La Mañanera vista por Reyes Razo | "Conseguimos detener el virus"

"Logro que mis adversarios no admiten. Todo les parece mentira"

Miguel Reyes Razo

  · jueves 14 de mayo de 2020

Foto: Presidencia

"Hoy estamos a punto de pasar una prueba muy difícil: controlar, domar la pandemia. Evitar que el mal nos rebasara y se atestaran hasta resultar insuficientes hospitales y centros de salud o las instalaciones de terapia intensiva. Conseguimos detener el virus. Éxito gracias a la decidida participación de la gente, del pueblo", concluyó el presidente Andrés Manuel López Obrador.

"Logro -añadió- que mis adversarios no admiten. Todo les parece mentira. Corajudos todo lo critican. Dudaron y mintieron desde el comienzo de esta crisis sanitaria. Inventaron fallecimientos. Deformaron mi información. Que yo oculté número de fallecidos. Que mentía al hablar de la presencia del coronavirus en todo el territorio. ¡Uf! Mentira, embuste. Todo con el fin de debilitar a este Gobierno. Para obligarlo a dar marcha atrás.

"Clara su aspiración: retornar al pasado. La época de esplendor de la corrupción y el saqueo. Añoran privilegios. Y no registra nuestra historia noticia de un Presidente de la República más acosado por la crítica que yo", describió entre desilusionado e indiferente.

"Hoy hablan de ‘militarización’ del país. ¿Amnésicos? Existe una Reforma Constitucional. Respondió a una iniciativa que yo envié al Congreso y éste la aprobó. Como la aprobaron la mayoría de los Congresos de todo México .Con un transitorio. Todo apegado a la Ley. Reforma Constitucional que aprobaron todos los partidos políticos.

Élite que se equivoca. Yerra. Círculo de ‘expertos’. ¡Élite! Círculo de pensadores que jamás deja la comodidad de su oficina. No saben, no escuchan al pueblo. Como buenos conservadores ignoran al pueblo. Lo ven muy chiquito. No le conceden importancia. Levitan. Y reconozco -se definió López Obrador- que entre ellos hay quienes son verdaderas eminencias en su materia. Pero no les interesa la voz del pueblo”.

Retó casi a sus adversarios. Defendió sus razones para dar el mando de la Guardia Nacional a las Fuerzas Armadas. Exhibió fracaso, corrupción e inutilidad de la Policía Federal. "Insuficiente. Desorganizada. Mal empleada. De sus 40,000 efectivos, sólo 10,000 actuaban.

"La Secretaría de la Defensa Nacional. La Secretaría de Marina son dos pilares fundamentales del Estado Mexicano”, argumentó López Obrador, quien aseguró que encuestas del INEGI prueban que el 80 por ciento de la población aplaude y aprueba y confía en las Fuerzas Armadas del país. "Defienden la soberanía del país. A esa amenaza todos los mexicanos nos uniríamos. Y hacen la seguridad de todos los ciudadanos. Fío en ellos para lograr la paz en todo el país”.

López Obrador elevó al grado de virtud la integración del Ejército Mexicano. "Surgido de una revolución. Surgido tras el vil y cobarde asesinato del presidente Francisco I. Madero. Contrario al golpista Victoriano Huerta. Ejército pueblo. Pueblo uniformado es nuestro Ejército. Sé muy bien que no tiene ligas con el poder económico o financiero del país.

Foto: Cuartoscuro

"Probé mi dicho en los días en que integraba mi gabinete. No conocía a ningún general. Entrevisté 30. Todos aptos y calificados para el cargo de Secretario de la Defensa Nacional. A todos -muy a mi personal modo-, a todos los examiné. Y convidé al general Crescencio Sandoval porque todos lo describían ‘general incorruptible’. Lo conocí el día que lo invité a mi casa para ofrecerle el cargo. Se sorprendió mucho. Quizá pudo imaginar que lo trataría así desde que lo busqué.

"Soy el Comandante Supremo de las Fuerzas Armadas de México. Esa es mi responsabilidad. Todo está en el ejemplo que da el Presidente. Recuerden al presidente Díaz Ordaz y el 68. Él tuvo que aceptar su responsabilidad. Yo di la orden", dijo.

"Estoy al tanto de cómo nuestras Fuerzas Armadas se imbuyen en el respeto a los Derechos Humanos. Ya no es como antes. Yo no voy a ordenar que se reprima al pueblo. O que se torture. Y mucho menos que se cometa una masacre. Ni grito que soy de mano dura. Ya quedó muy atrás aquella orden de "mátalos en caliente" de Porfirio Díaz.

"Que me ataquen mis adversarios. Mi propósito es lograr la paz. Nuestras Fuerzas Armadas están listas para combatir a la delincuencia”.

El Presidente minimizó -desechó casi- pronósticos muy desalentadores sobre el porvenir económico del país. Efectos en la pobreza. Por igual extrema.

"Ellos tienen un método muy antiguo para hacer esas mediciones. Tengo el mío. Les anticipo que el próximo domingo publicaré un artículo en que explico cómo vamos a avanzar hacia la Nueva Normalidad.

"Estoy -reveló López Obrador- dedicado a la escritura de un nuevo libro. Aprovecho la ‘cuarentena’. En verdad ya me urge ir de gira. Quiero ir a dar el banderazo de salida a las obras del Tren Maya. Sin el pueblo. En reunión con pocos. ¿Se imaginan ver a los miles que se esfuerzan en construir los terraplenes para afirmar las vías?

"Y le pedí al Doctor Jorge Alcocer, un investigador que obtuvo el Premio Nacional, me dé permiso para ir con la gente. Sin abrazo. Ni saludo. Nomás con el gesto de quien da el corazón".

De la "mañanera" del jueves en el Palacio Nacional.