El general Roberto Miranda Moreno, quien es mencionado en la denuncia que presentó el exdirector de Petróleos Mexicanos, Emilio “N” como testigo de la primera reunión que sostuvo Enrique Peña Nieto, aún como presidente electo, con Mauricio Odebrecht, en el 2012, dejó la agregaduría militar en la embajada de México en España debido a que paso a retiro.
Miranda Morena fue jefe del Estado Mayor Presidencial (EMP) durante el gobierno de Enrique Peña Nieto, corporación que Andrés Manuel López Obrador disolvió una vez que fue electo presidente constitucional.
El general ingresó al Estado Mayor Presidencial desde 1955 especializándose en tareas de inteligencia. Antes de ser jefe del Estado Mayor durante el sexenio de Felipe Calderón Hinojosa fue subjefe de Seguridad.
El expresidente Enrique Peña Nieto lo nombró jefe del EMP, la cual llegó a tener más de 8 mil elementos, con sueldos y prestaciones superiores al resto de los miembros de las Fuerzas Armadas.
El EMP fue disuelto por orden presidencial al considerarlo innecesario: “No necesitamos 8,000 elementos para cuidar la seguridad del Presidente de la República; voy a tener 20 ayudantes (10 mujeres y 10 hombres) y me va a cuidar el pueblo de México”, argumentó el presidente López Obrador.
En enero de 2019, Miranda Moreno fue designado agregado militar en la embajada de México en España, país donde reside Peña Nieto desde que dejó la presidencia.
Miranda Moreno cumplió 65 años de edad en junio pasado, por lo que llegó a la edad máxima que un general de División puede activo en las Fuerzas Armadas. En la titularidad de la Agregaduría Militar de la Embajada quedó el general de Brigada, Alejandro Ramos Flores, quien se desempeñaba como Agregado Militar Adjunto.
En enero del 2019, Marcelo Ebrard Casaubón, titular de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), avaló la titularidad de Miranda Morena en Agregaduría Militar de la Embajada de España, cargo que le fue conferido por un periodo de dos años.