El ex jefe de la Agencia de Investigación Criminal (ACI), Tomás Zerón de Lucio, aceptó haber amenazado a Felipe Rodríguez Salgado “El Cepillo”, presunto sicario del grupo Criminal Guerreros Unidos, para que revelara el paradero de los 43 normalistas de Ayotzinapa, sin embargo, negó haberlo torturado.
“Se ve que yo lo amenacé, ok, pero nunca lo torturé. Yo era el jefe de la Agencia de Investigación Criminal, yo no tenía necesidad de torturar a nadie”, declaró para un documental sobre el Caso Ayotzinapa que elaboró la cadena BBC.
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En el documental, el ex jefe de la extinta Procuraduría General de la República (PGR) narra cómo la institución que lideraba llegó a investigar el caso y las pistas que los llevaron a donde habrían asesinado, calcinado, y lanzados los restos de los estudiantes normalistas desaparecidos el 26 de septiembre en Iguala, Guerrero.
“Las primeras detenciones en relación con este caso fueron varios, fueron municipales, algunos criminales. En sus declaraciones narran y describen qué es lo que había pasado con los estudiantes, y es como nosotros llegamos al basurero”, dijo a BBC.
Además, señaló que en el gobierno local había impunidad desde antes de la desaparición de los estudiantes, y que todo apuntaba a José Luis Abarca, quien entonces era presidente municipal de Iguala.
“En el caso de la desaparición de los estudiantes todo enfocaba directamente a la participación e instrucción de los Abarca”, apuntó.
Tomás Zerón de Lucio es señalado por ser uno de los principales artífices de la llamada "verdad histórica", que surge a partir de la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa la noche del 26 de septiembre de 2014, y en la que también habrían participado el expresidente Enrique Peña Nieto y el exprocurador Jesús Murillo Karam, entre otras autoridades.
Además, se le acusa por su supuesta participación en presuntos actos de tortura para obtener confesiones de presuntos integrantes del crimen organizado, como la que se acreditó en contra de "El Cepillo", identificado como presunto integrante de Guerreros Unidos, y que derivó en la vinculación a proceso del exprocurador Murillo Karam.
Actualmente el ex jefe de la ACI se encuentra en Israel, pese a las peticiones de México al gobierno de ese país para que lo detenga y extradite.