*Hay que quitar el techo de cristal que frena la equidad: SilviaGiorguli
Que en el 2018 haya muy buenas candidatas a la Presidencia de laRepública, que refleje “la potencia de las mujeres’’ paraparticipar en política, dijo a El Sol de Méxicola doctora Silvia Giorguli Saucedo, presidenta del Colegio deMéxico (Colmex), al destacar que las mujeres están preparadaspara incursionar más en política, lo que hacen falta son losespacios; “quitar el techo de cristal’’ que frena laparticipación más equitativa.
En el Día Internacional de la Mujer -8 de marzo-, la tambiénprofesora e investigadora de Estudios Demográficos, Urbanos yAmbientales, destacó que México es de los países con las tasasmás bajas de América Latina en materia laboral, tanto que del2000 a la fecha se ha estancado su participación en elmercado.
En ese sentido, ilustró que la fecundidad disminuyó y tambiéndesapareció la brecha entre hombres y mujeres en educación; sinembargo, “no vemos ese efecto en la integración del trabajo, loque indica que hace falta mucho por hacer’’.
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Durante la entrevista, la investigadora apuntó que son muchasformas de violencia, no solo es doméstica, también en espaciospúblicos y otros menos evidentes como en la política, lo queimplica un cambio cultural muy profundo.
“A pesar de los avances, el reto de la igualdad de génerosigue siendo “enorme’’ porque son grandes las disparidades delo que se ve en ciudades y lo que se encuentra en lugaresindígenas y rurales’’, enfatizó la académica.
SIGUE LA BRECHA SALARIAL
Mientras en el Poder Legislativo, el avance ha sido notorio,pues en 1991 de 500 diputados federales apenas 38 eran mujeres;para el 2016 son el 42.4 por ciento en el recinto legislativo deSan Lázaro; en el Senado de la República, en el 2000 había 23legisladoras y para las elecciones del 2012 lograron 42 lugares de los 128 que son.
Pero la brecha salarial de las mujeres con respecto de loshombres en trabajos iguales es de entre 15 y 20 por ciento enpromedio. Este porcentaje llega a subir hasta 40 por ciento cuandose trata de mujeres en puestos de alta dirección, de acuerdo a laOrganización de las Naciones Unidas-Mujeres.
Además, cerca de 22.6 por ciento de las mujeres ocupadas hansido violentadas en el ámbito laboral; de ellas, más de la mitad(52.9 por ciento) padecieron esta situación en una fábrica otaller; 40 por ciento fueron agredidas en una empresa privada o enun banco; 15.6 por ciento en un comercio y 9.7 por ciento en otrolugar de trabajo.
Y la sobrecarga del trabajo doméstico y de cuidado noremunerado condiciona negativamente la actividad económica de lasmujeres en todos los ámbitos. Este es el impuesto oculto y másalto con el que cargan las mujeres en términos económicos y detiempo.
De las más de 230 mil personas que componen la poblaciónpenitenciaria a nivel nacional, más de seis mil corresponden amujeres que se encuentran procesadas por delitos, tanto a nivelfederal como local, y otro tanto, están purgando penas privativasde libertad, con sentencias ejecutorias; casi medio millar deniñas y niños viven actualmente en los centros de reclusión ennuestro país y el 60 por ciento, nacieron cuando sus madres ya seencontraban en reclusión, reportan los datos del TribunalElectoral del Poder Judicial de la Federación.
De acuerdo con la ONU-Mujeres, en México, la evidencia muestraque la igualdad está lejos de verse realizada: la participacióneconómica de las mujeres, no refleja la inversión educativa y eltalento que poseen.
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Al respecto, solo el 43 por ciento de las mujeres participa en elmercado laboral, en comparación con el 78 por ciento de loshombres. Persiste la discriminación salarial y la segregaciónocupacional, además de la violencia en diversos tipos y formas.La representación de las mujeres en el sector empresarial es de19 por ciento, mientras que al momento de emprender 23 por cientoson hombres y 19 por ciento mujeres; es decir, por cada 10 hombresque emprenden, 8.3 mujeres lo hacen.
De la fuerza laboral total femenina, 2.2 por ciento sonempresarias mientras que 5.6 por ciento de la masculina sonempresarios. A pesar de los avances de las mujeres en el sectoreducativo, en donde constituyen más de la mitad de la matrículade maestría (51.2 por ciento), especialidades (51 por ciento) oposgrado (50.4 por ciento), el porcentaje de mujeres en puestos deliderazgo y con responsabilidades directivas es de 29 por ciento ysu presencia en los puestos intermedios de las grandescorporaciones del país no supera el 23 por ciento.
