secretaría de Gobernación.
Ante ello, la CoVAJ reiteró su disposición de trabajar junto a las madres y los padres de los 43 normalistas de Ayotzinapa.
Subrayó que seguirá colaborando para apoyar a los padres de las víctimas en tres ejes: el reforzamiento de los trabajos de búsqueda de los jóvenes; continuar con los esfuerzos para romper el pacto de silencio criminal y obtener información que permita dar con el paradero de los jóvenes desaparecidos y robustecer las acciones legales “para castigar a los responsables de estos terribles hechos que representan una herida abierta en la historia reciente de México”.
Murillo Karam, quien enfrenta cargos por su supuesta participación en delitos de tortura contra un presunto criminal relacionado con la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa, en 2014, seguirá en prisión preventiva desde su domicilio y bajo medidas cautelares exigidas por la Fiscalía General de la República (FGR).
De acuerdo con la causa penal que enfrenta, el exprocurador participó en supuestos actos de tortura cometidos contra Felipe Rodríguez Salgado, El Cepillo, presunto integrante de Guerreros Unidos, grupo vinculado a la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa.
La acusación de la FGR dice que Murillo Karam autorizó actos de tortura en las instalaciones bajo su cargo y el expediente contiene informes médicos que señalaban 31 lesiones en el cuerpo de El Cepillo al momento de ser detenido.
|| Con información de Aldo Canedo ||
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