Los Relatores Especiales sobre Libertad de Expresión de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos y la Organización de las Naciones Unidas, informaron que realizaron una visita a México en 2017, cuya finalidad fue evaluar la libertad de expresión, y concluyeron que México enfrenta una profunda crisis de seguridad que afecta los derechos humanos.
Destacaron que en el proceso electoral y la tensión política que traerán, aumentará la necesidad de seguridad para los periodistas, sin la cual el país podría sufrir una pérdida significativa de información y debate público.
Los relatores aseveraron que escucharon historias repetidas de asesinatos y desapariciones, ataques físicos y psicológicos en contra de los medios y otras formas de interferencia designados no sólo para dañar a los periodistas como individuos sino el derecho del público a saber.
Asimismo indicaron que el crimen organizado se ha infiltrado profundamente en la vida pública del país, especialmente a nivel de los estados y municipios.
El crimen organizado ha generado maneras híbridas de interferir con el periodismo, generando división y desconfianza entre los periodistas y entre periodistas y funcionarios locales
Reconocieron el progreso en la protección de periodistas a nivel federal, pero destacaron que incluso la coordinación de esa protección en los estados no es suficiente. "Los mecanismos de protección tienen, de forma sorprendente, recursos limitados considerando el contexto de una crisis nacional".
Los mecanismos especializados de rendición de cuentas, a nivel federal y estatal, no han entregado resultados, lo que lleva aún aumento en la frustración.
Por tanto la impunidad en casos de asesinatos y desapariciones de periodistas ha generado la desconfianza de los medios y los periodistas hacia las instituciones y una dolorosa desconexión de las víctimas y sus familiares de las instituciones de justicia.
La ONU informó que en 2017 se registraron 12 asesinatos contra periodistas en México, tres de los cuales ocurrieron en el estado de Veracruz.
De acuerdo con la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), Veracruz es la entidad con mayor cantidad de periodistas asesinados en el país.