En las posiciones más altas, equivalentes a las DireccionesGenerales en el sector público, el porcentaje de mujeres se reducea 13 por ciento y tan solo 5 por ciento son presidentas de ConsejosDirectivos.
La disparidad salarial basada en la maternidad, es decir, ladiferencia del salario entre las mujeres que son madres y las queno lo son, es cercana al 30 por ciento. Las mujeres son víctimasde discriminación en el ámbito laboral. Alrededor de 15 porciento de las mujeres de 15 años y más que alguna vez en su vidatrabajaron o solicitaron trabajo, les fue requerido un certificadode no gravidez como requisito para su ingreso al trabajo, o lasdespidieron por embarazarse o les redujeron el salario.
La violencia contra las mujeres también ocurre en el lugar detrabajo. Cerca de 22.6 por ciento de las mujeres ocupadas han sidoviolentadas en el ámbito laboral; de ellas, más de la mitad (52.9por ciento) padecieron esta situación en una fábrica o taller; 40por ciento fueron agredidas en una empresa privada o en un banco;15.6 por ciento en un comercio y 9.7 por ciento en otro lugar detrabajo.
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La ONU-Mujeres indica que la sobrecarga del trabajo doméstico yde cuidado no remunerado condiciona negativamente la actividadeconómica de las mujeres en todos los ámbitos. Este es elimpuesto oculto y más alto con el que cargan las mujeres entérminos económicos y de tiempo: las mujeres dedican 59 horas ala semana, tres veces más que los hombres que dedican 22 horaspromedio.
La falta de una corresponsabilidad social del cuidado y de laredistribución del trabajo doméstico ha limitadoconsiderablemente el tiempo que las mujeres podrían invertir ensus negocios, empresas o carreras ejecutivas.
POTENCIAR DESARROLLO DE MUJERES
El organismo internacional enfatiza que la respuesta colectiva alas necesidades actuales y crecientes de cuidados es la piedraangular de la transformación de la economía. El sector privadoestá llamado a ejercer un rol protagónico para acelerar el ritmohacia la igualdad sustantiva entre mujeres y hombres, a través dela redefinición de las políticas empresariales y la adopción deun modelo de negocio que tome en consideración tanto lasnecesidades de las mujeres, como las ventajas y los beneficios decaptar, desarrollar, fortalecer y potenciar el talentofemenino.
Respecto al Senado de la República, aunque el numeral 2 delartículo 128 de su Reglamento, menciona que las Juntas Directivasdeben atender los criterios de equidad de género, únicamente 31.2por ciento son presididas por senadoras, aunque representan casi 36por ciento del total.
Mientras el Tribunal Electoral del Poder Judicial de laFederación, señala que las cifras, obtenidas a partir de datosoficiales, informan que, de las más de 230 mil personas quecomponen la población penitenciaria a nivel nacional, más de seismil corresponden a mujeres que se encuentran procesadas pordelitos, tanto a nivel federal como local, y otro tanto, estánpurgando penas privativas de libertad, con sentencias ejecutorias;casi medio millar de niñas y niños viven actualmente en loscentros de reclusión en nuestro país y el 60 por ciento, nacieroncuando sus madres ya se encontraban en reclusión.
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A su vez, el Instituto Nacional Electoral (INE) destaca que enel proceso electoral-federal de 2014-2015, se registraran cinco mil288 candidaturas -incluyendo las suplencias-, de las cuales lamitad fueron para hombres y la otra mitad para mujeres, con base enello, el sistema paritario establecido en la Constitución,favoreció que en una sola elección la integración de la Cámarade Diputados pasara de 37 por ciento legisladoras a 42.4.
La doctora Silvia Giorguli Saucedo resumió: “en este 8 demarzo, Día Internacional de la Mujer, si hacemos un repaso de loque ha pasado en nuestro país, tenemos varias décadas depolíticas de equidad de género, institucionales y locales de lasmujeres, un trabajo sistemático de las organizaciones de lasociedad civil concentrados en los derechos de las mujeres yprotección en casos de violencia de todo tipo. Aun así la agendaes enorme y el reto en términos de la igualdad de género siguesiendo enorme, con grandes disparidades’’.