En medio de la creciente ola de secuestros en el país, la Coordinación Nacional Antisecuestro (Conase) no cuenta con un titular desde hace casi cinco meses y para este ejercicio fiscal tuvo una reducción en su presupuesto de 33 por ciento.
De enero a abril de este año se reportaron 463 plagios en el país, lo que representa un aumento anual de 28 por ciento, según el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública.
La Conase está encargada de supervisar y evaluar el trabajo de las 32 Unidades Antisecuestro del país para garantizar la atención a las víctimas de este delito y de extorsión telefónica en cada estado.
María Elena Morera Mitre, presidenta de Causa Común, consideró que mantener desde hace cinco meses acéfala esta posición es clara muestra de que el gobierno federal no le da importancia al tema.
“Es un momento difícil. Ojalá que la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana, de Alfonso Durazo, rectifique y vea la importancia de esta área”, dijo.
Es un órgano, agregó, que logró resultados. Y puso un ejemplo: en 2013, cuando se creó, había mil 834 secuestros registrados, y para 2018 bajó a mil 84 raptos.
“No es un descuido (mantener acéfala el área), es un desconocimiento completo y falta de interés del gobierno”, comentó.
El asiento se quedó vacío cuando su entonces directora, Patricia Bugarín Gutiérrez, quien dirigió este órgano desde 2014, dejó el cargo para asumir la Subsecretaría de Seguridad, a la cual renunció el 19 de mayo por cuestiones personales.
La Coordinación fue un órgano clave para la Estrategia Nacional Contra el Secuestro en el sexenio de Enrique Peña Nieto. En un inicio dependía de la Secretaría de Gobernación, pero con el cambio de gobierno pasó a la estructura orgánica de Seguridad y Protección Ciudadana.
La Coordinación también trabaja con Congresos locales y gobernadores para ajustar homologar criterios. Y alinea un sistema único de análisis de información con la base nacional de datos criminales, pese a la cifra negra que hay en este delito.