El gobierno del Presidente Andrés Manuel López Obrador ha implementado una estrategia migratoria centrada en la militarizacion, detención y deportación que busca “pulverizar física, psicológica y espiritualmente” a las personas para desincentivar la movilidad, acusó la Red de Documentación de la Organizaciones Defensoras de Migrantes (REDODEM).
Arturo González, representante del Servicio Jesuita de Atención a Migrantes, advirtió que las organizaciones dedicadas a la defensa y protección de éstos grupos, nunca pensaron “encontrar esta coyuntura tan grave”.
Durante la presentación de su Sexto Informe 2018 ”Procesos Migratorios en México: Nuevos Rostros, mismas Dinámicas”, Mauricio Pineda, integrante de esta Red, explicó que durante el 2018 se determinó que el 62% de migrantes provenían de Honduras; en el caso de los hombres el 50% se dedica a actividades agropecuarias, 28% a algún oficio y 12% a la prestación de servicios.
En el caso de las mujeres el 42% prestaba algún servicio, 12% se dedicaba a labores agropecuarias, 7% trabajo doméstico y 8% restante a otro tipo de trabajo.
Respecto a los niños, niñas y adolescentes se evidenció que 58% viajaban no acompañados, en el caso de las mujeres 83% también iba sin acompañantes y el 5% estaban embarazadas, de estas 1 de casa 4 eran menores de 20 años. Para el 2018 el 66% de los migrantes tenían a Estados Unidos como destino, sin embargo en lo que va del 2019, el 80% busca quedarse en México.
Según la REDODEM, en lo que va del 2019 aumento el flujo migratorio por condiciones de inseguridad y violencia en sus países; sin embargo al llegar a México Jan encontrado una política de coparticipación con Estados Unidos en la violación a sus derechos derechos humanos, por el aumento en los abusos, hacinamiento, detenciones masiva, secuestros, extorsión y maltratos por parte de la Guardia Nacional, coincidieron Ignacio Martínez y la hermana Dolores Palencia.